Capítulo 2 : Es Un Imbécil

1740 Words
El domingo pasa con bastante tranquilidad , la noche llega y me despido de Fanny yendo a mi habitación a descansar. A la mañana siguiente como es costumbre me levanto temprano, me alisto , maquillo y peino. Tomo mi bolso, las llaves de mi auto y salgo a toda prisa; durante el camino tomo un poco de tráfico pero finalmente llego. Al cruzar la puerta me saludan las chicas de recepción, subo al elevador y al salir de este me recibe Mina con mi café de todas las mañanas. —Ya se encuentra la mayoría en la sala de juntas señorita. "Mierda" —Casi lo olvidó, gracias Mina. Caminó rápidamente a la sala de juntas , suspiro y al abrir la puerta sonrió. —Buenos días. —Buenos días —Responden todos al unísono. Tomo asiento a un extremo de la mesa, veo que la principal mayor de esta reunión no ha llegado y ni siquiera el mismo Fernando. —Luces muy atractiva hoy, bueno más de lo normal. Me sonríe ampliamente con aquella sonrisa seductora que siempre saca a flote haciéndolo más atractivo. —Gracias Peter. Peter es uno de los ejecutivos de la empresa y también dueño debido a que su padre y él son dueños del 15% de las acciones de esta empresa, el resto le pertenece a la familia Ford. La puerta se abre entrando Fernando seguido del nuevo CEO de la empresa, sus ojos me miran directamente unos segundos para luego volver su vista al frente. —Buenos días señores, seré breve—Toma el lugar de su padre —. Yo soy Alexander Ford y estaré ocupando el lugar de mi padre a partir de hoy. Los ejecutivos se acercan presentándose con él y Fernando le da una introducción de cada uno, Peter al acercarse lo saluda y por última me acerco yo. —Bueno de Miranda no queda nada que decirte —Musita Fernando —. Ya sabes que es nuestra mejor ejecutiva de ventas y eso habla por si solo de su trabajo. —Un gusto señorita Sánchez. Estrecho su mano y respondo con un asentimiento de cabeza regresando a mi silla. La reunión empieza colocándolo al tanto de todo hasta ahora, Fernando explica que se seguirá trabajando con el mismo plan que tenía su padre a excepción que las reuniones se realizarán cada lunes y viernes . La reunión termina, me levanto tomando mi bolso y camino dispuesta a salir. —Señorita Sánchez —Musita llamando mi atención —. Necesito hablar con usted. Me giro y lo veo mirarme fijamente con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón. —¿En qué le puedo ayudar señor Ford? —Necesito reunirme con usted hoy mismo y me entregue las carpetas de ventas. —Eso no podrá ser posible debido a que tengo una reunión con unos clientes, pero mi secretaria le hará llegar las carpetas y si tiene alguna duda ella se las puede aclarar ya que conoce todo mi trabajo, con permiso. Me mira fijamente, le quiño un ojo a Fernando sonriéndole y salgo rápidamente de este salón. Al llegar a mi oficina enciendo el monitor y le pido a Mina empecemos con mi agenda para hoy. no pasan ni dos minutos cuando la puerta de mi oficina se abre entrando Alexander Ford mirandome fijamente. — Dejeme a solas con la señorita Sanchez. Mina me mira asustada, le hago un gesto para que haga lo que le ha pedido y esta sale rapidamente cerrando la puerta detras suyo. —¿Sucede algo Señor Ford? —Señorita no sé como acostumbra a trabajar, pero si como su jefe le doy una orden su deber es cumplirla como prioridad. —Temo decirle que mi prioridad es atender a los clientes, pero mi secreta... —Le pedi reunirme y que me entregara las carpetas de venta usted, no su secretaria —Espeta demandante —. Le recuerdo que ya mi padre no se encuentra y en su lugar estoy yo por ende se hace lo que yo pida. ¿Y a este idiota que le pasa? —Creo haberle dicho claramente que eso no se podia ya que me espera un cliente el cual debe ser atendido por ser uno de los mas importantes. —No le estoy pidiendo que me haga un hueco en su agenda,le he ordenado algo, la espero dentro de cinco minutos en mi oficina con las carpetas. Se da la media vuelta y sale de mi oficina azotando la puerta. Me levanto con el coraje recorriendo mi cuerpo, abro la puerta saliendo y Mina se levanta de su escritorio. —Enseguida voy por las carpetas señorita. Camino a la oficina de Fernando, abro sin tocar y al verme suspira. —¿Qué diablos le pasa a ese imbécil? —Alexander es así, cuando da una orden le gusta que sea cumplida y no se le contradiga —Coloca sus manos sobre su escritorio —. Lamento decir esto pero no te será nada fácil trabajar con él. —¡Lo detesto!, es un maldito prepotente . —Es mejor que mantengas la calma Mirian, sobrellevarlo es lo mejor que puedes hacer por ahora. Maldigo, me doy la media vuelta saliendo y me encuentro con