Cartas desde el corazon.

La ciudad esta caliente, este verano va a pegar muy duro, el aire acondicionado de mi oficina me ayuda a sobre llevar la tarde. Estoy redactando el informe de un caso, una familia misteriosamente apareció muerta en su vivienda. Gracias al Sargento de la unidad que me mantiene informada de cada caso puedo realizar la nota que saldrá al aire por la tarde. Amo redactar los informes pero mi parte favorita es salir al campo donde sucede la acción. Unos golpes en la puerta llaman mi atención, quito mi vista de la computadora para ver a Tania mi asistente. — Arisha la directora de Mi Vida Vale llamo para informar que te espera para la reunión que tienen. — Diablo lo olvide. Gracias Tania por avisarme. ¿Pero porque no llamo a mi celular? — Lo hizo. Pero dijo que de seguro lo tenes en silencio. – Camino por mi oficina en busca de mi bolso, busco dentro del bolso y observo la pantalla, tengo 10 llamadas de mi amiga Alaia. – Creo que no saldré viva de esta. – Miro a mi asistente y se ríe. Lo que sucede es que cuando me meto en mi trabajo el resto del mundo desaparece. Marco su número y solo suena dos veces. — No me digas, estabas metida redactando el informe de tu próxima noticia que olvidaste la Reunión de hoy. — Perdón Alaia. Ya voy en camino. — Si el tránsito te deja querida. Te cubro la espalda, pero no demores. — Gracias. No lo haré. Si es posible volaré. – Corto la llamada. Envió el informe a mi equipo. Apago la computadora, tomo mis cosas. – — Tania, ya quedo redactado el informe. Saldrá por la tarde. Estaremos en contacto . — Ve tranquila. Owen te llamara cuando este listo para salir al aire. — Ok. Nos vemos. Salgo a toda prisa a las instalaciones de la ONG Mi Vida Vale. Justamente como Alaia dijo, el tránsito no ayuda mucho. Pero logro llegar. —Por fin. Ya no sabia como entretener a estos tipos. Vamos que tu opinión también es valiosa. – Entramos a la oficina de la Directora que justamente es mi querida amiga. Pasamos casi dos horas hablando con unos empresarios que desean invertir en el futuro de los pequeños y sus madres. Mujeres que valientemente dijeron Mi Vida Vale y lograron salir del tormento que casi las mata. – — Muchas gracias por invertir en la vida de estos pequeños y sus madres. — No hay de que Señorita Hardy. Mi secretaria les hará llegar la documentación correspondiente para este nuevo proyecto. — Gracias Señores. Los acompañamos hasta la salida. – Llegamos a la salida y los despedimos. Justo a tiempo cuando el timbre de salida a jugar suena. Los gritos de mis pequeños traviesos llegan a nuestro lado. Los saludo, juego un rato con ellos, hablo con sus madres de lo próximo que veremos en clase. Si a parte de ser periodista doy clases en la escuela de la ONG. Y me encanta ver el entusiasmo de ellos y de sus madres. – — Es increíble lo que has logrado con tan poco tiempo al mando. — Si. Pero no fui solo yo, todos ustedes han puesto su granito de arena para llevar esto adelante. – Veo que Alaia se queja por un dolor. - — ¿ Estas bien ? – Alaia hace fuerza para afirmar. - — Solo es un cólico. Con mi guapo esposo fuimos a un restaurante y me parece que la comida me cayó mal. — Toma una pastilla para el dolor. – Recupera su semblante en un abrir y cerrar de ojos. – — Recuerdas cuando la señorita Mabel nos descubrió queriendo hacer panqueques y nos regaño por no haberle pedido ayuda. — Si lo recuerdo. Fue épica esa época. Nos ayudaba a olvidar los recuerdos tormentosos de nuestra niñez. – Comenzamos a recordar nuestra vida en este lugar. La Señora Mabel recibió a nuestras familias con mucho amor. Nos ayudo a superar lo que vivimos antes de salir de nuestras casas. Y por eso le tengo gran estima a este lugar. – Mi celular suena con un numero desconocido, no acostumbro atender números que no tengo registrados, pero algo me dice que lo haga. — Hola. — Hola Señorita Hardy, soy la directora Samanta. Me comunico desde la escuela de Haniel. — ¿ Que sucede con mi sobrino directora. ? — Debe venir a retirarlo ya que una de las maestras no asistirá a clases. Y su hermana esta aun en clases. - — Ok Señora Samanta. Ya salgo para el lugar. – Me llega un mensaje de Owen que me espera en Noticias Ahora. Le respondo que dejo a Haniel en casa y voy a su encuentro. – — Hola Samanta. — Hola Señorita Arisha, Haniel esta en el patio de juegos. — Ok muchas gracias. – Me dirijo al patio de juegos y justamente mi ángel esta al cuidado de otra maestra. Me ve y corre a mi encuentro. — Tita Asha. - Me abraza. - — Hola mi ángel. — ¿ Mimi none ta ? — Mimi esta trabajando. Te vera mas tarde. Ahora iremos a casa y te quedaras con la abuela por que tengo que ir a trabajar. — Ti tita. Nos despedimos de las maestras y sus compañeros. Nos encaminamos a casa mientras disfrutamos de la música que él elige escuchar. Debo aclarar que es un pequeño de 3 años, se imaginan que música escucha. Pero lo que mas disfruto es pasar momentos con mi pequeño sobrino. — ¿ Te portas bien si ? — Ti tita. Ti amo. — Yo los amo mas mis ángeles. – Me despido de mi mamá y mi sobrino. Me encamino al punto de encuentro con Owen. Al llegar su rostro no es nada amigable. – — ¿ Donde estabas ? ¿ Por que demoraste tanto. ? — Estaba dejando a Haniel en casa con mi mamá. — ¿ Pero no tenias una Reunión con tu amiga ? — Si. Y después de ahí fui a buscar a mi sobrino. – Me sujeta del brazo fuertemente. – — Escúchame bien. No quiero enterarme por otro lado que tu amiga y vos fueron a esas típicas reuniones de chicas que hace. Sabes que no me agrada. — Owen me estas lastimando. – Sujeta mas fuerte mi brazo. – — ¿ Me escuchaste Arisha. ? — Si. Lo hice. – Nos encaminamos al lugar de los hecho de la noticia que tenemos que cubrir. En minutos llegamos como siempre Owen se impone ante mi. Sigue discutiendo qué me fui a otro lado y no a la reunión. - — Disculpen. Los reporteros deben ganarse en aquella zona. – Un oficial interrumpe a Owen de llegar mas lejos. – — Gracias oficial. — Camina. - Nos dirigimos a las zona donde los periodistas se ganan. Owen me hace señal de que ya estamos en comunicación con el estudio. - — Ya estamos en contacto con nuestra notera. Alisha dinos ¿ Has hablado con algún vecino ?. — Hola a todos en el estudio. Si ayer estuvimos hablando con el vecino que vive justo al lado. Nos contaba que estaba mirando televisión cuando escucho una expolición fuerte del la casa de al lado. Se paro en la ventana y vio a un tipo salir corriendo, luego vio que la casa se prendió fuego. – Sigo relatando la historia hasta que termina mi nota. Fue todo lo que tenia que hacer aquí asi que me despido de Owen. – — ¿ Nos vemos esta noche nena ? — Claro. ¿ Voy a tu casa ? — Claro. – Me toma de la cintura y me besa. Mi celular suena el me lo quita. Atiende habla con alguien, luego me lo pasa. – — Hola. — Hola Alisha. Perdón que te moleste. — ¿ Que pasa Violeta ? — Voy camino al hospital. La Señora Alaia se descompenso en la ONG y su marido no contesta las llamadas. Debe estar en alguna Reunión. — Voy en camino. – Corto la llamada. – Es Alaia, se desmayo fue llevada de urgencia al hospital. Debo irme, pero nos vemos esta noche. – Esta bien ve. –Me besa varias veces. Me dirijo a toda velocidad a la clínica que me paso por mensaje Violeta. Al llegar le pregunto a la chica de la mesa de entrada por Alaia. Subo al piso donde se encuentra ya descansando. - —Doctor ¿ Que fue lo que le pasa ? – Alaia esta conectada a unos aparatos, se ve tan débil. La observo desde afuera de la habitación – —¿ Usted es familiar de la paciente ? — No. Pero soy su mejor amiga. — Lo siento Señora. Solo puedo informar a la familia de ella. —Esta bien gracias doctor. Voy a tratar de comunicarme con su esposo. Pero debe esta ocupado. Después de varios intentos Elek contesta mi llamada, luego de que le explico el motivo de mi llamada desesperado se encamina. Nos encontramos en la sala de espera, escuchando al doctor que nos informa que le están realizando diferentes pruebas. Pero lo que la trajo hoy aquí es una infección renal que ya comenzaron a tratar. Lo que están investigando es que la causo. Hace tres meces cayo por una hemorragia que no pudo controlar. El mes pasado cayo internada por un cuadro reparatorio. Esto no me gusta, le dije que se haga ver por que no es normal. Pero lo que tiene de valiente lo tiene de terca. Dice que todo esta bien que con medicamento se le pasara. ¿ Que le sucede a mi valiente amiga ? No me gusta verla así de decaída y mucho menos internada con aparatos que la ayudan a respirar. No estoy preparada para perderla.