1| NUEVO CAMINO.

1514 Words
Alené. Me mantuve observando mi reflejo en el espejo y una parte de mi no podía creer por todo lo que tuve que pasar estos meses, era extraño como después de todo lo malo que me había ocurrido durante seis meses ahora por fin podía respirar y sentir la paz darse paso en mi ante cada respiración y como recordaba mi vida antes de todo esto. ─Alené, cariño, ya ha llegado Kolton ─mi madre gritó desde la cocina e inmediatamente salí de mi habitación arrastrando mis maletas para toparme con el idiota de mi hermano mellizo. Llegué hasta las escaleras y observé a Kolton al final de estás con unos lentes de sol. ─¿Puedes ayudarme imbécil? ─solté antes de cruzarme de brazos al final de las escaleras. ─Si me dices imbécil puede que no querida hermana. Rodé los ojos de tal modo que pude sentir como los deje en blanco y me mantuve observando como mi hermano empezaba a subir las escaleras de dos en dos para así ayudarme con las maletas. ─¿Que mierda llevas en estas maletas? ─preguntó. ─¿Un cadáver? ─Algunas cosas que son necesarias y por favor si vas a criticar mejor cállate. ─Alené ─murmuró mi madre. ─¿Mamá que esperas? ─continuó hablando Kolton. ─Alené asiste a peleas callejeras, conduce una moto y... Inmediatamente empujé a mi hermano para que se callará. Lo menos que necesitaba era que le contará a mamá que tenía sexo con chicos que no conocía y nunca los llamaba. ─Por favor Kolton, cuida de tu hermana es lo único que te voy a pedir ─soltó mamá. ─Se cuidarme sola mamá ─contrataque. ─No soy de las chicas que necesitan de un hermano para cuidarse o de un príncipe azul. Después de unos abrazos y unas cuántas palabras por parte de mi madre por fin nos dejó subir al auto así que me dispuse en esperar que Kolton terminara de ajustar mi moto en la parte de atrás de su camioneta. Era más que obvio que no la dejaría en casa de mi madre. Kolton abrió la puerta del conductor y observé su cabello n***o desordenado entrar al auto, sus ojos verdes dieron a los míos y luego mostro una sonrisa a lo que de igual manera respondí. ─¿Es necesario que lleves esa moto? ─preguntó. ─Sí y cállate. Asintió y en menos de un minuto puso el auto en marcha, bajé la ventanilla y saqué la mano por esta para despedirme de mi madre por última vez. »─Son dos horas en carretera para llegar al hotel y ya estoy algo aburrida en este auto ─solté. ─Voy a ignorarte en lo que quedé del viaje ─encendió la radio y una melodía se dio paso así que coloqué mi codo en la ventanilla y me mantuve observando las cosas a mi alrededor. »─Eres un imbécil ─le di un empujón y él soltó una carcajada. ─¿Estás segura que no quieres vivir en mi departamento? ─preguntó. ─No, quién sabe que cochinadas hagas en ese lugar ─respondí. ─Quiero otro departamento muy, pero muy lejos de ti. ─Solamente te voy a pedir que dejes de meter diferentes chicos en ese lugar porque el recepcionista me conoce y antes de ir por ti a casa de mi madre le dije que vivirías ahí. Asentí con la cabeza y me mantuve con la mirada hacia la ventanilla. »─¿Cómo vas con tus fetiches? ¿Ya los cumpliste todos? ─preguntó. ─No son fetiches idiota ─rodé los ojos. ─Son... son cosas que quiero hacer antes de morir y además no hablaré de eso contigo. ─¿Porque no? Soy tu hermano, tu mellizo para ser más claros ¿Porque no puedes contarme? ─Porque son cosas sexuales y no te diré ─solté un suspiro. ─Y no quiero hablar de eso. Kolton asintió y continuó con su mirada en la carretera. Desde que perdí la virginidad hice una lista detallada de algunas fantasías sexuales que quería cumplir, pero aún no había cumplido ninguna porque aún no he conocido a ese chico adecuado para ellas. ─Dime una, aunque sea, quiero reírme ─exclamó dirigiendo su mirada a mí y luego a la carretera. ─Solo una, no te diré más. ─Bien, solo una, soy todo oídos. Repasé la lista mentalmente y la primera que llegó a mi cabeza fue una de las menos fogosas. ─Tener sexo frente a un espejo ─respondí. Kolton detuvo el auto y miró en mi dirección para luego soltar