bc

¿Quién eres? (2 parte de Ella es mi Medicina)

book_age18+
170
FOLLOW
1.5K
READ
billionaire
love-triangle
HE
powerful
drama
city
like
intro-logo
Blurb

Mi mundo es un completo enredo, lo último que recuerdo es estar colgada de un árbol debido a un paracaídas. ¿Salté? No sé ¿De dónde? tampoco y ¿Por qué? menos. No sé dónde estoy, tampoco sé quién soy ni mucho menos quienes son ellos. Soy yo — dice abrazando fuertemente— soy tu potato — dice tomándome con ambas manos mi rostro— y tú eres mi Medicina. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas lo importante que eres para mí? ¿Recuerdas todo lo que has y hemos pasado juntos? ¿Recuerdas lo que sientes por mí? ¿Siquiera un poco? Tanto rostro como su voz reflejan angustia, esa angustia que sólo sientes por alguien que te interesa. La forma delicada en la que me toma me hace pensar que soy valiosa para él, que quizás si me conozca y yo lo conozca a él. Sin embargo, no tengo ninguna prueba de que en realidad sea así. Lo siento, señor. Pero yo no lo conozco — digo mientras quitó sus manos de mi rostro para alejarme de él— por lo tanto, por mucho que me lo diga, para mi eres un simple desconocido. Cierra los ojos mientras su rostro se contrae, no sé porqué, pero siento que, aunque le dije la verdad, mis palabras lo rompieron en mil pedazos.

