Sosteniendo la taza de café, la llevo con cuidado hacia la mesa, la dispongo al frente de él, procurando no dejar ir alguna gota o derramarlo, a causa de mis temblorosas manos. Esbozo una sonrisa, para observar sus ojos azules, acaricio su ya gris cabello y dándome la vuelta, regreso a la cocina. Volteo observando que él pueda entender lo que está ocurriendo. Termino de servir otra taza de café, para sentarme a un lado de él. Cuando lo hago, veo que no se ha tomado nada del café. Y su mirada sigue en mí, actuando sorprendido. ─¿No te gusta el café?─ Le pregunto sonriente. Él baja la mirada hacia la taza, levantándola, para tomar un sorbo de ella. Cuando la deja de regreso, le regalo una sonrisa. ─Eres muy hermosa─ susurra, con timidez. ─Gracias, amor. Tu eres todo un galán, siempr
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books