una carcajada. »─Imbécil ─bufé antes de rodar los ojos. ─Por esa razón no quería contarte. ─¿En serio? ¿No lo has hecho frente a un espejo? No eres digna de ser mi hermana. ─¿Tú si lo has hecho? ─pregunté. ─Sí, con mi ex novia. ─¿Y bien? ¿Qué se siente? ─Es excitante y ya no diré más ─soltó cortando el tema y asentí. ─¿Cuántas son? ─preguntó. ─¿Qué cosa? ─Fantasías idiota. Las repasé una a una en mi cabeza y empecé a contarlas con mis dedos. ─No te diré ─contesté. ─¿Cuál es la más... ya sabes? ─No te diré. Él asintió y continuó con su mirada en la carretera, me dispuse en cerrar mis ojos y sin pensarlo me dejé llevar por el aire acondicionado del auto hasta quedarme completamente dormida. •─── ∞ ───• ─Alené, hemos llegado ─escuché la voz de Kolton y abrí mis ojos. Salí del auto y hojeé el lugar, nos encontrábamos en un estacionamiento frente a un edificio que por fuera se veía muy bien, sólo esperaba que por dentro igual. Kolton me ayudó con las maletas y lo seguí hasta la entrada. Llegamos a la recepción y un chico moreno de ojos cafés me sonrió antes de presentarse y tenderme una llave del que sería mi departamento. Mi hermano se quedó junto a él arreglando cuentas, mientras que yo me limité en observar el lugar. ─Tu piso es el tres, yo estoy en el cinco ─dijo Kolton a mi lado y asentí. Entramos al ascensor y nos mantuvimos en silencio hasta llegar a mi piso. El lugar estaba bonito y sobre todo muy bien organizado. Abrí la puerta de mi departamento y me llevé la enorme impresión al ver que se encontraba amueblado, tenía de todo, era hermoso. Papá era dueño de una compañía de hoteles y al parecer esté era una de sus sucursales en esta área. ─ Vamos a una cafetería, después arreglas todo ─dijo Kolton y asentí. Saqué de mi maleta las llaves de mi moto junto a mi bolso de mano y mi teléfono. ─¿Para qué las llaves? ─preguntó. ─Voy a usar mi moto, yo te sigo. Asintió y ambos nos dedicamos en salir de mi departamento para llegar a los estacionamientos. Kolton bajo mi moto con ayuda de un chico, pasé una de mis manos por mi cabello y subí a mi motocicleta para colocarme el casco. Él encendió su auto y me dispuse en seguirlo. Podía observar algunas de las personas en las aceras dirigiendo su mirada a mí. Al parecer nunca habían visto a una chica en moto. Kolton estacionó frente a una cafetería y me detuve a su lado, me deshice de mi casco y tomé lugar a su lado para entrar junto a él. ─Tengo una noticia que te gustará ─soltó. ─¿Qué? ─En este lugar hay peleas callejeras y hoy habrá una. ─Quiero ir ─respondí y él sonrió. ─Lo supuse, está lista a las ocho. Tomamos lugar en uno de las banquetas frente a la encimera. La puerta de la cafetería se abrió y pude ver a dos chicos junto a una chica entrar. Uno de los chicos dirigió su mirada a mí y mostró una sonrisa. ─En este lugar hay muchos alienígenas ─dije a mi hermano y él soltó una carcajada. La chica nos trajo lo que pedimos y me dispuse en acabarlo de una vez. Los chicos tomaron lugar en una de las mesas del fondo y uno de ellos se levantó caminando hasta mí. Aquí vamos de nuevo. ─Hola linda ─dijo un chico de cabello castaño y ojos cafés antes de tomar lugar a mi lado. ─Adiós ─contesté levantándome de la banqueta. Caminé hasta la puerta principal y aprecié una camioneta Jeep entrar a los estacionamientos. ─¿Nos vamos? ─dijo mi hermano llegando a mi lado. ─Te sigo. Mi hermano llegó hasta su camioneta y yo caminé hasta mi moto colocándome el casco. De la hermosa camioneta negra bajo una chica de cabello fuego y del lado del conductor un chico con una boina negra. No logré ver su rostro ya que la chica lo tomó del brazo y pegó sus labios a él antes de entrar a la cafetería. ─¡Hey! ─dijo mi hermano sacándome de la escena que acababa de ver. Encendí la moto y me dispuse en seguirlo. De tan solo pensar en esa pelea que mi hermano me había informado ya estaba más que emocionada al volver a lo que realmente me gustaba. Las peleas clandestinas a media noche.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD