Hasta que te conocí, viví la vida con dolor, yo jamás soñé, yo jamás sentí. Hasta... Que... te... conocí...'
Quizá suene cliché, es más seamos realistas, es muy cliché. Nunca creí que mi vida tomaría sentido cuando le conocí, a decir verdad ¡NO CREÍ TENER A ALGUIEN QUE ENCAJARA TAN BIEN CONMIGO! Volviendo al tema. Alcancé la felicidad un poco tarde, pero me ha durado toda la vida y es por eso que me gustaría compartirte mi novela. No todo es lo que parece y te aseguro que esta historia tampoco.
Todo empezó cuando decidí escapar de mi “manada” o más bien hacer que me expulsaran. Es algo largo, así que tomo el atrevimiento de decirte que vayas a por una charola de palomitas y refrescos. Nos vemos en la introducción.