Duet.

1364 Words
—Ebbene signore e signori, mi prometida y yo queremos darnos un minuto para relajarnos y convivir con nuestros invitados. - Interrumpe con fervor Jack. Me levanto de mi asiento tomándome fuertemente del brazo para luego encaminarme hacia un pequeño jardín de la mansión, no dejó siquiera despedirme o decir algo. —Al caso soy un puto chiste o simplemente dejaste tu cerebro en aquel baño.- Gruñía según en voz baja mientras me dedica una cara de odio. Fue imposible que quién pasara al lado nuestro no escuchará o viera como me jaloneaba. En cuanto me soltó trate de hablar para calmar lo. —¡No amor! Nunca intente avergonzarte, son los nervios que no me dejan pensar antes de hablar. Intente besarlo para que se calmara pero me alejo tomándome de los hombros antes de poder hacerlo. —Solo se más cuidadosa Beatriz, es mi apellido el que está en juego aquí.Trata de sonreír más y platica con nuestros invitados, que parezca que es el mejor momento de tu vida. Me sirvió de mucho tomar ese respiro y aclarar mi mente. Se que cualquiera que pase con el tan solo cinco minutos se daría cuenta que es un riquillo, creído y narcisista pero no siempre se porta así. Cuando estamos solos lejos de la presión de nuestros padres es muy dulce y romántico conmigo casi como cuando estábamos en el bachillerato, lo amo y estoy segura que el a mi también me ama. Finalmente pude reunir valor para entrar de nuevo al salón. Sonreí y hablé con los invitados como Jack me lo pidió, debo admitir que me empiezo a sentir agusto y más relajada. Apesar de no hablar muy bien Italiano pude conversar con algunos de los tíos y hermanos de Jack. —Dov'è il tuo fidanzato? -Pregunto el hermano más chico de Jack. —¿Tu...tu hermano? Quieres saber dónde está tu hermano, emm. No sé dónde está pero deja lo busco, ok... ahora vuelvo. Gracias a Dios por eso, empezaban a decir cosas que no entendía y eso de adivinar no es lo mío. ¿Aunque también me preguntó dónde estará Jack? Quiero que vea como convivio con los invitados. Lo busque en la planta baja y en el jardín pero no lo encontré, luego subí a ver si estaba en el baño o en alguna habitación pero no había rastro. Apunto de rendirme me acordé de nuestro lugar secreto, un pasillo pequeño hecho de arbustos altos que une todos los jardines de la casa, es como un pasadizo secreto. Comencé a buscar lo mientras camino con cijilo. Estar aquí me hace sentir un poco traviesa, parte de nuestro acuerdo prenupcial era no hacerlo hasta la noche de bodas pero no nos podíamos resistir. Jack llevaba ya rato con caricias y besos apasionados siempre poniendo me al límite. Un día en el jardín apunto de que casi nos cacharan en el acto nos ocultamos en los arbustos hasta quedar en medio de ellos y encontramos este pequeño pasillo, desde entonces se volvió nuestro lugar secreto. —¡Shhh! Jajaja.- Se escucha a lo lejos. ¡Ya lo encontré! Llegué a una de las esquinas del angosto pasillo y me asome por una orilla antes de dar vuelta, así podré ver que hace sin que me vea y le llegaré por sopresa. Pero creo que la sorprendida aquí soy yo. ¿Que hace? Está de espaldas y repegado a un arbusto al fondo del pasillito, parece como si estuviera luchando contra algo, al principio me dió un poco de risa pero de un momento algo no se sintió bien. Odio que la mala iluminación no me deje ver bien que pasa. ¡Mierda! no me queda de otra más que acercarme para poder ver mejor. Quería mantener mi distancia pero entre más y más me acerco las cosas se vuelven más extrañas obligandome a avanzar. De Repente le salió una mano extra, luego otro par de piernas y al estar totalmente detrás de el pude ver qué esa mano y piernas extra le pertenecen a una mujer que está abrazada a el. Después de ver eso siento como rápidamente una ola de confusión y rabia recorren mi cuerpo. Mientras ellos se besan eufóricamente al punto de comer se entre ellos si pudieran. ¡Están en lo suyo ninguno noto mi presencia! podría marcharme sin más pero no podria perdonarme si no lucho. —¡Es enserio Jack! Aquí, en nuestro lugar y en mi casa que está llena de gente que vino a celebrar nuestro compromiso.