UN MILAGRO DE AMOR

Suena la alarma del teléfono, abro mis ojos y veo que ya era la hora de levantarme para ir a mi primer día de trabajo, eran las 5:00 am ¡qué horror!, tener que despertar tan temprano cuando ya estaba tan desacostumbrada a madrugar, antes de este empleo me había quedado desempleada por la situación que atraviesa el país, me dedicaba a hacer bisutería aprendí un arte que me gusta mucho, espero algún día explotarlo al máximo; luego pensaba que para retomar el ritmo sabía que era cuestión de tiempo; voy al baño y hago mis necesidades fisiológicas, tomo un baño con agua caliente porque soy muy cobarde de bañarme con agua fría tan temprano, salgo de la ducha, y me voy a mí habitación a arreglarme, me miro en el espejo y me pregunto, ¿qué me pongo para ir a trabajar?, en la noche había pensado en un outfit ideal para impresionar con una buena imagen en mí sitio de trabajo, me sentí justo en ese momento frente al espejo triunfadora porque al fin iba a ejercer mi labor como docente en una institución pública y con cargo fijo, por el cual había luchado por tantos años para ingresar al Ministerio de Educación. Mi madre Lucia Laos me llama: ꟷꟷRenata está listo el desayuno, ven a comerꟷꟷ, apenas terminé de vestirme, voy cojo la arepita tan rica que me había hecho mi mamá, unas de mis preferidas aguacate con mayonesa, ¡que delicia!, pero para ser sincera estaba un poco nerviosa, llena de ansiedad porque no sabía con qué me iba a topar en la institución. Pensaba y pensaba, mí cabeza daba vueltas. Le digo a mi mamá: ꟷꟷgracias por el desayuno, estaba deliciosoꟷꟷ, me voy de nuevo a mí espejo y me observo mientras atinaba con un poco de maquillaje en mi rostro, para darle color a mí mirada, y veo una chica con ojos almendrados color marrón claro, de test blanca, cabello castaño oscuro, lacio, relativamente largo, y me decía que linda me veo hoy, mí cuerpo es bastante armonioso en el sentido que comía de todo y no engordaba, soy una flaca con buen cuerpo, además con una sonrisa espectacular, siempre me cuidaba mis dientes desde muy chica, porque siento que es la presentación de trabajo de cualquier persona ¡que feliz estoy!ꟷꟷ Gracias Diosꟷꟷ gracias por todas tus bendiciones (siempre, todos los días agradecía a mí Dios). Me despido de mamá, le pido la bendición y me voy a trabajar; para suerte mía la preparatoria quedaba muy cerca de mí casa, solo tenía que caminar unas cuantas casas, mi lugar de trabajo es un liceo que ve las edades comprendidas entre 12 a 17 años, divididos en educación básica para camisa azul y camisa beis para educación media - diversificada, aun no sabía que años me corresponderían pero voy muy animada, cuando llego a la institución me presento con la directora, esperamos por otros compañeros que al igual que yo estábamos medio nerviosos, habían profesoras y profesores, en total éramos cinco docentes nuevos; cuando comienza la reunión de bienvenida, la Directora es la Licda. Flor Domínguez, nos habla de las cosas esenciales que teníamos que saber sobre el normativo, las reglas a cumplir, el horario de trabajo, y también nos hizo una pequeña entrevista para conocer de fondo cuáles eran nuestras cualidades, para saber en qué especialidad colocarnos para ejercer dicha labor en la entidad educativa. Luego de eso, nos llevó a recorrer la institución, cuáles eran los espacios presentes, con qué contaba el instituto, cuál era la matrícula escolar, cómo estaban las aulas, en medio del recorrido nos reíamos unos a otros porque muchos de nosotros estudiamos en esta misma institución y recordábamos anécdotas vividas cuando éramos unos adolescentes y de todas las maldades que realizaron compañeros conocidos en esa edad a ciertos docentes por querer llamar la atención o no ver clase de alguna materia que no gustaba mucho, pero todo era parte de la edad e inmadurez de aquel entonces, además que todo siempre fue sano y no se le hacía daño grave a nadie. Ese día, no todos los profesores antiguos estaban presentes, la directora nos hace una mini presentación, de