Mina y las carpetas. Camino a su oficina, no veo rastros de Marta, la secretaria de presidencia. Tocó pero no recibo respuesta. Observo el reloj en mi muñeca y falta poco para que llegue el cliente. Decido entrar y no veo rastros de él; coloco las carpetas sobre su escritorio y empiezo acomodarlas según fechas. La puerta se abre entrando una castaña bastante despampanante, se detiene a mitad de la oficina mirándome de arriba abajo con prepotencia. —Qué mal gusto tenía el señor Ford escogiendo a su secretaria, espero Alex solucione esto. —¿Qué? —Olvídalo, ¿Dónde esta Alex? —Rueda los ojos —. Hazme el favor y tráeme una botella de agua fresca, me estoy deshidratando. ¿Y está idiota quién se cree? —Discúlpeme pero yo no soy secretaria de nadie ni empleada de usted. La puerta vuelve abrirse, esta vez entrando él; observa a la castaña y luego a mi. —Kenia, ¿Qué haces aquí? —Ya que has estado evadiendo mis llamadas he decidido a venir a verte y arreglemos lo que dejamos pendiente el sábado. "Vaya joyita" —Este es mi lugar de trabajo, no puedes venir cuando se te plazca —Me mira fijamente —. Señorita Sánchez. —Señor Ford —Camino acercándome —. Ya que tiene visita y yo trabajo me retiro señor, tengo un cliente que atender. —Que secretaria tan corrientes tiene tu padre aquí —Musita la castaña —. Ya veo que tienes mucho que solucionar por aquí. Sonrió negando , camino a la salida y me giro antes de salir. —Por cierto señor Ford, hágame el favor de hacerle entender a su conquista de paso que no soy su secretaria ni la de nadie, soy una ejecutiva más de esta empresa. Salgo de su oficina azotando su puerta, me detengo al ver a una chica sentada frente al escritorio. —Disculpa, ¿Y la señora Marta? —El señor Ford decidió cancelar sus prestaciones con la empresa y en su lugar ahora me encuentro yo —Me sonríe —. ¿Algo en que le pueda ayudar? "Vaya" no tiene ni un día aquí y ya ha empezado a realizar cambios. —A mi no, pero a la señorita allí dentro se le ofrece un agua mineral. —Enseguida. Asiento y sigo mi camino yendo hacía mi oficina. Las horas transcurren con tranquilidad, la hora de almuerzo llega y cuando estoy por subir al elevador me encuentro con Peter. —¿Vas almorzar? —Si, ¿Te unes? —Por supuesto. Sube al elevador conmigo, cuando las puertas están por cerrarse unas manos la detienen entrando en el Fernando y el señor Ford. Ruedo los ojos y Fernando no pasa desapercibido mi gesto. —Miranda. —Fernando. Se acomodan detrás nuestro, las puertas del elevador se cierran y se mantiene el silencio mientras bajamos. —¿El mismo restaurante de siempre o comida oriental? —Pregunta Peter. —Comida oriental, ¿Qué tú dices? —Lo que usted ordene . Las puertas del elevador se abren, salimos y Peter toma mi bolso mientras que su mano reposa en mi cintura. Caminamos yendo al parqueadero, caminamos en busca de su auto y me ayuda a subir en él para luego subir él y colocar el auto en marcha. El restaurante se encuentra a unas cuadras así qué llegamos rápidamente y pedimos una mesa. Al acomodarnos nos entregan el menú, escogemos y lo devolvemos esperando nuestro pedido. —¿Qué tal tú día? —¡Genial! Alexander Ford lleva unas horas en la empresa y ya se ha ensañado en hacerme la vida de cuadritos. —¿Hablas enserio? —Muy enserio, es un idiota. —No he tratado mucho con él pero se ve que es un hombre serio y temperamental. —Es un imbécil. —Es mejor sobrellevar la situación ahora que es el nuevo ceo de la empresa —Toma mis manos —. Mejor olvidémoslo del trabajo y comamos tranquilamente. Deja un beso en mi mejilla,sonrió y el camarero llega con nuestra comida. Empezamos a comer entre risas, de repente siento la necesidad de mirar a mi alrededor y mi mirada se detiene en una esquina en dónde veo a Fernando comiendo junto a Alexander Ford. Su mirada se encuentra sobre mi, le mantengo la mirada unos segundos para luego esquivarla y suspirar. —¿Qué pasa? —Nada, solo estoy exhausta. —¿Te parece si esta noche nos reunimos a platicar y tomar una copa de vino? —Me parece bien, ¿Tú apartamento o el mío? —El mío, así no tenemos interrupciones. Sabía que lo dice por Fanny. Peter y yo llevamos una relación casual de sexo desde hace meses la cuál hemos sabido llevar muy bien sin involucrarnos sentimentalmente. Es la mejor manera de ahorrarnos decepciones amorosas o aquellos líos que implican las relaciones formales. —Bien, nos vemos allí esta noche. Seguimos comiendo entre conversación amena, siento la mirada de Ford sobre mi en reiteradas ocasiones . Terminamos de comer , pagamos la cuenta y salimos abordando su auto para regresar a la oficina...
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