MI AMIGA

Martin El primer día de clases no pintaba nada interesante, chicos y chicas por los pasillos del campus, yo en un rincón con un pequeño grupo de amigos, unos jeans, una camisa blanca, y sobre ella otra camisa de cuadros rojos con blanco, una mochila azul, tenis rojos, entramos al aula, estaba distraído dibujando, amo dibujar, me gusta el arte, la pintura, estaba disfrutando cada linea que trazaba en mi cuaderno, hasta que una voz masculina me distrajo, de mi labor, levante la mirada, el profesor de Álgebra Lineal, con voz fuerte dijo. - Bienvenidos, soy el profesor Gonzalo Ramirez,- eche un vistazo a todos- ahora por favor se presentan con su compañeros- me senté, mientras ellos realizaban la actividad indicada. Martin Volví a mi dibujo, concentrándome en cada línea, en cada trazo, mis compañeros pasaban al frente de la clase a presentarse pero a mi no me interesaba, yo seguía dibujando, de pronto una voz, dulce, agradable para mis oídos, me distrajo, levante la mirada y ahí estaba ella, una chica de cabello castaño claro, delgada, no muy alta, con unos ojos hermosos color verde oscuro, grandes, yo me quede mirándola, su sonrisa, provoco que mis labios se vistieran con una mueca, digo mueca porque después de ver esa linda sonrisa, la mía y la de los demás era solo una mueca , ella se presentó ante el grupo, yo ansioso por saber su nombre. -Hola a todos soy Sarah Méndez, tengo 18 años- les di una sonrisa, luego de presentarme volví a mi lugar, junto a mi amiga Lucia y mi amigo Francisco, la clase seguía presentando, yo escuchaba atenta, el profesor en tono le solicito a otro compañero presentarse, pero el parecía estar desconectado de la realidad, lo cual provoco risas. Martin Al terminar su presentación yo , cambie de hoja, volví a concentrar mis trazos, mi atención, mis sentidos, en dibujar esos ojos, nada de existía a mi alrededor, estaba tan concentrado que el profesor me hablaba y yo parecía no escuchar, hasta que mi mejor amigo Enrique me golpeo el brazo de forma amistosa. - Brother, vas- di un ligero golpe amistoso en su brazo, el estaba tan concentrado en su cuaderno que no escucho al profesor, ni la risa de todos. - Ah, sí disculpe profesor- camine hacia el frente del salón, mis ojos buscaron a esa chica, cuando la encontraron dije- soy Martin De la Cruz, tengo 18 años- sonreí, sin separar la mirada de ella, al volver a mi asiento pase junto a ella su aroma, inundo mis sentidos, su sonrisa, ella volteo la mirada hacia mí, yo sonreí, llegue a mi silla, sin dejar de sonreír, por el cruce de miradas, al pasar junto a ella. Sarah Al terminar las primeras clases, coloque mis cosas en mi bolso, los chicos empezaban a salir yo hice lo mismo ,camine hacia la salida del aula, con mi amiga Luci quien al parecer había prestado mucha atención a la clase, pensé, ya que prácticamente se sabia el nombre de todos , sobretodo de los hombres, con una sonrisa en los labios dijo. - Esto de la universidad empieza a gustarme- sonreí, Sarah me miro sorprendida. - ¿De verdad estas diciendo que es interesante la universidad?- la mire sorprendida- hasta hace un par de semanas no querías ingresar a la universidad- le dije mirándola fijamente. - Cambie de opinión, ya me gustó- risa misteriosa- ¿te diste cuenta que tenemos compañeros, guapos?- sonreí. - Se acabo el encanto, era muy raro que estuvieras feliz por ser universitaria- mi tono de broma, una risa que se escapo, ella me miro, como niña regañada. - Entiéndeme, ya es hora de enamorarme, de tener novio- la abrace, por cierto tu ya te vas a decidir ¿le darás el si, al chico mas guapo del campus- pregunte- el esta tras de ti desde el bachillerato, o quizás puedes conocer a otro chico guapo y popular aquí- empece a bromear con ella. - No, Lucy, no estoy interesada- seguí caminando, ella con cara de sorpresa se quedo muchos pasos atrás, escuche su voz. - Hey, espérame- camine de prisa tras ella, mi amiga parece tener su vida planeada y tan ordenada que me asusta, pensé mientras seguía caminando, sus padres exigen mucho de ella y ella se esfuerza por ser una hija modelo, pensé. - Caminas muy lento y yo muero de hambre- reí, mis pasos eran largos y seguros, mi cabello suelto se movía al ritmo del aire, unos jeans, unos tenis, una blusa tipo playera, un bolso, color crema con café, unos anteojos, poco maquillaje, llegué a la cafetería y ahí estaba Francisco. - Yo ya ordené- sonreí- les ordené un sándwich, un jugo y una manzana- Sarah se sentó a mi lado y del otro lado Lucia. - ¡Gracias! - lo abrace, él es un tipo guapo, alto, delgado, agradable, pasa mucho tiempo con nosotras a pesar de tener más amigos y