cómo nos llamábamos, cuál era nuestro título, de qué universidad veníamos egresados, la edad que teníamos, de dónde somos o vivimos, en fin una breve biografía de cada uno; cuando tocó mi turno, me temblaban las piernas, porque me daba miedo una mala mirada, o que no le agradara a los demás, una risa burlona, lo que si sentí es que me hacían una radiografía de mí cuerpo sobretodo los profesores de género masculino, me sentí un poco intimidada, pero hice que la cosa no era conmigo, siempre sonreía ante todo sonreía, porque desde muy niña siempre he sido así, buena cara ante todo. Después de esa mini presentación, la directora me llama aparte y me dice: ꟷꟷProfesora Renata me gustaría que tuviera en claro algo, tengo años trabajando aquí y conozco como son los estudiantes, quisiera enfatizarle que debido a su juventud y que te ves muy bonita se cuidara cuando algún estudiante, le pueda decir algo que pueda hacerle faltar el respeto, o que por su jovialidad no la vean como docente sino como mujerꟷꟷ, mi cabeza daba vueltas, no sé qué hacer o decir porque me agarro desprevenida, pero respiro profundo y cuando pienso bien, le dije a ella: ꟷꟷTranquila profesora, yo vine aquí fue hacer mi trabajo, luche mucho para poder alcanzar esto, no la voy a decepcionar y menos ante infantes, si algo llegara a pasar que alguno me llegara a faltar el respeto lo haría saber de inmediato, y levantaría mi denuncia, gracias por la observación. Quedaba aun tiempo de sobra, miro el reloj de mi celular y aún quedaba 1 hora para cumplir en la mañana la jornada laboral, estaba ya terminando el año escolar, mí ingreso fue terminando el año escolar, quedaban 15 días para el acto de grado de los futuros bachilleres, por lo tanto la directora nos asigna varias funciones como para quemar el tiempo, fuí a dar a la oficina de pedagogía a ayudar con algo administrativo, habían compañeros que estaban de salida, habían pedido el cambio a otros sitios para estar más cerca de su hogar y así no hacer tanto gasto de dinero en pasajes o movilización de un sitio a otro. A la hora de partir a casa, la jefe nos dice: ꟷMañana los quiero bien puntuales, habrán inscripciones y tú Renata, te quiero en la mañana, te corresponde recibir representantes para los años de 5to y 3ero, así que chequea cuáles son los requisitos para que estés al tantoꟷ. Escuche atentamente lo que me decía la directora, hice lo que me pidió y me marché a casa. Cuando llego a casa mis padres me preguntan cómo me fue, y les dije por encimita lo que la directora nos había dicho y los pormenores del día, me felicitaron y luego dedique mi día a mis actividades normales (hacer ejercicios, ver internet, ver tv, limpiar algo en la casa), cuando se hizo de noche me arregle mi cabello, para al día siguiente ir guapa, siempre me he caracterizado en ser coqueta, termino de arreglar mí cabello y me acuesto. Al día siguiente, suena mi alarma se hace de día me arreglo como de costumbre, desayuno, hablo con mi mami y me voy a mi trabajo, llego y empiezo hacer lo que ya tenía asignado, recibir representantes para inscribir esos años, cuando veo estaban presentes otros colegas que no conocía aun, porque hay algunos estudiantes que están reparando, y apenas al recorrer los pasillos escucho voces que decían: ꟷQue profesora tan bella, será que es profesora o es una representanteꟷ. ꟷPero es súper lindaꟷ. ꟷ Wuaoo que bellaꟷ; solo me pasaba por la mente que menos mal y van de salida, eran estudiantes que necesitaban reparar para graduarse de bachilleres, hice caso omiso a sus comentarios, solo sabía que aún no tenía asignado que año o materias iba a dar para el año escolar siguiente, por lo tanto no pensaba tanto en ellos, pero si me sentía incomoda, pensaba será que le digo a mÍ jefe que escuché eso, pero no quería ser fastidiosa, además solo fueron fanfarronerías de chicos y no vi que nadie más se diera cuenta, espere a ver qué sucedía en el trascurso de la mañana, pasaron las horas hasta que termino mi día de trabajo, fue todo el día atendiendo a los padres y