Episodio 3

1291 Words
POV ADRIEL Odiaba estar en Nueva York, me había acostumbrado a vivir en Grecia, pero aquí estaba, en este país caótico, tratando de disolver un matrimonio arreglado en el cual mi papá había metido a mi hermana hace cinco años. No podía entender que estando en el siglo XXI mi padre se le hubiese ocurrido esto, solamente para poder hacer crecer más nuestra empresa. -David es mejor que llames al señor Foster y le preguntes si puede recibirnos hoy- Le dije a mi asistente que estaba sentado al lado mío. En uno de los autos de seguridad que mi padre siempre exigía que use cada vez que nos movíamos lejos de Grecia- Y busca a la mujer de ayer, no puedo creer que se haya ido antes de que regresara. -¿No es lo mejor?- Me pregunta sin siquiera mirarme, estaba trabajando en su tableta, reorganizando todo mi itinerario- Siempre es lo que buscas en todas las mujeres con las que te acuestas ¿Me equivoco? -Tendría que haber contratado a otro asistente que no fuera mi mejor amigo- Digo de mala manera Nos conocíamos desde que yo nací, su padre había sido asistente y amigo del mío, cuando él nació, unos dos meses después nací yo y mi padre le había pagado la mejor educación al lado mío, una de las cosas que agradecía a mi papá porque gracias a eso nos habíamos convertido en grandes amigos. Aunque a veces deseara que no fuera mi amigo y mi asistente a la vez. -Sabes que no lo podrías haber hecho, tuve el puesto desde que fui concebido- Me dice y era verdad, los dos habíamos tenido nuestro puesto asegurado desde el momento que nuestras madres se enteraron de que estaban embarazadas y aunque no me quejaba, hubiese querido elegir mi destino- Volviendo al tema de la mujer. La busqué porque me dio curiosidad que se escapara antes de que tuviera que sacarla yo, lo que me genero dudas, pero no he encontrado a nadie que se llame Alana Thompson. -Busca imágenes del hotel y búscala por reconocimiento facial- Anoche me había dado cuenta de que me había mentido, pero aún esperaba que mis instintos se equivocaran por primera vez Me quedé pensando en esa chica, no sabía nada de ella, solamente que era hermosa y virgen, por lo que me había entregado su virginidad y no entendía el porqué, no me conocía o capaz si lo hacía, capaz había sido una estrategia para sacarme información de mi empresa, aunque no creo que buscaran a una chica virgen para eso. De cualquier manera sabría quien era de una forma u otra. -Tienes que encontrarla- Le ordene a David- No importa los recursos que tengas que usar para eso. -Muy bien .... Estaba en el estudio de la mansión de los Foster, esperando al prometido de mi hermana, sabía que si se casaba con él no le faltaría nada, pero yo quería más para ella. Quería que se casara con alguien por amor, no por un compromiso arreglado por nuestros padres y aunque ella aceptaba este matrimonio, yo no lo hacía, por lo que aria lo que estuviera en mis manos para anularlo. -Bienvenido- Dice Finnick Foster entrando al estudio- Perdón por hacerte esperar, necesitaba contestar una llamada importante. -No importa- Le contesto estirando mi mano en forma de saludo, él la estrecho sonriendo, después se sentó en uno de los sillones del estudio enfrente del que yo estaba sentado- ¿Sabes por qué estoy acá? -Tu hermana me lo contó- Dice sonriendo y yo lo miré sorprendido- Tu hermana y yo mantenemos la comunicación antes de que este compromiso fue arreglado. -Podemos llegar a un arreglo- Le digo, pero él niega con la cabeza- Es una manera para que los dos se libren de este compromiso -Ninguno de los dos nos queremos librar de este compromiso- Dice el- Tu única objeción para que tu hermana y yo nos casemos es porque piensas que tu hermana y yo no nos amamos ¿No? Sin embargo, la verdad es que si lo hacemos. -Como puedes amar a alguien que no ves- Lo contradigo mirándolo a los ojos, no podía creer que mi hermana se había enamorado de este hombre, aunque él tenía todo lo que una mujer pudiera querer (Poder, dinero, y era apuesto) Eso no era suficiente, no para que yo aceptara que se case con mi hermana-Ella solo está cautivada por todo lo que escucho de ti, pero eso no es suficiente para que se case. Él se paró y se dirigió al escritorio y agarro unos papeles. -Tú más que nadie sabes lo que es la responsabilidad por nacimiento- Me dice volviendo a caminar hacia el sillón, pero esta vez con los papeles en la mano- Por eso tienes que entender que aunque tu hermana y yo no estuviéramos enamorados, ella se casaría igual conmigo, solamente para evitar que un matrimonio arreglado recayera en ti. Te han quitado mucho en esta vida y ella no quiere que te saquen, también la decisión de decidir a quien amar. -¿A qué te refieres?- Le pregunté Él me dio los papeles que tenía en la mano y vi la verdad, el contrato tenía fecha tres años después de mi nacimiento, en él estaba el nombre de Elizabeth Alana Foster y mi nombre. -El nombre de mi hermana es el que está escrito en ese contrato- Me informa- Tu padre y el de ella hicieron este contrato al mes de que ella nació, pero después que mi hermana se fuera, tu padre decidió que la que se casaría era tu hermana, aunque antes de hacer de nuevo el contrato se lo preguntaron a hermana y ella aceptó no solamente para sacarte esa carga a ti, sino porque era yo con quien se casaría -¿Cómo se conocen mi hermana y tú?- Le pregunto aún conmocionado por la noticia, no podía creer que jamás me lo hayan dicho. -Tu hermana y yo fuimos amigos- Me dice cerrando los ojos- Mis padres y yo vivimos en Grecia hasta que un accidente les quito la vida y Alexis Foster me adopto y me trajo a vivir a la mansión -¿Dónde está tu hermana? -Se casó y ahora está divorciándose- Me dice con una sonrisa- Se dio cuenta de que su esposo era un bastardo y gracias a eso ustedes se conocieron, aunque ella no sabe quién eres tú -¿Cómo qué nos cruzamos?- Le pregunto y mis ojos van otra, ves a los papeles que Finnick me había dado hace unos minutos, mis ojos se detienen en ese nombre “Alana”, No pensaba que todas las mujeres en Nueva York se llamaran igual, pero tampoco pensaba que el mundo fuera tan pequeño y me pusiera en el mismo lugar que mi prometida. -Desde que se fue de casa, nuestro padre le había puesto vigilancia porque temía que algo malo le pasara- Me dice sacando su celular y buscando algo en el- Aunque ella no usara el apellido Foster muchas personas la reconocerían por todas las fiestas que había asistido hasta los dieciocho años, por lo que su seguridad era lo más importante para Alexis Foster y aunque él ya no está vivo, la vigilancia en ella sigue por lo que cuando uno de los hombres la vio subirse al auto de un completo extraño me mando una foto, por eso sé que ya se conocen. Cuando termino de explicarme todo me mostró una foto de la mujer que había estado conmigo hace dos noches y si, en definitiva, el mundo era tan pequeño para hacerme reunir con la mujer que se suponía que tendría que haber sido mi esposa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD