Amarte Primero

Parte I /Capítulo II

- Llegamos a la manada Luna Verde, una hermosa aldea de grandes pinos y mucha vegetación. Su entrada está construida con piedra, formando un arco, donde dice “Bienvenidos a Luna Verde”. La verdad le hace honor al nombre.

En la entrada, ya nos esperaban el Alfa Héctor y la luna Mara (hermana gemela de Luna Lara).

“Bienvenidos sean ustedes.”

Lamento que nuestro Beta Jasón no asista ante ustedes, pues se encuentra mal herido.

- Leo y yo nos miramos preocupados; esta situación no es muy común en los hombres lobo.

“Herido, pero ¿qué le sucedió?”

“Si escucharon bien, entremos, y cuando estemos en mi despacho, los pondré al tanto de todo lo ocurrido.”

- No pude disfrutar la aldea, ni vi la casa con claridad, solo quería saber lo acontecido, ya que es preocupante.

“Ya estamos aquí, díganos ¿Qué ocurre?”

“Tomen asiento, por favor.”

- Lo dice señalando las sillas frente al escritorio y luego él toma su lugar. Nos sentamos e inmediatamente comenzó a hablar.

“Todo ocurrió hace dos noches; unos seres diferentes estuvieron rondando la aldea. Es la primera vez que se les ve por aquí. Uno de ellos quería algo con la hija de mi Beta, ya que se le acercó demasiado e incluso intentó tocarle el rostro. Jasón intentó protegerla o defenderla, por lo que pude entender, pero Eso lo atacó. Lo que no entiendo es qué le hizo, pero sin tocarlo resultó herido.”

“¿Qué dice la chica?”

“Que se los diga ella misma.”

“En ese momento se abren las puertas y entra una joven de cabello n***o, piel blanca, ojos negros, alta y delgada.”

- Leo actúa impulsivo, salta de la silla y corre a besarla y reclamarla como suya.

El Alfa Héctor y yo los vimos un poco sorprendidos e incómodos, besándose apasionadamente y esperando que terminen de reconocerse.

Así es como un lobo encuentra a su mate y quiere pasar el resto de su vida juntos, pero a los Betas les cuesta un poco más, así que supongo esa es la razón de su impulsivo acto, frente a nosotros dos.

Al separarse después del beso, se escucha.

“Soy Leo, hijo del Beta de Luna de Plata.”

“Soy Lisa, hija del Beta de la manada Luna Verde.”

- Se agarran de las manos y luego toman asiento uno al lado del otro.

Mientras yo le digo a Leo, por el enlace mental.

“Bien hecho, primero la reclamas como tuya, la besas y luego le dices quién eres.”

“Sí, no sé qué me ocurre, pero no te burles, amigo.”

- Cuando se calmó todo, se escucha la voz del Alfa Héctor.

“Lisa, dile al Capitán Marcus ¿Qué fue lo que ocurrió hace dos noches?”

- Me percato del nerviosismo de la chica, haciendo que Leo le apriete levemente la mano en señal de apoyo y de que todo estará bien.

Ella respira profundo y comienza a hablar.

“Salí con intención de dar un paseo nocturno por el bosque. En el momento que pisé fuera de mi casa, algo se aproximó a mí, un ser extraño de piel blanca y sin nada de cabello. Él me dijo algo en un idioma que no entendí; luego intentó tocarme el rostro. No sentí miedo; fue como encontrarme en una especie de trance.

Pero en ese momento, mi padre salía de casa también; lo vio y se alarmó, lo que lo llevó a atacarlo. Ese ser se enfurece; no tocó a mi padre, solo hizo un movimiento con la mano, acto seguido vi como mi padre cayó en el suelo inconsciente.”

- Todos nos quedamos en silencio por unos minutos, intentando analizar lo que esta chica nos estaba relatando. ¿Quién pensaría que no vienen en paz? Luego el Alfa Héctor se dirige a Lisa.

“Muchas gracias, Lisa. Ya puedes retirarte y tranquila, todo se resolverá.”

- Ella se levanta, se despide con un movimiento de cabeza, pero Leo no le suelta la mano. Él me pregunta por el enlace mental.

“¿Puedo ir con ella? Es que quiero conocerla mejor y ver si sus padres me permiten que me la lleve conmigo, al partir mañana.”

“Está bien, ve con ella. Yo termino la reunión con el Alfa Héctor.”

- Al salir ambos de la mano, el Alfa Héctor se dirige a mí con preocupación.

“¿Qué podemos hacer?”

“Pues la razón de mi visita hoy era alertarlos de una nueva r**a, la cual también estuvo merodeando en Luna Azul. Pero en esa aldea no resultó nadie herido. No me esperaba que me recibieran con esta noticia aquí.

Lo que nos queda es reforzar la seguridad y seguir alertas, además de seguir en contacto si algo más llega a ocurrir.

Ya que no sabemos qué buscan, quiénes son o cómo defendernos de Ellos.”

“¿Usted se encargará de informarle a su padre el Gran Alfa?”

“Por supuesto, él será quien decida cómo proceder con esta situación.”

“Eso la verdad no me tranquiliza mucho, pero es el protocolo así que no me queda de otra que esperar.”

“Entiendo su preocupación, pero no puedo hacer mucho por ustedes sin su autorización.”

“¿Ustedes pasarán la noche aquí?”

“Si no es inconveniente, ya que fue un viaje largo desde Luna Azul.”

“Ningún inconveniente, ya les tienen preparado todo para su descanso, vayan, refresquen y cuando esté listo, bajen a cenar con nosotros.”

“Sería un honor para nosotros acompañarlos.”

“¿Ustedes piensan en llevarse a Lisa?” - Me pregunta mientras se coloca de pie.

“Eso depende de ellos dos y de lo que piensen sus padres. No pensamos secuestrar a nadie.”

- El Alfa Héctor comienza a reír por mi comentario. “Ellos estarán de acuerdo, es bueno que dos Betas estén destinados a ser pareja de por vida.”

- Salimos del despacho y él me indica dónde me alojaré esta noche. Después de darme una ducha rápida y bajar a cenar, nos fuimos a dormir. Mañana será otro día largo de viaje, y no veo la hora para hablar con mi padre y preguntarle qué opina él de todo esto, por ser uno de los hombres lobo más antiguos puede que tenga más lucidez y pueda darnos una solución desde la experiencia.