representantes, para el año venidero, terminó la mañana, no tuve tiempo de socializar con los demás, me despedí y me fuí a casa. Es otro día de trabajo, estaba bostezando porque tenía un poco de sueño, esa mañana no tenía trabajo como tal sino le correspondía a otros compañeros inscribir estudiantes, y solo tenía que cumplir horario, justo en ese momento pude acercarme a otros compañeros y conocerlos, habían profesores de varios lugares, y empecé a presentarme y conocer a cada uno, tenía como ganas de chuchear en ese momento, hasta que pensé iré a la cantina, justo el que atendía era un familiar mío, un primo segundo por parte de mi papá, su nombre es Felipe, en ese momento que llego lo saludo y me asombro que trabaje allí, estaban otros profesores que no había visto y por su forma de ser eran bastantes extrovertidos, empezaron a echarme broma, a preguntar mí nombre, les dije como me llamaba y ellos se presentaron conmigo, uno de ellos se llama: Samuel, y el otro Juan, eran ya hombres bastantes maduros, recorridos, se notaba, que más bien, iban ya de salida a punto de jubilarse de las filas de educación, eran tan chistosos, que solo les seguía la cuerda, ante tantos comentarios graciosos, solo hacía reír y reír con ellos, hubo un momento que mencionan a un tal: Jerónimo Gil, que es el profesor encargado del área de química, y escucho que empiezan a decir, cosas de él, en parte me dio como pena porque escuché cosas como que, Jerónimo es perfecto para ti, es soltero, un muchacho sano, sin hijos, responsable, de buena familia, y ni entendía por qué me decían eso a mí, porque yo ni lo conocía, no lo había visto jamás, justo en ese momento escucho que un hombre llega y yo estaba de espalda sirviéndome un café, y buscando que chuchear, cuando volteo veo, era ese profesor que acababan de mencionar, porque escuche que ellos lo llamaban por su nombre, (sentí algo tan extraño en mí corazón), me dieron unos nervios terribles que no pude ni mirarlo bien, solo sé que lo que hice fue mirar a otros lados para que nadie descubriera que su presencia me perturbaba, me hacía sentir incomoda y nerviosa, (Dios mío que es esto), por qué me siento así, de repente los profesores que ya habían hablado con él, me dicen: ꟷRenata, él es el profesor que te acabo de describirꟷ, y yo mordiendo mi galleta, le digo: ꟷa que tal, encantadaꟷ, le doy la mano, él estrecha su mano conmigo, y veo que Juan, Samuel y mi primo Felipe empiezan a echarle broma a Jerónimo, la reacción de él al ver que le decían cosas de mí, fue que agarró sus cosas y se fue de la cantina; para yo disimular la situación de mis nervios, les pregunte: ꟷél es asíꟷ, y sus respuestas fueron: ꟷlo que sucede es que Jerónimo es muy tímido, cuando nosotros le presentamos mujeres, y potencialmente bonitas se siente intimidado y coge por irseꟷ, escuchando eso, yo solo me preguntaba por qué me sentí así cuando escuche su voz sin verlo, qué me estaba sucediendo, no entendía mí comportamiento, traté en lo posible de que ellos no se dieran cuenta de mí inquietud, porque en realidad no quería que me agarraran de burla, porque notaba que a veces se pasaban un poquito de la raya. Cuando me quede sola con mi primo de la cantina, discretamente le pregunte: ꟷde dónde es él, el profesor de químicaꟷ, y mi me mira con picardía, solo le dije: ꟷbueno yaꟷ, con pena y sonrojada, agregue a mi comentario ꟷsolo que me da curiosidad porque de aquí del pueblo no es, nunca lo había visto seguro es de otro municipioꟷ. ꟷSi Renata el viene de San Juan de Colónꟷ, así me dice Felipe y comienzo a divagar en mi mente tantas cosas, quería saber de él, pero no quería hacer notar que tenía intereses personales, aunque a decir verdad, no recuerdo cómo era su cara, su aspecto físico, porque no me atreví a verlo bien por pena. A lo que salí de la cantina, empecé a dar vueltas, por la institución me reuní con unas profes que llegaban de traslado de otras instituciones, estaba tratando de agarrar un grupo echador de broma, que me hiciera sentir cómoda, porque la mayoría eran