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No soy su mujer ideal

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Blurb

Patricia es una chica joven que lucha por sobrevivir. Trabaja arduamente para ayudar a su familia y para lograrse una carrera como fotógrafa. Es dulce, inteligente, introvertida y desinteresada.

Taylor es un doctor inteligente con un futuro brillante por venir. Tiene básicamente todo lo que desea: dinero, amigos, una buena carrera. Le gustaría tener una mujer ideal, exitosa y hermosa, que lo acompañe en su futuro.

¿Qué pasa cuando estos opuestos se atraen? ¿Pueden superar las barreras de los perjuicios e identificarse aún en sus diferencias?

A veces lo que necesitas no es necesariamente lo que soñabas

Extracto:

Cuando por fin llega el ascensor y al instante que las puertas se cierran y por fin estamos solos, voy directamente a tomar a Patricia en mis brazos y la beso, colocando todas las ganas que tenía de estar cerca de ella contenidas durante todo el día en ese beso. Mi boca recorre la suya con hambre y colocando mis manos en su mejilla, y al momento la siento estremecerse mientras asalto sus labios sin ninguna discreción. No sé qué me sucede, parezco un adicto que no puede dejar pasar un minuto sin el objeto de su adicción. Ella como siempre, me responde tímidamente, pero al pasar los segundos siento sus manos en mi espalda acercándome hacia ella, hasta que chocamos contra la pared del ascensor y dejo sus dulces labios un momento para susurrarle al oído, apoyando mi barbilla suavemente en la curva de su hombro, aprovechando de oler su delicioso perfume.

- “Tengo toda la noche queriendo hacer esto” - Le digo mientras apoyo mi frente en la suya y acaricio su espalda a través de la suave tela de su camisa. La veo y su mejillas se enrojecen un poco debajo de su piel de color bronce.

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Capítulo 1: Una criatura maravillosa
Punto de vista de Patricia Estoy despierta, pero sin abrir los ojos. Antes de prepararme para el día que me espera hago un pedido silencioso: “Hoy tiene que salir todo bien. Hoy va a ser un buen día. El nuevo trabajo va a ser genial, vas a sorprender a todos y van a amar tu trabajo”. Suspiro, realmente necesito este trabajo. El Northwestern Penn Hospital, un centro de salud de la mejor zona de la ciudad está realizando un evento muy importante para mostrar las nuevas tecnologías y descubrimientos que están desarrollando y quieren que tome las fotos oficiales del evento que se usarán en todas las campañas de publicidad, publicaciones, entre otros.  Me levanto, me baño rápido y me visto con la ropa que ya tenía seleccionada: es mi ropa oficial para este tipo de eventos, un jean n***o sencillo con una correa negra, camisa blanca abotonada al frente (la mejor que tengo) y como siempre me recojo el cabello en un moño. La idea es verme profesional, pero a la vez pasar un poco desapercibida. Un fotógrafo está para inmortalizar un momento, no para estar en el foco de los acontecimientos. Usualmente intento usar el menor maquillaje posible, pero mis ojeras me delatan y el uso del corrector parece inevitable. Estiro mi piel un poco, al ser morena siempre creo que no se me verían tantos detalles como si tuviera la piel clara.  Entro a la cocina y ya está Cecilia preparando el desayuno, ella es mi compañera de departamento y mejor amiga. Cuando llegué a Estados Unidos fue de las primeras personas que conocí. Trabajamos juntas en una tienda, el trabajo era pesado y nuestro jefe imposible, pero supongo que a veces encuentras a las mejores personas en los lugares menos pensados. - “¡Buenos días, Patty! ¿Cómo te preparas para el gran día?” Me dice muy animada. Sabe lo que he deseado tener un trabajo como este, así sea por unos pocos días. Me permite lograr otros tipos de clientes y, a diferencia de otros trabajos que tengo, en una tienda de fotografías y un call center a la noche, este es el trabajo que realmente me gusta. - “¡Buenos días, Ceci! Algo nerviosa, pero rezo para que todo salga bien ¿Qué tal me veo?” - Le digo dándome una pequeña vuelta. - “Bastante profesional, debo decir”- me contesta sonriendo - “Toma un poco de café y recuerda pasar a cenar en el restaurante antes de ir al call center”.  Cecilia trabaja de mesera en un restaurante, el dueño, Jack, es extremadamente amable y nos deja encontrarnos ahí y cenar algunas veces, por cuenta de la casa. Otros días, cuando están con falta de personal también voy a darles una mano, lo que me permite ahorrar un poco más. Veo mi reloj y noto que tengo el tiempo justo, así que me apuro tomando mi desayuno y me despido de ella. - “Nos vemos esta noche. Que tengas un hermoso día” - le digo mientras la abrazo con cariño. - “Espero ansiosa a la noche para que me cuentes como te fue” - me dice sonriendo. Cecilia es hermosa, su cabello es oscuro y brillante, casi puedes ver detalles azules en su brillo. Su piel es clara, tiene los ojos grandes y de un color avellana y la sonrisa más dulce. Por sobre todo eso, tiene el mejor carácter del mundo y es de esas personas a las que todo el mundo quiere. Yo por el contrario suelo buscar llamar la menor atención posible, soy introvertida y si bien trato amablemente a todos, realmente me siento cercana a muy pocas personas. Al estar fuera de mi país y lejos de lo que queda de mi familia siento que hay pocos en que pueda confiar.  Antes de salir de casa, pienso en mi hermana pequeña, Miranda,  hago todo este esfuerzo por ella, siempre estoy ahorrando dinero para enviarle y para traerla por fin conmigo, es mi mayor sueño. Con este último pensamiento, tomo mi bolso con mi cámara y lentes; me dispongo a salir a la aventura del nuevo día. Cuando llego al Hospital veo que el edificio es inmenso, blanco impoluto e imponente. Sin duda la edificación transmite la sensación de que estás entrando a un lugar importante, tecnológico y seguro. En la recepción pregunto por Rita Harris, pero antes de terminar de preguntar lo veo caminando hacia mí. Rita trabaja para las relaciones públicas del hospital y es mi contacto para este trabajo y quien recibió mi propuesta. Es una mujer muy elegante de unos cincuenta y algo de años, alta, siempre de traje, esta vez tiene un conjunto rosa oscuro con falda. Su cabello es corto y rubio peinado de un costado. Hace unas semanas me entrevistó, le gustó mucho las fotos que le mostré de otros eventos en los que he trabajado. Me dio la impresión de que vamos a llevarnos muy bien, parece justa, profesional y al trabajar con muchos proveedores sabe exactamente qué pedir y tratar a la gente. Y más importante, me trata seriamente, no como una fotógrafa aficionada.  - “Patty, querida, gracias por llegar un poco antes. Para serte honesta, estoy algo nerviosa, el evento es realmente importante” - me comenta preocupada - “¡Rita, eso es genial! El evento va a tener mucha cobertura y el hospital mucha publicidad. ¿Es ese el objetivo, no?” - le comento, pero no entiendo cual es su preocupación, es una mujer que aparenta tener todo bajo control. -  “¿Pasa algo más?” - pregunto con esperanza de que me cuente qué sucede, quiero enterarme si algo va interferir con mi trabajo. Ella suspira, se detiene a medio camino y me lleva a un lugar entre un par de oficinas. Mira hacia los lados para confirmar que estemos solas y me comenta en voz baja. - “Voy a ser completamente honesta contigo Patty. Yo amo mi trabajo y el Northwestern Penn Hospital es realmente el mejor de su tipo en este lado del país. El trabajo que se está haciendo en el área de investigación es completamente innovador y va a tener una repercusión increíble en los próximos años en todas las áreas de salud. Con esto quiero solamente enfatizar que esto es algo realmente grande y hoy va a ser el inicio de todo este movimiento. Obviamente que no solo tenemos la mejor tecnología, también estamos intensificando el tema de seguridad, etc, pero lo más importante es que tenemos un grupo selecto de investigadores, todos los mejores en su carrera. Particularmente hay uno, muy especial, y es quién me preocupa el día de hoy…” - Me mira con cautela y suelta un suave suspiro. - “Puedes contar conmigo en lo que sea. Sabes que también voy a ser muy discreta en lo que me digas”. - “Bien” - ella continúa - “El Dr. Green, es un prodigio de la medicina que ha direccionado su carrera a la investigación, más que a la práctica de medicina. Está muy cerca de terminar su posgrado, aunque es realmente joven. Lo conozco muy bien, el centro de investigación del hospital me ha pedido que coloque especial atención en él, así que llevo particularmente todo lo tiene que ver con sus publicaciones, relaciones públicas, publicidad, etc. Y eso no sería problema, pero lo conozco hace varios años ya y es… como podría decirlo?” - Se queda pensando un poco y suelta - “Es difícil. Realmente difícil. Es brillante, sin dudas, pero extremadamente exigente y se enfoca en su trabajo demasiado, y no ve ninguna importancia a todo lo que tiene que ver con medios. Felizmente estaría en su laboratorio todo el día. Todo esto le parece, superfluo e innecesario. Especialmente…las fotos. Creo que no tenemos una buena foto de él. Odia que le tomen fotos.” Me gustaría decir que estaría sorprendida, pero, así como hay mucha gente que ama tomarse fotos, selfies, etc; muchas personas se sienten intimidadas delante de una cámara, quizás un poco expuestos.  - “Creo que entiendo bien, es una situación con la que tengo experiencia, con este tipo de personas solo tengo que acercarme poco a poco” - le digo. - “Es una buena idea. Hablé con él y me prometió que iba a hacer todo lo posible para salir de su cascarón y estar abierto a posibilidades durante estos días que dura el evento... incluyendo las fotos. Quizás tomarle fotos que no sean muy planificadas. Pero necesito que te enfoques más en él que en los demás”. - “Excelente. Vamos a continuar así” - le digo sonriendo, esperando que se quede un poco más tranquila - “Estoy casi segura de que ni va a notar que estoy en la sala tomándole fotos” - digo sonriendo y nos reímos un poco de nuestro plan. Rita me sigue comentando unos detalles y nos acercamos a la sala de conferencias donde comienza el evento. Hay muchísima gente presente entre ellos con certeza médicos e investigadores, pero también veo periodistas. A los pocos minutos de estar distraída con el entorno empieza una de las presentaciones que Rita me señaló que es la del Dr. Green, la más importante. Entro lo más silenciosa que puedo y cierro la puerta lentamente. La sala está completamente atestada y hay un silencio sepulcral, nadie emite un solo sonido, no se escucha ni la respiración de los asistentes. Solo la voz de la persona que está hablando, una voz enérgica, fuerte y con mucha seguridad. Cuando volteo al escenario veo a una criatura maravillosa que me deja sin aliento. Se ve imponente sobre el escenario, impecablemente vestido con un pantalón gris oscuro y zapatos negros elegantes, la camisa blanca se ajusta perfectamente a la amplia contextura de sus hombros y espalda, con los puños de la camisa ligeramente arremangados un poco más arriba de las muñecas. Su piel es clara y el cabello rubio oscuro está peinado hacia atrás y es ligeramente largo y suelta destellos dorados cuando la luz pasa sobre ellos. A la distancia desde donde estoy puedo ver unos pómulos prominentes, unas cejas claras y una boca pequeña. Pero lo que más llama mi atención es cómo se maneja en el escenario y como tiene hipnotizado al público. Su voz es grave y severa. Habla de un tema complejo, pero lo que menciona es como si estuviera contando una historia muy interesante, haciendo preguntas, moviéndose suavemente sobre el escenario y cambiando la mirada de un lado a otro como si estuviera viendo a todos los asistentes. Hasta yo estoy entusiasmada con la presentación, si bien no entiendo absolutamente nada de lo que esta hablando.  Pasado el deslumbramiento inicial, trato de fusionarme un poco con el resto de los asistentes y poco a poco, caminando por un costado de la sala, me voy acercando a él. Lo veo a través del foco de mi cámara y en un momento dice un chiste que hace que el público suelte una pequeña risa nerviosa. Y él también se ríe suavemente, moviendo las comisuras de los labios para un lado. Es fantástica la imagen que veo así que le doy clic a la cámara y suelto una foto.  Me pierdo en el momento pensando ¿cómo se sentirá ser él? Ser alguien tan importante, alguien a quien  se le dedique tanta atención como señala Rita. ¿Será tan complicado? Sin duda es inteligente, atractivo y sabe lo que hace. ¿Cómo será estar con alguien como él?. De repente, a través del lente veo que se ha dado cuenta de mi presencia y me lanza una mirada de odio, su entrecejo se frunce visiblemente y rápidamente cambia la mirada hacia otro lado. 

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