Zinerva

02. Nueva oportunidad

| Garald Petrovic |

Estoy en mi auto en la parte de atrás con Iván mi beta, el conductor maneja despacio y de vez en cuando suelta uno que otro gruñido de frustración ya que hay mucho tráfico, todos los que están a mi servicio son miembros de mi manada, no me gusta confiar en otras personas para hacer trabajos en los que interactúen conmigo, mi empresa es la única excepción ya que obviamente tengo que contratar humanos porque no puedo manejarla con los miembros de mi manada ya que la mayoría no está calificados para todos los trabajos, sin embargo el 35% de mis empleados son parte de mi manada, 10% son de otras razas como Licántropos y Cambia Formas y muchas más, lo que restan son humanos.

Cuando por fin llegamos le digo al conductor que nos deje en la entrada principal, normalmente nos vamos con él hasta el estacionamiento del edificio y subimos por el ascensor, sin embargo estoy retrasado dos minutos y siempre llego quince minutos antes de mi horario que yo mismo me puse, al ser el jefe no tengo horarios , más me gusta crear un horario el cual debo cumplir al pie de la letra y hacer todas las actividades que me propongo.

Iván y yo salimos del auto para entrar a la empresa, apenas lo hacen toda la atención cae en nosotros y está es una de las razones por las que no entro por aquí, me gusta entrar por el estacionamiento subterráneo ya que pocas personas se dan cuenta de mi llegada y puedo apreciar mejor como funciona mi empresa cuando no estoy ya que solo vengo tres meses al año para revisar que todo vaya bien y los otros nueve meses estoy en mi manada.

Entramos al ascensor y preciono el botón con el número 15 dónde está una de las dos oficinas que tengo en el edificio, normalmente no utilizo tanto está oficina ya que me gusta más la que está en el piso 20, pero tengo extrictamen prohibido que alguien entre a esa oficina, las pocas personas que entran son Iván, Jane y las Omegas de mi manada que están encargadas de limpiar mis oficinas.

Entramos al ascensor y Ivan presiona el botón para que este empiece a subir, siento como mi lobo se remueve en mi interior muy inquieto, tiene días así desde que llegamos a Nueva York, desde hace cuatro años mi lobos Recce se pone muy inquieto cada vez que estamos en este estado, supongo que estar en una cuidad tan poblada de humánanos y con mas edificios que naturaleza le estresa, lo raro es que tengo mas de diez años viniendo a Nueva York y solo estos últimos cuatro años se comporta muy extraño.

Las puertas del ascensor se abren y yo soy el primero en salir, algunos miembros de la manada agachan la cabeza disimuladamente como muestra de respeto, otros humanos solo empiezan a chismosear sobre mi llegada pensando ingenuamente que no puedo escucharlos.

Entro a mi oficina y me siento en mi escritorio, Ivan solo se sienta en uno de los muebles admirando la hermosa vista que ofrece la pared de vidrio, yo por mi parte me centro en la pantalla de mi laptop revisando el horario que Jane hizo para mí, despedí a mi antigua secretaria ya que lo único bueno que hacia era aparearse conmigo, su trabajo era un desastre estos últimos días ya que pensaba que solo por que compartíamos momentos íntimos tenia el derecho de no hacer nada y recibir su exuberante pago cada semana.

Mi ceño se frunce al recibir el un mensaje de Jane diciendo que solo vinieron cuatro chicas para la entrevista, normalmente cuando este puesto como secretaria esta bacante hay un mínimo de veinte interesados en el trabajo.

Levanto el teléfono de la oficina y llamo a Jane una vieja Delta bastante arisca, pero de mi absoluta confianza, su familia a servidos a la mía por mas de dos generaciones y nunca habido un solo traicionero entre ellos, es mis ojos y oídos en esta empresa cuando yo no estoy, le digo que ya pase a las chicas una por una para entrevistarlas.

No pasan ni cinco segundos cuando la primera abre la puerta, un rico olor se cuela cuando ella abre la puerta y llega a mi nariz, pino, chocolate amargo y tequila, una combinación baste peculiar como afrodisiaca, cierro los ojos ya que seguro están de un azul oscuro cuando mi color natural es un celeste muy claro, mi lobo aúlla en mi interior.

— nuestra mate — ronronea — ella esta cerca — me avisa inquieto.

Cuando la chica cierra la puerta el olor deja de ser tan intenso, necesito todo mi auto control para no salir corriendo buscar a mi mate, atiendo a la chica de mala gana y prácticamente votándola de mi oficina, inmediatamente entra la siguiente candidata y me empieza a dar ansiedad, mi Luna debe ser una de esas candidatas, atiendo a la chica y a los pocos minutos le digo que se vaya, es igual a la otra creyendo que solo por su escote y falda corta conseguirán el empleo, la tercera chica llega, es diferente a las demás, muy tímida y con poca confianza en si misma, le ofrezco un puesto en el sector de llamadas solo por misericordia ya que ella no tiene la culpa de que ni siquiera la preste atención a lo que dice para intentar conseguir el empleo, con ella desgraciadamente me tardo un poco mas, pero al fin la hecho de mi oficina, espero que otra chica entre, mas eso no pasa, espero unos minutos casi quince minutos y nadie entra, llamo a Jane y le pregunto por otra chica y dice que ya no hay mas, es raro ya que me dijo que me había dicho anteriormente que eran cuatro.

Me levanto de la cilla y siento la mirada de Ivan en mi, puede notar lo alterado que estoy, cuando estoy apunto de salir me detengo ya que debe calmarme, con lo alterado que estoy soy capaz de agarrarla montarla en mi hombro y llevármela como una Cavernícola, tomo unos cuando minutos para convencer a mi lobo de que no se vuelva loco e intente tomar el control para que la marquemos de inmediato.

— ¿ qué te pasa ? — pregunta Ivan.

— ella esta aquí mi mate por fin esta aquí — le informo con una sonrisa de enamorado.

— ¡ qué estas esperando hombre ! — se pone igual de feliz que yo — ve por ella o él — dice dándome empujoncitos.

— si trato de llevármela o vez que Recce intenta tomar el control intervienes, no quiero asustarla — le digo y él asiente.

Él sale primero y yo después sintiendo como su olor inunda mis fosas nasales, mi lobo gruñe y lucha conmigo tratando de tener el control, me aleja de ella sin ni siquiera mirarla, pero para mi desgracia ella se acerca a nosotros, se que es una hembra por el olor de su perfume y crema que tiene su cuerpo, le hace una pregunta a Ivan y yo tapo mi boca al escuchar su voz, mis colmillos salen, le estoy dando la espalda, mis ojos debes estar cambiando en diferentes tonos de azul mientras trato de someter a mi lobo, no debo arruinar esto, ella fue lo que le pedí a la Diosa Luna todas las noches de Luna llena, suplique por ella por mas de seis siglos y ahora ella esta aquí, no debo darle una mala impresión, además es humana, ahora que me concentro mejor en su olor puedo identificar que ella no es como yo, esto sera muy difícil.

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| Zinerva |

Me volteo lentamente, para mí sorpresa un hombre está en frente de mi, muy cerca, mis ojos se encuentran con un pecho duro , firme, cubierto por un traje muy costoso azul marino con una camisa de vestir blanca y una corbata del mismo color del traje, subo la mirada encontrándome con una mandíbula cuadrada firmemente apretada, ojos azules , cejas gruesas, negras y pobladas , me fijo en su rostro, pero no hay ninguna expresión.

« este es el hombre que me dio la espalda cuando me acerqué »

Me mira de arriba a bajo, sus ojos azules escanean cada parte de mi ser, aún cuando su rostro no muestre ninguna expresión más que la seriedad siento como mi corazón se acelera de la nada, llevo mi mano a mi pecho algo extrañada por eso, más recuerdo las dos horas que me hizo pasar esperando parada y la rabia se apodera de mi, me arrepentiré de esto después, pero si no lo digo creo que moriré ya que no sirvo para tragarme las palabras que quieren salir de mi boca.

— me tienes dos malditas horas esperando — le hago saber — ¿ quién te crees ? — pregunto y él alza una ceja — ni que fueras la persona más importante del mundo — mi paciencia llega al límite — ¡ condenado arrogante ! — trato de sonar intimidante — vete al diablo — lo quiero insultar mejor, pero recuerdo que es el jefe de Taller.

Lo miro fijamente a los ojos mordiendo mi lengua para evitar que mas insultos salgan de mi boca, para después arrepentirme por su fría mirada, sin pensarlo dos veces me volteo , no sé por qué me siento intimidada por él, como si el simple hecho de su presencia pudiera someterme, tan solo con una penetrante mirada hacerme sentir pequeña como si estuviera en frente de un ser superior a mi, agarró a mi amigo por el brazo y empiezo a correr como si el diablo quisiera mi alma.

« Tengo que huir »

— ¡ CORRE PERRA CORRE ! — grita esa vocecita en mi cabeza — lo hicistes enojar — su voz sale algo asustada.

Corro sin parar arrastrando a Tailer conmigo mandando a la mierda el condenado dolor de pies , no sé por qué siento que él quiere atraparme y mantenerme a su lado para siempre, no sé qué me está pasando, se que la reacción de mi cuerpo y lo que siento y me transmite la presencia de este hombre no es normal, estoy reaccionado de esta manera tan alocada y cobarde tan impropio de mi, me toma por sorpresa que Tailer en ningún momento se queja de que lo estoy arrastrando junto conmigo para huir de su jefe.

La suerte me acompaña y a lo lejos veo un ascensor, sigo corrigiendo hacía el y por suerte abre inmediatamente , empujo a Tailer haciendo que caiga al suelo.

Cuando levanto la mirada hacia el frente noto que él está caminado hacia nosotros con una expresión sería en su rostro, pero a la vez intimidante, yo también entro, más me entra el miedo o tal vez la adrenalina o ambas así que aprieto el botón que es para los estacionamientos subterráneos y la puerta se cierra lentamente , él casi llega, pero no entra ya que la puerta está casi cerrada.

Cuando la puerta se cierra completamente respiro profundo, ese tipo da miedo , es tan fornido, alto y con una aura tan intimidante que no dudo que podría aplastar mi cuerpo fácil mente, tiene algo que... algo que no se explicar, siento como si mi cuerpo quisiera someterse a él.

« Lo que él provoca en mi no me gusta »

Miro hacia tras encontrándome con un Tailer furioso, creo que solo lo había visto así un par de veces en estos años, su cara está roja y su mandíbula apretada creo que sus dientes van a partirse en cualquier momento, sus ojos color ámbar se vuelven mas oscuros tomando un color café oscuro, algo que pasa cuando se enoja.

—¡ Estas demente ! — me regaña — ¿ cómo se te ocurre insultar a mi jefe ? — pregunta casi llorando — se que son una mierda y él es muy arrogante, pero esa mierda es la que me paga.

— lo se, se que metí la pata — no se me ocurre decirle algo que lo pueda calmar — no se que decir , sin embargo ... — trato de pensar en algo que le guste a él — ¿ qué tal si yo hago la cena está noche ? — propongo ya que a él le gusta mi comida.

Me empieza a gruñir , él es un Licántropo, lo sé porque él me lo dijo cuando éramos adolescentes.

— solo sal de aquí, te llevaré hacia la parada de autobús y ve a casa — dice rendido y lo noto algo nervioso — yo voy a rogar a la Diosa para que no me despidan ... o no me mate — esta frustrado y para mí sorpresa asustado, no me mira a la cara .

Solo es un trabajo, no entiendo por qué actúa como si ese hombre lo fuera a matar simplemente porque le dije su par de verdades , nadie merece que lo dejen esperando horas solo porque él quiere.

