SECUESTRADA PARA SER MAMA

2: La llegada

DELIA 

Secuestrador1: Despierta niña, vamos despierta muñeca. 

Secuestrador2: Revisa su pulso, tal vez ya la matamos.

Secuestrador1: No lo digas ni de broma, el jefe nos mata si eso llega a pasar.

Abro los ojos y lo primero que veo es que estoy en una camioneta toda negra, pero también veo a tres hombres uno va manejando la camioneta y los otros dos están sentados uno a cada lado de mi, tengo tanto las manos como los pies amarrados, antes de que pueda decir algo el hombres que está sentado a mi derecha habla dirigiéndose al hombre que va manejando. 

Secuestrador1: Ya despertó. 

Secuestrador2: Señor al fin despertó. 

Secuestrador3: Felicidades por primera vez han hecho algo bien, niña como te sientes te duele la cabeza, tienes hambre. 

Yo: _Estoy aturdida apenas puedo reconocer el lugar en donde estoy_

Secuestrador3: Habla, contesta como te sientes. No te quedes callada. 

Yo: Me duele la cabeza y estoy algo mareada. Que quieren de mi, a donde me llevan, mi familia no tiene el suficiente dinero como para pagar un rescate. 

Secuestrador3: Haces muchas preguntas lo primero es hacer que se te quite el dolor de cabeza y el mareo se te quitara después de comer algo.

Secuestrador3: Ustedes dos par de inútiles bajen a comprarle algo para que se le quite el dolor y algo para que coma, de seguro tiene hambre ya llevamos muchas horas en el camino. Mientras yo contesto a tus preguntas. _ Los dos hombre sentados a mis lados se bajan de la camioneta _ 

Yo: Que quieren de mi, ni yo ni mi familia tenemos algo que ustedes quieran, ya dije que mi familia no puede pagar un rescate. 

Secuestrador3: Calma ya te dije a qué haces muchas preguntas. No queremos dinero, no sabes lo que nos costó encontrar una persona como tú, el jefe tiene un trabajito para ti pero es una sorpresa y no la voy ha arruinar. Tranquila te prometo que no te pasará nada malo.

Al poco rato regresan los dos hombres con una caja de pastillas para el dolor de cabeza, algo para comer y agua, en cuanto se suben a la camioneta el hombre que va conduciendo arranca la camioneta muy aprisa. 

Después de tres horas más de camino. Llegamos a una casa bastante grande y bonita hay una camioneta negra además de un auto deportivo estacionados fuera de la casa. 

Entramos a la casa; me obligan a sentarme en una silla y me amarran a la silla, poniendo también una mordaza en mi boca para que no pueda emitir ningún sonido, uno de los tres hombre se va a buscar a alguien en una parte más adentro en la casa mientras tanto los otros dos hombres se quedan cuidando de mi aun que por la manera en la que me aferraron a la silla no creo poder hacer nada. 

La casa por dentro es tan bonita como por fuera, los muebles son con diseños novedosos se puede decir que en esta casa vive alguien que tiene una buena vida, hay cuadros con paisajes y figuras muy bonitas plasmados en ellos, los hombres han estado hablando y por lo que dicen voy a conocer al tan nombrado "jefe". 

No puedo evitar pensar en mis padres es como si pudiera leer la mente de mi padre preguntándose cuando llamaran para pedir un rescate por mi y haciendo su mayor esfuerzo para ser fuerte, por no llorar para evitar que mi madre se preocupe mucho más de lo ya debe de estar; mientras que mi madre estaría sentada en uno de los sillones de la sala llorando y diciendo que me podrá estar pasando, sin saber qué hacer para rescatarme; hasta puedo imaginar a mi hermana preocupada por mi aunque nunca nos llevamos nada bien la puedo casi ver preocupada por mi, por saber que me ha pasado o que me va a pasar y queriendo saber donde estoy. 

Yo me pregunto si alguna vez los volveré a ver pero sobre todo la principal pregunta es viviré para contarlo.