JUGANDO CON FUEGO

UN HOMBRE MISTERIOSO LLAMADO JACKSON NEWMAN

Me impresiona lo guapo que es él hombre frente a mi, su cuerpo parece tan erotico, capaz de provocar los pensamientos más impuros en una mujer, pero no pienso dejarme seducir por su perfil seductor, hay otras cosas más importantes en juego.

Jackson me mira de una forma seria y fría, pero algo me dice que esto le está divirtiendo.

Sus guardias ponen una silla para que me siente, luego traen una mesa y ponen sobre ella un mazo de 52 cartas inglesas. Me concentro totalmente en la repartición de la cartas, por los cálculos que voy haciendo hasta ahora la balanza de la suerte se inclina de mi lado.

Jackson me observa concentrado más en mi que en el juego, pienso que eso me da una gran ventaja sobre él.

Tengo una buena mano, necesito un AS urgente y borraré esa sonrisa egocéntrica de los labios de Jackson.

Pocos minutos después tengo la sartén por el mango, pongo mis cartas sobre la mesa y consigo tener 21 con cuatro cartas.

Sonrió de manera egocéntrica y miro a Jackson mientras levantando una ceja.

—Gane... —digo casi susurrando mientras pongo mi mano de cartas sobre la mesa.

—Nada mal —dice Jackson mientras mira mis cartas —pero...

Veo a Jackson con dos cartas en su mano y la sonrisa se borra de mis labios.

—No puede ser —digo con seriedad.

—21 Natural, yo gano... —dice lentamente.

Sacar 21 natural es la mejor jugada del blackjack, esto es con un As (el valor de AS es 11), más una carta de valor 10. pero es la jugada más difícil de sacar.

—Es imposible... —digo completamente estupefacta.

—Tu misma lo estás viendo, ¿no? —sonríe con altivez.

—Si pero...

—Pero nada —me interrumpe —yo gane y ahora te toca pagar, mira mi cuerpo de arriba a bajo.

—¿De que forma quieres que te pague? —pregunto.

—Te ofreciste tu misma como garantía y solo se me ocurre una cosa cuando una mujer me dice eso —continua mirándome con lujuria.

Imagino lo peor y me levanto de mi asiento abruptamente.

—¿¡Estás loco!? —lo miro con enojo —Yo no me refería a eso.

—¿Entonces a que te referías?

—Bueno imagine que podía pagarte con trabajo —dije mientras miraba hacía otra parte tratando de que no se notara mi vergüenza.

De repente Jackson empieza a reírse exageradamente.

—¿¡Tú crees que si yo hubiese tenido eso en mente hubiese aceptado jugar contigo!? —su mirada que me dice estúpida en diferentes idiomas me hace enojar tanto...

—Eso que me pides no estaba dentro del trato, por lo tanto no tengo que cumplirlo!! —le digo mirándolo fijamente con mucho enojo.

—Okey te doy la razón porque no especificamos la apuesta, puedes irte pero jamás regreses y te irás con las manos vacías —dice esas palabras con fastidio

—Esto es injusto —golpeo la mesa.

—Eso debería decirlo yo, yo soy quien ganó y no recibí nada a cambio —pasa su mano por su cabello con coquetería.

En mi mente me empiezo a preguntar ¿cómo puede hacer que cada movimiento que hace con su cuerpo sea tan sexy?

Jackson sonríe al ver que lo estoy observando y se acomoda en su silla.

—Ahora sal de mi vista, uno de mis guardias te acompañará a la salida. —dice esas palabras con desinterés y sé que solo quiere sacarme de mis casillas.

—(Mierda todo esto es mi culpa, en que carajos de lío me metí) —pensé.

Un guardia me toma del brazo, me aparto inmediatamente deshaciendome de su agarré, miro a Jackson con enojo y trago saliva.

—¡¡Acepto!! —exclamé.

Jackson me mira levantando una ceja y detiene su mano, la cual sostiene un vaso de whisky que estaba a punto de llevarse a la boca.

—¿¡Aceptas que!? —me mirá entrecerrando sus ojos.

—Haré lo que tu quieras, no importa que sea, con tal de que me dés la revancha. —empuño mis manos.

Jackson mira mi cuerpo de pies a cabeza nuevamente.

—¿Harás lo que sea? —sonríe mientras de manera seductora levanta una ceja.

No puedo evitar sentirme impotente, empuño mis manos y sé que si por algo me caracterizo es porque nunca en mi vida e sido cobarde y siempre afronto las consecuencias de mis actos y esta es una de ellas.

—Lo que sea —respondo con firmeza.

Jackson chaskea los dedos y uno de sus guardias le entrega unos papeles.

—Esto es un contrato que constara lo que acabas de decir y te obligará a pagar esta apuesta. —habló mientras me extiende el contrato.

—¿¡Como es que tienes algo así a la mano!? —pregunté mirando a Jackson con sospecha.

—Tal vez no eres la primera con la cual hago este tipo de tratos —lo dice con descaro.

—(Este tipo está loco, muy guapo pero totalmente loco.) —pensé

Empiezo a leer el contrato lo más rápido que puedo, en algunas partes con letras de un tamaño adecuado dice que me tengo que someter a las peticiones de Jackson en el ámbito s****l o cualquier otro ámbito.

—Por lo poco que e leído prácticamente dice que seré de tu propiedad.

—Y así será... —sonríe

—¿Por cuanto tiempo será esto? —pregunté con desdén.

—Dentro del contrato dice que jugaremos Blackjack dos veces al mes, el día que me ganes te liberas del contrato y a cambio te daré una fuerte suma de dinero. —contestó Jackson.

Uno de los guardias de Jackson pone un plumero sobre la mesa mientras Jackson susurra...

—Tik tak, tik tak...

Tomo el plumero dudosa. Sé que es imposible que lea todo el contrato en este momento, prácticamente estoy firmando mi sentencia con los ojos cerrados. Sin pensarlo más firmo y segundos después las cartas empiezan a repartirse, la sonrisa diabólica en los labios de Jackson es imborrable y trato de estar lo más calmada posible para no fallar.

—(Tengo que ganar, tengo que hacerlo) —pensé con desesperación.

Minutos después logro un 21 con tres cartas pero cuando miro la mano derecha de Jackson que sostiene dos cartas, siento que los latidos de mi corazón intentan dejarme sorda.

—Es imposible... —susurre sorprendida.

Jackson sonrie mientras mi respiración se vuelve cada vez más pesada.

—21 Natural, yo gano —pone sus dos cartas sobre la mesa.

—¡¡No, no, esto es imposible!! Estas haciendo ¡¡TRAMPA!! —exclamé.

—Si puedes comprobarlo adelante, dejaré que me revises... —sonríe con picardía. —cuerpo entero...

Siento que mis mejillas se calientas intensamente y sacudo mi cabeza apartando pensamientos estúpidos como los de mis manos sobre su cuerpo.

—¿Entonces, me revisas? —muerde su labio inferior.

—¡Ni loca! —respondo rápidamente completamente sonrojada.

—Okey, entonces queda comprobado, yo gano y tu de ahora en adelante me perteneces por completo. ERES SOLAMENTE MÍA, Aranza. —me dijo mirándome de arriba a bajo con deseo.

El color de sus ojos se oscurecia cada vez más y su mirada intensa sentía que me desnudaba por completo. Solo pregúntame ¿qué será de mí de ahora en adelante? ¿qué hará Jackson conmigo?