Capitulo-2

1207 Words
–¡Mamá, sé que estás preocupada por mi padre, pero llamaremos a la policía y todo mejorará!–le gritó. –Silencio–me responde enojada, lo digo por el tremendo gruñido que hizo, no sé qué le pasa a mamá–me levantó del sofá y me acercó a la puerta y la escucho murmurar. Pego mi oído para escuchar con más claridad lo que dice y efectivo, logro escuchar, ella está llorando, puedo oír sus sollozos acompañados de la palabra "perdóname" ¿pero a quien le pide perdón? tocó la puerta y ella no responde solo sigue llorando, seguí tocando la puerta una y otra vez tratando de convencerla de que me abriera pero creo que insistir fue mi mayor error, en ese momento se escuchó un disparo dentro del baño. –¡Mamá! ¿Qué has hecho?—no imagine que ella tuviera otra arma, o quizás nunca me di cuenta, intentó abrir la puerta de manera brusca pero no puedo, así que busco las llaves y logré abrir la puerta, al entrar mi corazón se detuvo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, mi madre estaba tirada en el piso, con un impacto de bala en su estómago, ella tenía sus ojos abiertos y esos ojos demostraban vergüenza, me miraba una y otra vez. –¿Por qué lo hiciste mamá?–ella sonrió. no se que me dio al ver esta escena, pero tenía que ser fuerte, por esa razón llame a la ambulancia y para nuestra suerte esta no tardó en venir, mientras íbamos al hospital le gritaba que no me dejara sola, ya que mi madre estaba agonizando, esa sonrisa que siempre mantuvo en su rostro mientras sangraba dentro del baño, se fue apagando poco a poco, muchas preguntas rondaron por mi mente, ya que apenas era una adolescente que sin ayuda de su madre no iba a poder seguir adelante. mi madre aún respiraba con ayuda de oxígeno, claro está, pero en un instante empezó a temblar, al parecer le estaba dando un paro respiratorio. eso fue lo que dijo el paramédico. los paramédicos trataron de salvar su vida pero lastimosamente esta ya estaba deteriorada y su respiración se detuvo, el cuerpo de mi madre estaba completamente frío y sus labios eran como hojas de papel. mi mente sabía que mi madre había muerto pero mi corazón aun podía sentir su voz, su cantar, sus regaños, su risa divertida… Miré al paramédico el cual suspiraba tratando de decirme la frase que yo jamás en mi vida imaginé escuchar. —Lo siento, su madre ha fallecido— pone su mano en mi hombro. Y fue hay donde la mente y el corazón batallaban, aun sin entender lo que pasaba, solo opte por llorar como laguna desbordada sosteniendo las manos de mi querida Madre, mis ruidosos sollozos no dudaron en salir el paramédico me dio un abrazo tratando de calmar la tensión. pero eso jamás me devolvería a mamá. Se me vino el mundo encima con muchas dudas, preguntas e inquietudes ¿Dios mío, quién me explica qué está pasando? mi padre secuestrado y mi madre muerta. Esa misma noche mi padre llegó al hospital muy ansioso. me abrazo y beso a mi frente. – ¿Qué pasó hija y por qué tu madre está en el hospital?–él está como si nada. –Padre, mamá acaba de fallecer—dije desgarrada en llanto. –Emily lo siento, todo esto es mi culpa, si yo no hubiese—detuvo sus palabras generando más intriga hacia mi. – Padre, no tienes la culpa de lo que pasó, y dime ¿Cómo supiste que mamá estaba en el hospital? ¿Y cómo es que te liberaron? –Hija me estas haciendo muchas preguntas en una sola, cálmate ¿si?. – Está bien, pero ¿Cómo quieres que me calme sí mamá se suicidó?–él abre sus ojos como plato y traga grueso–responde papá, ¿Cómo supiste lo de mamá? –Una enfermera de este hospital que es amiga mía me llamó y me aviso acerca de lo ocurrido con tu madre ahí va tu primera pregunta y la segunda pues, Federico pago mi deuda y por ende me liberaron—lo decía sin mirarme a los ojos, como si ocultara algo y jamás vi una lágrima de su parte tras enterarse de la muerte de mamá. Mi padre no dijo más nada y sacó su celular e hizo una llamada. se alejó hacia unos arbustos, lo noté muy molestó mientras atendía la llamada, la verdad no escuché nada, solo veía como golpeaba sus puños contra la pared, estoy anonadada ante todo esto pero súbitamente alguien llama a mi nombre detrás de mis espaldas. volteó y veo a un agente de investigación con un bolígrafo y cuaderno en mano. – Emily Scott, acompáñeme necesito hacerle un par de preguntas. Negué con la cabeza—No quiero ir a ningún lado, quiero estar con mi madre–el agente me interrumpe. –¿Quieres estar muerta entonces?–niego. –Además si ellos vienen me mataran a mi también–le respondo. –No tengas miedo, soy el detective Henrry Watson. Te voy ayudar con el caso de tu madre, dime lo que vistes y describe a los sujetos que entraron y se llevaron a tu padre. llamaremos al personal de retratos hablados y será más fácil identificarlos—asentí levemente y seguí al agente. Me llevaron a una estación de policía y me hicieron centenares de preguntas. mi voz se cortaba, no podía relatar lo que viví horas antes, pero me desahogue contando sin pelos en la lengua lo que ocurrió. Sentí mucha tranquilidad mientras hablaba con el agente, luego de terminar me dio su número. para que lo llamara si pasaba algo durante la investigación, recibí la tarjeta y la guarde. Al salir de la estación estaba mi padre esperando, lo veía algo cansado así que nos fuimos al apartamento. CINCO DÍAS DESPUÉS... Hoy entregaron los resultados de la morgue, dónde el diagnóstico de muerte fue: suicidio en primer grado. – ¿Qué rayos? mi madre no pensaba en quitarse la vida, al contrario era muy feliz... debe haber un error. pero para nadie es un secreto que ella sufrió mucho con mi padre quien la golpeaba mucho, quizás ella uso su muerte como mecanismo de defensas, pero no se porque algo me dice que mi padre tiene que ver con la muerte repentina de mamá… Han pasado tres años desde la muerte de mamá y toda la carga laboral apuntó a mi ya que mi padre solo salía a tomar licor y drogarse, me gritaba muchas cosas horribles cada vez que venía, además vendió las pertenencias de mamá, cosas como el auto, joyas e incluso despidió a todos los trabajadores de la empresa, y como si fuera poco mal vendió la empresa, quedamos en bancarrota. Jamás visitó la tumba de mi madre. cuando venía borracho me decía "Claudia" el nombre de mi madre y me golpeaba en la cara, la verdad no sé en qué lo ofendió ella pero se que le guarda mucho rencor a pesar de que ya no existe en este mundo.
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