personas ya mayores y me sentía como desplazada, ya que ellas hablaban cosas muy diferentes a las que yo estaba acostumbrada, en su mayoría los antiguos eran hombres y mujeres con más de 50 años de edad, mientras que yo apenas tenía 28 añitos, me sentía una bebe, al lado de todos ellos. Pero algo que si me interesaba era la experiencia que cada uno podía aportarme, sus consejos, porque uno va aprendiendo tips que le servirán a futuro para ir mejorando cada día para ejercer la profesión con el mayor profesionalismo, cuando me acerco a las recién trasladadas, me presento y escucho: ꟷme llamo Desireeꟷ y la otra ꟷVanesaꟷ, me agradaron mucho, hice una química con ellas mejor que con las antiguas, y empezamos a hablar de todo un poco y a conocernos, creo que nos caímos todas muy bien, en un momento se nos hizo la hora de salida, y vi cuando el profesor de química salió de la institución, lo seguí con mí mirada y no entendía por qué él había llamado tanto mí atención. Solo vi que era moreno, un moreno que me hacía sentir muy nerviosa. Al día siguiente de trabajo, estaban ya cuadrando lo de los ensayos del acto de grado, vi que estaban los 5to año haciendo su acto protocolar, después escucho los discursos y como sería todo, el profesor encargado de subdirección Alfredo, estaba encargado del ensayo y yo no sabía que el profesor que me colocaba nerviosa era guía de ese año y aparte era el padrino de grado de ellos, por lo tanto estaba presente, lo vi desde el segundo piso, escuchaba su voz, y tenía un timbre muy bonito, o era que estaba hipnotizada por él, que todo me parecía hermoso, lo detallo de lejos y vi que tiene puesto una camisa gris clara, un jeans clásico, y unos zapatos casuales de color n***o, un reloj n***o a su mano izquierda y una pulsera nike de metal elástica finita en su mano derecha. Deje de observarlo, y me fuí a la biblioteca, estaban las chicas, y empezamos hablar tonterías, del sueldo, de ropa, de los hombres, en fin conversaciones de mujeres. Cuando los profesores terminan el ensayo, van a donde nosotras estamos, veo que se acerca el subdirector, los otros profes, y se acerca Jerónimo, empiezan a saludar a cada una, pero pasó algo que a mí me sorprendió, el profesor que me ponía nerviosa, lo vi, lo detalle más de cerca, pero noté que cuando él tenía que saludarme a mí, él no lo hizo, lo miraba, y vi que a mí me ignoro, si note que los demás profesores empezaron a decirle, ꟷay Jerónimo Renata no muerdeꟷ, yo me puse roja de la pena, pero si me sentí mal, porque no entendía porque él a mí no me saludó y a las demás sí. Entonces, note que él se acercó y me dio un abrazo pero fue muy forzado, sentí que él estaba incomodo, y más yo, además eso dió pie a que los demás lo molestaran aún peor. No aguanto la situación y se fue, pero en el fondo de mi ser, yo me sentí peor, notaba que él no me soportaba, o por lo menos eso intuía, yo quería preguntarle qué sucedía, por qué el actúa así, por qué no me saluda normal como a las otras, qué si había pasado algo que lo hizo estar lejos de mí, yo me sentí tan mal que salí de allí, y me fuí a sentar en el jardín del liceo, me acompañó el portero Ángel, y mientras echábamos cuento, tratando de olvidar como me sentía, Jerónimo llegó allí, y yo ni lo miraba, solo empezó hacerle preguntas tontas al portero, y yo de reojo lo miraba, escuchaba solamente, Ángel (como le tenía más confianza a él) empezó a decirle: ꟷve a ver si cambia la camisita con lo que le paguen de vacacionesꟷ, y él se echó a reír, a mí me daba pena con él porque yo notaba que muchas personas en su entorno de trabajo le decían cualquier cosa que por ende debe hacer sentir mal o incomodo a alguien, y pues yo notaba eso, que era blanco de críticas, burlas, y no entendía por qué él permitía todo eso, al terminar de hablar con él me dice: ꟷfeliz día profesora Renataꟷ, y yo quede lela porque después del desprecio que me hizo frente a los demás, él me saludó de despedida, pues me dió algo así como sentimiento de tristeza. Lo más extraño de todo es que yo sentía, que