una novia en la facultad de arquitectura. - Para ustedes lo que quieran- abrace a Sarah, es mi mejor amiga, al igual que Lucy. Martin Coincidí con esa chica en la cafetería, pero para ella no existía, yo solo la veía reír, conversar, a su mesa llegaron chicos y chicas del grupo, Enrique con una risa dijo. - Bro otra vez no estamos con los populares- le dije mirando la mesa de lado, mi amigo estaba observando atención a las personas sentadas ahí, yo lo note raro, así que le pregunte- ¿ te gusta esa chica?. - Ey, no, no- mentí, me gusto desde que se presento en el aula, yo me aprendi su nombre pero estoy seguro que ella no sabe el mio, pensé. - Estas bobo, por la chica de cabello n***o- el me miro. - No, ella no me parece linda- sonreí. - ¿Entonces a quien observar, tan atento?- es la primera vez que lo veo así por una chica. - A la chica de cabello castaño, Sarah- agregue. - ¡Ah!- mi amigo estaba en problemas, pensé, me parece que es la típica chica popular, que se siente inalcanzable, no comente mas del tema. Sarah Terminamos el desayuno, caminamos hacia el aula para las siguientes clases, los días pasaron la primera semana estaba por terminar era viernes las 6:50 am, la primera clase empezaba a las 7:00 am , caminaba distraída hasta que escuche la voz de Lucia. - Espera te tengo una noticia- le mostré un cartel, ella me miro, se coloco los anteojos y dijo. - ¿Cuándo es esto? - dije quitándole el cartel de las manos, para verlo mejor, sonreí. - El sábado al medio día- sonreí- tenemos que venir tenemos que estar en el equipo de futbol- dije mientras reíamos , muy interesadas. - Claro, aquí estaremos muy puntuales- la mire- recalco lo de puntual, por que no eres especialmente puntual- le dije riendo, mientras hablaba con Lucia acerca de ser puntual llego Francisco y nos abrazó a las dos. - Señoritas, ¿porque tan felices? – pregunte mientras caminaba abrazado a ellas. - Mañana vendremos a la práctica de fútbol- sonreí- puntuales por favor- le dije a Lucia. - Sí , si ya me quedo claro- dijo mientras seguía caminando bajo el brazo de Francisco, quien dijo muy seguro y orgulloso. - Yo me inscribí a las clases de baile- sonreí- deberían venir conmigo- las anime, Lucia y Sarah en coro dijeron, soy muy deportistas y yo me inclino más por las artes. - ¡No! – sonreímos, ella es mi mejor amiga desde el preescolar. - Jugamos fútbol desde la primaria- sonreí- nos gusta más, ¿cierto? Sarah. - Si, ahora vamos que es tarde- caminamos de prisa a las clases, Lucia entre risas me miro diciendo. - Me quedo muy claro la palabra puntualidad- reí- ya no la menciones por favor, imagina cuando te cases, pobre de tu esposo con eso de la puntualidad- reímos los tres. Sarah Al llegar, al aula, me senté a esperar que el profesor , mientras le mostraba a Lucia unos vestidos, para la boda de mi madre, quien se casa este fin de semana. - Me parece muy serio para ti Sarah- la mire. - Se me acaban las ideas, y debo comprar el vestido hoy o mañana, de lo contrario, mi madre me matara- dije virando los ojos. - Se notan tus ganas de ir a ese evento- le dije riendo. - Tienes toda la razón- deje caer los hombros- no se para que casarse por segunda vez- Lucia en tono serio dijo. - Es joven, guapa- le di una sonrisa- super alivianada. - Ve a vivir con ella una semana y me dices- mi tono fue serio mientras ojeaba por quinta vez la revista, deseando que el profesor entrara ya para dejar de buscar el vestido, para un evento que no me interesa en lo mínimo, pensé, estaba aburrida. - Te acompaño saliendo a las tiendas, quizás en vivo puedas elegir- sonreí, ella estuvo cuando mis padres se separaron, siempre esta conmigo y me apoya. - Gracias- suspire, el profesor al fin apareció por la puerta, entro e inicio la clase, yo estuve algo distraído, no me agrada la idea de ver a mi madre nuevamente casa, vivir con un extraño en nuestra casa pensé, nada me convencida y todo me parecía mal, eran celos quizás. - Buen día alumnos. Martin Inicio la clase y yo de espectador tras la chica de cabello castaño, una semana para ser exacto, sin tener el valor de acercarme o al menos saludarla, a Enrique empezaba a gustarle Lucia, su mejor amiga, la clase paso conmigo distraído sin interés, terminando un dibujo y tratando de animarme para hablarle, mis compañeros empezaron a salir del aula, yo decidí, camine hacia ella, estando cerca y ver su sonrisa, mi seguridad se esfumo, me quede bobo al tenerla tan cerca, las palabras de Enrique me trajeron de vuelta. - Ven, vamos a comer algo- caminamos tras las dos chicas- ¿te gusta Sarah?- pregunte en tono muy bajo , caminábamos tras ellas, sin intenciones de seguirlas.