Hermanastros. Amor prohibido. Segunda Temporada

Escrito por: Lily Arzola. Portada por: Lily Arzola. Correo: arzola493@gmail.com Intagram: _lapequenaesposa Facebook: Arzola Escritora Lily (1)  -¡Lea!-Escuchó mi nombre de su dulce voz.-¡Lea!-Me grita con fuerza y desesperación.-¡Lea!-Es la voz de Jasper. Yo lo miró y veo que está muy angustiado, mientras mi madre me detiene con fuerza. Por otra parte, George y el padre de Julia lo alejan de mí, mientras yo lloro con fuerza al ser separada de la persona que amo. Después solo abro mis ojos y me doy cuenta, que fue solo un sueño. Mi frente está sudada, mientras que todo mi cuerpo se siente descompensado. Quiero gritar con fuerzas, pero al final me doy cuenta de mi realidad. Jasper y yo ya no están conmigo. Ya han pasado seis meses desde la última vez que vi a Jasper, en un hotel de paso rumbo a Atlanta. Muchas cosas han pasado desde que él se fue, o más bien, desde que lo alejaron de mí. El tiempo se ha ido como el agua, mientras que aún no lo puedo olvidar. Así que después de despertar, me levanto de la cama, mientras lentamente voy caminando hacia mi ventana. Ahora veo un nuevo jardín, ya que mi madre se ha separado de George y nos hemos mudado, a una casa a algunas cuadras de la de él. Sé que mi madre y George aún se siguen amando tanto como la primera vez que se vieron, pero mi madre fue la única persona que me entendió después de lo ocurrido y decidió darme el lugar a mí, en vez de a su querido esposo. Cuando Jasper y yo fuimos separados en el hotel de paso, en una cacería de brujas liderada por George y la familia Newman, un dolor enorme pasó por mi estómago, se sentía tan desgarrador, incluso más que ver la forma tan terrible en la que se llevaban a Jasper lejos de mí. Y cuando lograron meterlo al auto del señor Newman, de mi cuerpo desnudo empezó a caer sangre, ensuciando el suelo blanco del lugar. Recuerdo que mis gritos fueron tan fuertes, que mucha gente de habitaciones vecinas, salieron de sus cuartos para ver que estaba pasando. Mi madre y Julia lograron auxiliarme, entre las dos me llevaron al auto de George, quien trataba de hacer que Jasper no saliera del auto del señor Newman. -¡Tenemos que llevar a Lea al hospital!-Le grita mi madre a George, mientras que a él no le parece importante lo que me está pasando, a pesar de que esté ensuciando todo de sangre que sale de entre mis piernas. -¡Hagan lo que sea!-Gritó el hombre castaño, mientras seguía tratando de alejar a Jasper de mí. Jasper por su parte, quería salir del auto con todas sus fuerzas, incluso golpeó con fuerza a su propio padre y al señor Newman, pero no lo logró, el señor Newman consiguió meterlo al auto, para llevarlo a un lugar desconocido para mí en ese momento. Por otra parte, Julia y mi madre me suben al auto de George, mientras que mi madre se queda conmigo en los asientos traseros tratando de auxiliarme con el dolor que sentía, mientras Julia conducía el auto a la cruz roja más cercana. El camino a la cruz roja fue de más o menos de diez minutos. Y cuando llegué, todas las enfermeras y el doctor encargado de esa especifica noche, me atendieron solo a mí, ya que era la única paciente de esa noche. Normalmente la cruz roja atendía a pacientes de accidentes de autos de la carretera, pero en ese momento, estaba atendiendo a una persona con diferentes problemas.  Ellos me pusieron en una camilla, mientras dejaban detrás a Julia y a mi madre, llevándome a una habitación en donde atendían a la gente de emergencia. -¿Qué le duele?-Me pregunta un doctor, mientras las enfermeras me conectaban a la intravenosa y me ponían una bata blanca. -Mi estómago. -Le contesté con dolor, mientras no paraba de sudar frío. -Me duele. -Trato de tomar fuerzas para hablar, mientras me retorcía del dolor. -Sangre. -Le dije mientras mis labios temblaban por el dolor. -Sangre. -Le dije una vez más, mientras el doctor de inmediato trajo un aparato de ultrasonido, para hacerme una ecografía. Las enfermeras por su parte, me abrieron las piernas, limpiando la sangre que bajaba desde mi feminidad hacía mis piernas largas. -¡Doctor!-Llama una enfermera al doctor, quién está en la misma habitación, tratando de preparar la máquina.-Es un aborto, es demasiada sangre.-Dijo la enfermera con lástima, viendo mis partes íntimas, mientras que yo no podía ver nada, ya que mi bata estaba levantada y me tapaba el panorama. -Es lo que quiero ver, si sigue vivo. -Contestó el doctor molestó, mientras conectaba la máquina por completo, para después ponerme un gel sobre el estómago, pasando un aparato sobre mi vientre. La máquina tenía una pantalla en blanco y n***o, en donde se podía ver visiblemente una bolsa, pero dentro de está no había nada. -¡No!-Dijo el doctor mientras yo no entendía lo que estaba pasando, solo estaba sudando frío mientras trataba de entender el hecho de que estaba embarazada.-Ya no está.-Murmuró el doctor tratando de encontrar algo dentro de mí, pero no había signos de vida dentro de mi vientre. Después de tratar de intentar lograr encontrar algo, el doctor solo apago el aparato, para decirme una de las noticias más difíciles que he oído. -Lo siento mucho, ha perdido a su bebé. -Las enfermeras me limpian el gel del estómago, tirando los papeles en un bote de basura con gasas llenas de sangre que eran mías, mientras que yo empezaba a entender lo que estaba pasando. Estaba embarazada, pero había abortado espontáneamente. Y al darme cuenta de las cosas, no pude evitar empezar a gritar y a llorar con fuerzas, teniendo en mente cómo se llevaban a Jasper de mi lado, y ahora viendo cómo nuestro hijo se ha ido al igual que él. Mi madre y Julia entraron a la habitación al escuchar mis gritos, viendo mi estado en cuanto entran al lugar. Supongo que en ese momento me veía muy mal, ya que las dos nos paraban de llorar, viendo como yo gritaba y lloraba por todo lo que había pasado. -¡Mi bebé!-Les grité mientras sentía como las lágrimas bajaban de mi cara hacía mi bata, manchándola por completo.-¡Jasper!-Grité con fuerzas necesitando a mi hermanastro, para que logre consolarme. La lástima que Julia y mi madre era notablemente visible. Las dos trataban de tranquilizarme, mientras veían como gritaba por haber perdido a mi bebé y al mismo tiempo, haber perdido a Jasper. Recuerdo muy bien que George llegó al lugar, viendo cómo gritaba con todas mis fuerzas, pero él parecía no tenerme lastima. -¿Qué pasa?-Le preguntó el hombre castaño a mí mejor amiga, quién estaba totalmente impactada por lo que había pasado. -A tenido un aborto. -Murmuró Julia con pena, pero George no parecía tener piedad de mí, de hecho, él solo dijo cosas que me lastimaron aún más. -¡Dios ha matado a ese engendró, porque han pecado!-Dijo con fuerza como todo un pastor, mientras que su comentario fue tan inapropiado, incluso para las enfermeras que estaban en el lugar, que se veían visiblemente molestas por lo que el hombre decía. Mi madre no pudo aguantar más las humillaciones de George hacía mí, así que ella corrió hacia George, golpeándolo con fuerza mientras trataba de sacarlo de la habitación. -¡A mi hija no!-Gritó mi pequeña y delgada madre, quién no parecía lastimar ni a una mosca, mientras golpeaba a George con todas sus fuerzas.-¡Mi hija no!-Repetía con fuerza, hasta sacarlo del lugar. Desde ese momento, mi madre decidió separarse de George, ya que, por primera vez en mucho tiempo, sabía que tenía que protegerme de todos, incluso de mi padrastro, quién era el amor de su vida. Ahora George se la vive lamentándose por la pérdida de mi madre, pero sé que sigue teniendo los mismos pensamientos sobre mi relación con Jasper, es por esa razón que mi madre no lo ha perdonado. La casa en donde nos quedamos, le pertenece a una amiga cercana de mi madre, quién acudía fielmente a la iglesia todos los domingos. Había mucha gente qué nos había dejado de hablar, pero solo por lo qué paso con Meredith. Mucha gente aún no sabía lo del romance que Jasper y yo mantuvimos, pero sí fueron conscientes de la pintura que el profesor Cameron hizo de mí, mientras que otros rumoreaban que la muerte de Meredith fue causada por Jasper y por mí. Algunas personas tomaban lo del profesor Cameron como un abuso, pero otras personas lo tomaban como si yo fuera una ramera. Las únicas personas que estaban conscientes del romance que Jasper y yo tuvimos, eran los Newman, que aún seguían lamentando la muerte de Meredith. Incluso mi mejor amiga, no podía hablarme, ya que aún que Meredith era una persona difícil, ella se sentía en parte culpable de la muerte de su hermana. Por otra parte, mucha gente perdió la fe en George, lo cual lo consternó mucho, ya que el poder que tenía en las personas, ya no era tan eficiente como antes. Sabía que aún seguía tratando de hacer que la gente siguiera creyendo en él, como el líder de la iglesia, pero sabía que no era posible, ya que la gente solo pensaba en la muerte de Meredith y en la pintura, teniendo una nueva opinión sobre nosotros. Pasamos de ser una familia ejemplar, a ser una familia problemática, así que los feligreses ya no podían creer en la palabra de George. Han pasado seis meses desde la última vez que vi a Jasper. En ese tiempo pasaron muchas cosas; me gradué de la preparatoria, pero no pude asistir a la graduación, ya que para mí no era importante recibir mi diploma a pocos meses de haber tenido un aborto. Y cuando se trató de la universidad, recibí una carta de aceptación para la escuela de derecho de Nueva York, la cual rechacé, sorprendiendo a mucha gente. Sabía que lo mismo le había pasado a Julia, ella también recibió su carta de aceptación, la cual no pudo aceptar ya que tenía que estar con sus padres, dándoles aliento en tiempos difíciles. Mis razones eran diferentes, aún no podía superar muchas cosas, así que no estaba preparada para irme y pretender estar bien, cuando no lo estaba. Las cartas de Jasper también llegaron, una carta de la universidad de Chicago y también una de la universidad de Nueva York, las dos eran cartas de buenas noticias, pero Jasper no pudo saber de estas. ¿Y dónde estaba Jasper? Por mucho tiempo me ocultaron su paradero, lo cual lo entendía, habíamos hecho algo que era "aborrecible" para mucha gente, así que después de meses de llorar por su persona, mi madre me dijo que lo habían enviado a una escuela militar llamada, United States Military Academy, que se encontraba en West Point, Nueva York.  La misión de la academia era educar, entrenar e inspirar al cuerpo de cadetes para que cada graduado represente el compromiso de carácter con los valores de Servicio, Honor y Patria, y esté preparado para una carrera profesional de excelencia y servicio a la nación como oficial del ejército de los Estados Unidos. Los graduados reciben el título en ciencias (Bachelor of Science) y la mayoría se integran como (Second Lieutenant) en él. Todos los graduados deben cumplir un servicio activo mínimo de cinco años, seguido por tres años en la reserva. Toda esa historia me había causado mucha sorpresa, ya que era una de las academias más importantes de los Estados Unidos. Una de las cosas que me causaba más dolor, era que tenía que esperar cinco años para poder ver a Jasper, haciéndome pensar por un momento en que jamás iba a volver a verlo. Pero sabía también que él mismo Jasper, había aceptado entrar a esa academia, solo por el simple hecho de ser hijo de George. Quizás George había lavado el cerebro de su hijo, haciéndolo sentir culpable por haber cometido un "pecado".