- Le grite mientras mi voz se quebraba en llanto Los dos se separaron rápidamente, se tensaron igual como lo hacen los gatos. —Beatriz vuelve adentro si, ahorita te alcanzo.- Decía Jack nervioso, mientras trata de acomodar su camisa y saco. Con rabia les grite. —¡No! La que se tiene que ir de aquí es esa zorra. Indignada la mujerzuela levanto su saco del suelo y se fue dedicándome una cara de desprecio como si la del problema fuera yo. —¡Vuelve a la esquina de dónde saliste maldita zorra!- Le grite orgullosa. —¡Cállate! - Smack Jack me dió una bofetada tan fuerte que caí al suelo. —¡Esto fue más haya de lo que pude aguantar!-Le grite tirada en el suelo. —¡Te dije que volverías adentro Beatriz! Ahora mira lo que me hiciste hacer, ve a arréglate y regresa con nuestros invitados. -Me grito de vuelta mientras me levanta bruscamente del suelo. ¡Maldito Imbécil! El me faltó y yo soy la culpable de todo, vaya... Decidí volver a dentro, no porque el lo ordenará, si no para buscar a mi padre y contarle todo. Mientras corría buscando a mi padre entre toda esta gente me tope con mi madre en el camino. Quería fingir que no la ví pero logro atraparme entre sus brazos —¿Beatriz, cariño, que te paso? Estás despeinada, llena de pasto y tierra. ¿Y Jack donde está? —¡Perdón mamá, pero tengo que hablar con papá, es urgente! - Le dije mirando por encima de ella buscándolo. —Porque, que pasa. Mira, relájate y mientras yo te arreglo me cuentas que pasa. Además nadie puede verte asi.- Dijo mientas me jalaba hacia otra dirección. Llegamos al tocador más cercano y nos encerramos allí. Trate me disimular la rabia pero entre los jalones y tirones que me daba perdía más rápido la paciencia. —Siento que te hayas esforzado tanto en organizar esta fiesta pero no me voy a casar con Jack . Lo dije en tono relajado y segura para disimular que me estoy cagando de miedo. La observé a través del espejo que se encuentra enfrente de ambas en busca de algún tipo de gesto o respuesta de su parte. —Hay cielo, no seas tonta lo hago con mucho cariño, que tú seas feliz es la mejor paga.- Decia mientras segura arreglando mi cabello con semblante relajado. ¡Wow! Estoy sorprendida enserio, esperaba un sermón insufrible de que el matrimonio es difícil y que es mi responsabilidad que funcione. —Entonces me puedes acompañar a darle la noticia a papá.- Escupí sin más encogida de hombros. —¿De que hablas? —Te dije que no me voy a casar mamá y quiero que me acompañes a decirle a papá para cancelar mi compromiso. —¿¡Pero porque!? Sabía que era demasiado bueno para ser verdad. —Quisiera tener que repetir esto la menor cantidad de veces posible, pero cancelo mi compromiso porque mi prometido me engaña y cuando lo descubrí en ves de rogar me para que lo perdone me golpeó por poner en su lugar a su mujerzuela.¿Crees que es poca razón para hacerlo? —El matrimonio no es fácil cariño y habrán obstáculos que los quedarán separar, pero es tu responsabilidad que eso no pase. Es indescriptible la decepción que sentí al escuchar a mi madre decir eso. Aunque francamente la culpa la tengo yo por saber cómo es y esperar que entendería. Siendo franca conmigo misma no debo dudar que la respuesta de papá sea igual o más decepcionante.
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