— Tailer enserio lo siento, se que una cena no arregla nada, pero te prometo que cuando monte mi empresa no tendrás que trabajar — hablo entusiasmada por la idea ya que me falta poco para alcanzar la capital de dinero que necesito.

Hace dos meses hubiera llegado a la suma que calculé necesitar para montar el taller, pero como quede sin empleo tuve que gastar algo de mis ahorros, más con un buen trabajo en tres meses sería suficiente para ahorrar lo poco que me falta y así empezar a hacer los preparativos para reabrir el taller.

— lo sé pulga — murmura sin mirarme, sigue algo asustado — espero que me des los fines de semana libre así me aparearse con alguien — bromea tratando de aligerar el ambiente tenso que se formó entre nosotros.

Él siempre a creído en mi y se lo voy recompensar cuando monte mi taller .

— tú serás mi secretaria — bromeo también, él solo sonríe y niega con la cabeza.

El ascensor hace un par de paradas en dos pisos inferiores, la gente se sube se termina bajando en el lobby, quedo o través sola con Tailer en el ascensor.

La puerta del ascensor se abre cuando por fin llegamos al estacionamiento subterráneo del edificio , estaba apunto de salir cuando veo al jefe de Tailer parado a unos metros de nosotros , él nos mira y Tailer y yo cruzamos miradas ambos asustados, solo lo ignoro la mirada que su jefe nos da, no sé cómo llego más rápido que nosotros, empezamos a caminar lento en dirección al auto de Tailer hasta que él se nos pone en frente junto con el hombre que estaba a su lado antes.

— ¿ Puedo hablar contigo a solas ? — pregunta él jefe de Tailer.

Iba a decirle que no , ósea yo lo insulte y ahora quiere que hable con él , no creo que quiera contratarme después de eso, tal vez incluso me pueda amenazar por haber dicho todo eso en frente de su empleado, pero cuando iba a contestar Tailer me jala apartado de ellos.

— pulga, no le digas que no — susurra Tailer.

— pero... — no puedo responder porque él me interrumpe .

— no seas tonta, tal vez me dé otra oportunidad — dice poniendo ojos de cachorro.

No sé cómo hace para que su pupila se dilate demasiado haciéndolo ver tierno y es aun peor cuando hace un puchero, es su herramienta secreta para que yo haga lo que el quiere, ruedo los ojos, sólo porque yo metí la pata y yo tengo que arreglarla hablare con su jefe, me acerco a su jefe y espero que hable.

— disculpa el poco profesionalismo de mi empleada, no sabia que estabas esperando y... — lo interrumpo .

— yo no quiero hablar de ella, si quiere disculparse no me interesa... — respiro profundo antes de seguir hablando ya que su mirada me intimida — yo solo venía por trabajo — trato de sonar seria y cortante para ocultar lo nerviosa que estoy.

— bueno — se nota que no le gusto cómo le respondí — pero creo que si le interesa una entrevista — propone y yo sonrió — ¿ o tal vez no ?

— creo que para no venir en vano la aceptaría — me hago la desinteresada.

— por favor acompañe señorita... — deja de hablar para que me presenté

— dígame Rut — digo ya que ese es mi segundo nombre — solo será una entrevista — aclaro ya que no quiero sorpresas — sin ninguna intención oculta — le advierto.

— solo será una entrevista, creo que es lo menos que puedo hacer después de tantos inconvenientes — responde serio — pero si usted quiere sería otra cosa — su cara no muestra nada más que seriedad, pero su tono de voz cambia un poco haciendo su coqueteo obvio, yo solo ignoro lo último que dijo.

Todos empezamos a caminar de regreso al ascensor por dónde Tailer y yo bajamos, no me importan sus coqueteos creo que sí lo rechazo un par de veces ya se cansará de intentar, no lo culpo, soy joven y hermosa así que entiendo que se sienta atraído a mi. Tailer se pega detrás de mí y todos entramos en el ascensor, creo que no metí tanto la pata cómo pensaba, espero que me contraten y no despidan a Tailer.