chap-preview
Free preview
Caramelo
Salgo de la habitación en la que el hombre que asegura ser mi hermano, me presenta a un tipo totalmente desconocido. No recordar nada de tu vida ni a nadie es frustrante, sobre todo cuando te miran expectantes a que muestres algún indicio de alegría, nostalgia enfado o qué sé yo. Pero nada, nada llega a mi mente y eso es frustrante. Camino por el lugar, que está de más decir que no reconozco, pero que, empañada en que caminar por este me ayude a recuperar mi memoria, emprendo mi caminata. No alcanzo a caminar mucho cuando unas manos me toman del brazo y me llevan contra su cuerpo, sorprendiéndome inmediatamente. Sin embargo, la sorpresa es más grande cuando él coloca una de sus manos en la parte trasera de mi cabeza y en un susurro apenas audible me dice: — Recuérdame mi Medicina. Su voz cargada de angustia y su cercanía me hacen sorprender más. Y es que ¿A qué persona le pasa que conoce a alguien un día y en menos de media hora te hala para acercarte a su cuerpo y decirte íntimamente que lo recuerdes? No sé si en realidad era mi novio y no lo recuerdo, pero la verdad, su contacto tan íntimo me incomoda. En cuanto salgo de mi shock lo empuje fuertemente para que me suelte. — ¿Estás loco? — Digo retrocediendo para darnos más distancia— ¿O eres un pervertido? — No soy un pervertido, ni tampoco un loco... o tal vez sí. Pero tú eres la causante de mi locura — dice acercándose a mí mientras yo retrocedo — Vaya, tu respuesta es tan cliché que ni aun teniendo pérdida de memoria logras estremecerme — digo sin más. — No te culpo si piensas que es muy cliché, pero la verdad es que es muy cierto –comenta abatido–. — Tranquilo –digo acercándome a él, ya que al parecer no creo que sea una amenaza– la verdad es que no sé sí lo que dices es cierto o no. Por lo que al no tener pruebas que refuten o sustenten tus palabras, no puedo cuestionarte. Pero tampoco puedo aceptarte, no te recuerdo ni como mi novio, ni como nadie. Así que no podemos ser o seguir siendo novios, ya que tú eres un desc... Antes de terminar la frase él se acerca rápidamente a mí y vuelve a abrazarme. Vaya, ¿A este tipo le encanta abrazar o solo es conmigo que practica ese hobbies? — Pienso—. — Soy yo — dice abrazando más fuerte— soy tu potato — dice terminando el abrazo para tomar con ambas manos mi rostro. En sus ojos se evidencia la esperanza de que recuerde algo o alguien. — Y tú eres mi Medicina. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas lo importante que eres para mí? ¿Recuerdas todo lo que has y hemos pasado juntos? ¿Recuerdas lo que sientes por mí? ¿Siquiera un poco? ¿Siquiera algo? — pregunta con una mezcla de esperanza y desespero. Veo como su rostro se encuentra expectante a mi respuesta, y, noto que este desespero de preguntarme cosas que no tengo idea, son sus cartas para traerme un recuerdo ¿quizás importante? Tanto rostro como su voz reflejan angustia, esa angustia que sólo sientes por alguien que te interesa. La forma delicada en la que me toma, me hace pensar que soy valiosa para él, que quizás si me conozca y yo lo conozca a él. Sin embargo, no tengo ninguna prueba de que en realidad sea así. — Lo siento señor, pero yo no lo conozco — digo mientras quitó sus manos de mi rostro para alejarme de él— por lo tanto por mucho que me lo diga, para mi eres un simple desconocido. Cierra los ojos mientras su rostro se contrae, no sé por qué, pero siento que, aunque le dije la verdad, mis palabras además de romperlo en mil pedazos, también me lastiman. Pero no sé porqué. Doy media vuelta y sigo mi caminata. — Tu desaparición me hizo comprender que en realidad eres más importante de lo que creía — dice a mis espaldas —. Sí, me hiciste ser mejor persona, me enamoraste y con ello causaste que pudiera confiar en el amor otra vez. >> Contigo comprendí que sí merecía un amor verdadero y completo. Con tu desaparición pude entender que no tenerte conmigo es igual a estar muerto en vida y eso no lo quiero repetir. — Lo siento, pero yo… — Te quiero, más allá de lo físico y sé que tú sientes algo por mí. Por eso estoy tan seguro de que gracias a ese sentimiento podrás recordarme. Y la verdad — dice colocándose enfrente de mí— es que con todo lo que he sufrido por no saber de ti, el esperar a que me recuerdes es nada. Estoy petrificada. No sé qué hacer. — No me pienso separar de ti y si eso consiste en que voy a hacerte recordar todo por lo que hemos pasado para que vuelvas a mí, sin duda, lo haré — dice firme. — ¿Y si a pesar de todo no te recuerdo? — Entonces tendré la oportunidad de enamorarte nuevamente, como si fuera la primera vez — dice tomando mis manos mientras me mira fijamente. — Uy creo que me va a dar diabetes — dice un chico que se acerca a nosotros. — Vaya, señor Girop — dice el hombre que se hace llamar mi hermano— sí que sabes dañar los momentos románticos. Yo hasta estaba terminando de recortar los corazones que hice en papel celofán — dice mientras mueve dramáticamente sus pestañas. — ¿Celofán? — pregunto confundida. — Sí, ya saben — dice como si fuera obvio— es el papel con el que envuelven los caramelos, y la verdad es que este chico esta tan dulce — comenta mientras agarra el hombro del chico al frente mío— que me da miedo que al convertirse en un dulce, la lluvia que está cayendo en estos momentos lo alcance y se derrita — dice fingiendo tristeza. — ¡Guau! Definitivamente apuntare ese comentario, nunca se sabe cuándo tenga la oportunidad de utilizarlo — dice mientras saca su teléfono y escribe en él — Púdranse los dos — dice el chico un tanto furioso. — Hey, no seas tan malo con nosotros — dice mi supuesto hermano— agradece que debido a nuestra interrupción mi querida hermana no te ha soltado las manos. Miro mis manos que están tomadas con las suyas e inmediatamente las suelto bruscamente y me retiro del lugar. — Grandioso — comenta el chico a mis espaldas— ustedes sí que saben cómo dañar el momento. (...) La lluvia ha cesado mientras que la noche ya hizo presencia en el lugar. Camino tranquilamente por el lugar, hasta que logro llegar al invernadero del lugar. Cuando entro siento como el ambiente cambia. Mis fosas nasales perciben agradables aromas que no tienen ni punto de comparación a los ambientadores con sus olores tan artificiales. — Es lindo ¿No crees? — pregunta la chica que se hace llamar Yohana. — Sí, es muy lindo — digo mientras comienzo a oler las flores que a mi paso se encuentran— tanto que definitivamente este es mi lugar favorito de esta mansión. Yohana da una media sonrisa mientras yo me acerco más a ella — Y el mío también. Sin embargo, no nos podemos quedar para siempre ¿o sí? — ¡Claro que podemos quedarnos! –digo emocionada– no hay nada que no los impida. — Sí, pero este no es tu lugar — comenta sin mirarme. — ¿Y porque no lo es? — pregunto confundida. — Por qué no vas a sentir la misma emoción el tomar, oler y cuidar una rosa — dice mientras me entrega una rosa blanca que acaba de cortar— que tomar un instrumento quirúrgico, oler el típico olor a desinfectante que los hospitales suelen tener y el cuidar de la salud de las personas. >> Cada uno labra su propio camino, y el camino que tú misma escogiste fue ser neurocirujana, ser parte de los amigos y familia Evans y lo más importante, ser parte de la vida de Pablo. — ¿Pablo? ¿Quién es Pablo? me suena ese nombre — pregunto confundida mientras observo la rosa en mis manos. — Yo soy Pablo — dice una voz a mis espaldas que me hace voltear notando que tiene una rosa blanca que me da. — ¡Ah, ya se! — digo y el rosto del chico llamado Pablo se ilumina— eres el caramelo que me presento mi hermano esta tarde. El rostro del chico muestra decepción ¿Pero de qué? — ¿Caramelo? — pregunta Yohana. — Sí, así le dijo el tipo que se hace llamar mi hermano. — No se hace llamar tu hermano, es tu hermano — me regaña Yohana— y se llama Charles. — Sí, sí, si — digo restándole importante con mi mano— Charles lo oyó diciendo varias cosas un tanto melosas y lo llamo así, caramelo — digo encogiéndome de hombros— así que, aunque me parecía que había escuchado su nombre antes, ya que mi hermano lo nombro cuando me lo presento en la habitación. >> Inesperadamente ahora lo tengo como caramelo. Un apodo un poco raro a juzgar por tu aspecto físico, pero a decir verdad es más fácil recordarte así. — Y así chicos pase de ser su potato a un caramelo — dice a un público imaginario yo no entiendo a qué se refiere, pero opto por no preguntar e irme. — Que pasen buena noche Yohana y Caramelo — digo mientras algo del invernadero rumbo a mi habitación.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
50.4K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
164.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.0K
bc

Navidad con mi ex

read
8.7K
bc

Bajo acuerdo

read
8.1K
bc

Tras Mi Divorcio

read
509.5K
bc

Yo, no soy él

read
88.2K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook