IMPERATOR

Las confusiones que da el destino son difíciles de afrontar, con un corazón destrozado y un claro deseo de ver a los enemigos derrotados Gia toma una decisión que cambiara su vida para siempre, el poder se acrecentara en sus manos para ver a sus enemigos en el suelo, pero cuando creyó haber logrado lo que mas deseaba se dio cuenta de que no era más que una vana ilusión. Una carta narrando los nuevos acontecimientos en Roma llevaron a Maximilian a cuestionar el amor que su mujer dijo tenerle antes de dejarla atrás, pero sobre todo a pensar en la vil y cruel traición que le había hecho. Nadie que amara como ella dijo amarlo se casaba con otro en un par de meses. Nuevos acontecimientos los conducirán el uno al otro, el rencor propiciara al odio, pero nadie puede odiar a quien ama porque son sentimientos completamente opuestos. Britania vera formarse a la emperatriz perfecta, con mirada altiva y andar provocador, capaz de hacer temblar a los hombres con decir una sola palabra, pero con la facultad más importante de hacer arrodillar al Imperator a sus pies, porque al final el orgullo no es rival para el amor y el deseo. Nuevos rivales, tensiones militares, pero sobre todo la formación de la temida Aquilis Triginta, una fuerza militar tan potente como para destruir Roma, un poderío tan fuerte que no puede dominarse, tan numeroso que no puede contarse y tan leal que es capaz de todo con tal de recuperar lo que les pertenece, un poderío que solo se arrodilla a ofrecer los respetos ante una sola mujer, la esposa legitima de su Imperator y la denominada Mater Castrorum (Madre de los campamentos).