él me miraba a escondidas. Pasaron varios días, llegó la otra semana y él seguía con la misma actitud saludaba a los demás menos a mí, y cada vez me sentía peor, recordaba a ver si el día qué me lo presentaron le dije algo que a él lo haya hecho sentí mal para que tomara esa actitud conmigo, pero sabía que ni le había hablado y mucho menos mirado. Encerrada en la oficina de registro, Jerónimo llega allí y empieza a decir cosas a la secretaria Teresa, que él daba todo por una mujer y que por más que él fuera un buen tipo siempre todas eran unas interesadas, que preferían a hombres malos, que buenos y románticos, y la secretaria no le presto mucha atención, pero yo si lo estaba escuchando, solo que hacía que no, porque él no hablaba conmigo, a veces sentía que me perseguía a donde yo me metiera, y decía las cosas en voz alta para que yo escuchara sus cosas, después la secretaria se dió cuenta que él cambio el teléfono y le dijo: ꟷUy profe compró teléfono nuevoꟷ. ꟷSi, me costó 350.000 pesosꟷ. ꟷUy profe, cuídelo, mire que roban muchoꟷ, y yo haciéndome la loca, me salí de allí no lo soportaba. Solo sé, que preferí irme de allí, porque notaba que yo no le caía bien, es tanto que después que terminó la jornada laboral, me fuí a mi casa y en horas de la tarde me atreví a buscarlo en f******k y metí su nombre y lo encontré, ahí sí detalle su foto y pude verle bien su rostro, era moreno, de ojos marrones oscuros, de poco cabello, color castaño oscuro y entradas pronunciadas, sus orejas eran pequeñas, y me preguntaba por qué no me hablas Jerónimo, qué te hice para que no me trates como a las demás compañeras, y sé que se me aguaron los ojos, no sé por qué me senttia así, me llené de valor y le deje un mensaje por la red social porque no tenía su número personal y le escribí: «disculpe profesor, puedo saber por qué ud a mí no me habla, como dicen sus colegas yo no muerdo, me gustaría saber del porqué de su actitud conmigo, pasó algo». Nerviosa lo envié, pero pasaron las horas y como yo no era su amiga en f******k le llegaría a solicitud de mensajes, y quizás al ver que era yo, ni lo leería, o lo leyó pero no lo quiso aceptar para contestarme; me pasaron por la cabeza tantas cosas, me preguntaba será casado, tendrá novia, será que esta enamorado de alguien, pero por qué escuche de sus compañeros, que era un hombre solitario, la verdad estaba tan confundida, lo único que sabía, era que, yo no le agradaba o eso me demostraba, dejé de mirar el teléfono porque cada vez me decepcionaba más al no ver una notificación de f******k. A la semana siguiente se acercaba el acto de grado de los futuros bachilleres, y cuando él se me acerca, me dice: ꟷHolaꟷ, yo lo miré y lo dejé con la palabra en la boca, decidí no hablarle, hacerle lo mismo que él me hizo, ignorarme, y luego, en todo el día solo me perseguía en todos lados, y tiraba indirectas pero yo no lo determinaba, solo recordaba el desprecio que él me hizo y además ni me contestó el mensaje en el f******k. Pasó una hora, y en un momento inesperado él se me acerca de nuevo y me pregunta: ꟷ ¿Vas a estar en el acto de grado?ꟷ, y solo le dije: ꟷSí, tengo que estar presente, por obligación, no por gusto o porque lo anheleꟷ, el solo me dijo: ꟷseguro te verás hermosaꟷ, y mi cabeza quedo intrigada, no entendía por qué me decía eso, pero en parte eso me alegró, pero si me preguntaba, qué le paso a éste, me hacía tantas preguntas en mí mente, solo sabía que no duraría mucho porque ya iba a terminar el tiempo en el liceo, luego saldríamos de vacaciones y cada quien por su lado, hasta septiembre es que lo volvería a ver, imaginaba que de aquí a allá se me pasa la emoción por este bobo, (tenía tanta rabia por su actitud que así lo llamé). Solo me pasaba por la cabeza, será que me le acerco antes de salir del liceo, le pregunto si tiene novia, (Dios mío que hago, ayúdame, dame una señal), será que cuando lo vuelva a ver en el nuevo año escolar, me hace sentir así, será que pasaré unas buenas vacaciones sin pensar en él, qué pasará en dos meses.