ALMA MUTANTE

Es un día hermoso, sale el sol, a través de su ventanal enorme encandila el rostro con la brisa del viento que ondea las cortinas de su habitación, los rayos de luz penetran los lindos ojos azules de Amanda, los abre, con toda la pereza del mundo, se lleva sus manos al rostro para quitar el par de mechones de cabello que rodean su cara, se levanta y se enreda con sus sábanas, y hacen que casi se caiga al tropezar con ellas. Es una chica, de 23 años, rubia, de alta estatura, piel blanca. Toda una muñeca, su alcoba parecía la de una princesa real, moderna, pero con gustos bastantes exquisitos, pintada de color gris con blanco, con muchos detalles metalizados y de cristal. Tiene un espejo largo para verse completa, detallar su look y cambiarse unas ochenta veces cuando no se siente conforme. El armario tiene varios compartimientos, todo clasificado según la ocasión, una pared entera era para sus bolsos – carteras, otra de las secciones estaba destinado a la cantidad de zapatos, como es una mujer de mundo y viaja mucho tiene un ajuar en vestuario amplio para todas las estaciones. Sin exagerar, es impresionante la cantidad de ropa que posee, el baño como el de una celebridad, tiene una tina de lujo grande, junto con una ducha de última generación, es realmente un lugar para admirar que no provoca ensuciarlo jamás, en conclusión su habitación era tan amplia que podía construirse una casa modesta allí, una vivienda de una familia normal común y corriente. Amanda Freedman es estudiante de odontología, está cursando su último año, en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), a pesar que no tenía necesidad de estudiar por tener la vida resuelta y ser millonaria de cuna, es la heredera de una de las más importantes cadenas hoteleras a nivel mundial, su familia es dueña de “Freedman Hotels Resorts” Un hotel donde muchas celebridades y famosos se quedan a hospedarse, entre lujos y excentricidades que muchas personas quisieran tener ésta muchacha tan joven, universitaria y famosa poseía, aunque si hay algo que rescatar de los Freedman es que a pesar de tenerlo todo, eran personas que sabían el costo de la vida, porque el imperio que poseen nadie se los regaló, han trabajado duro para tener lo que hoy día tienen. En ese sentido, la madre de Amanda le ha inculcado desde niña a valorar cada dólar, cada regalo, cada momento de la vida, que no hay nada más bonito que la unión familiar, el respeto, y el amor verdadero, ser humilde con las personas que no tienen nada y que si está a su alcance ayudar al otro lo haga, porque nada de lo que tiene en la tierra se lo llevaría. Por ello, Amanda recordaba siempre las palabras de su mamá, y aunque ellos estaban de viaje fuera de los Estados Unidos, ella se encontraba en Los Ángeles - California, al darse una ducha en su espectacular baño, y bajar a desayunar. Estaba sola con las señoras del servicio, que por cierto le habían preparado hot cakes, con miel y mantequilla, unos huevos con tocino, aparte unas uvas y kiwis, con jugo de naranja. Amanda se devora su comida, y corre a darle un abrazo a la cocinera para felicitarla por el rico desayuno que le hizo. Entre eso le pidió que si en la tarde podría ayudarla a hacer un postre que tenía en mente y sin dudarlo un segundo la señora de la cocina le dice que sí, qué contara con eso, entonces Amanda revisa la despensa para ver si todo estaba, y faltaba leche que se había acabado y ella misma se ofreció en ir al supermercado a buscarla, así salía de su rutina y hacia algo normal como las personas del común. Tras terminar, Amanda va a donde tienen los autos guardados y busca su Audi A5 cabrio de color blanco, lo enciende, y le pide a sus mecánicos, que revisen el carro antes de salir para que todo esté bien, frenos, aceite, agua, porque iba a agarrar carretera y no iba a llevar chofer sino ella misma iba a manejar. Al terminar la inspección, Amanda sube a su carro, quería salir sin escoltas, ella iba dispuesta a ser una persona normal y disfrutar del mundo normal, sin que paparazis la estuvieran azotando, por lo tanto vistió con unos mom jeans claros, unas sandalias bajas en color crema, un crop top blanco con margaritas bordadas, se hizo una cola alta melena lisa, con su bolso bandolero de Prada color beis y aparte llevaba unos lentes de sol de ojo de gato, se ve muy chic, al salir de su casa y agarrar carretera coloca música en su audi, mientras coreaba la canción de Dua Lipa - Levitating y cantaba: I got you, moonlight, you're my starlight I need you all night, comе on, dance with me I'm levitating You, moonlight, you're my starlight (you're the moonlight) I need you all night, come on, dance with me I'm levitating Al llegar a la ciudad por la avenida principal en Los Ángeles, se detiene por el semáforo, y mientras tanto se acerca una señora mayor, y le ofrece que le compre un billete de lotería. Al ver que estaba ahí a pleno sol, le compra la tira completa de billetes de lotería un gesto de bondad para apoyar a la gente que sale a trabajar y así ganarse el pan de cada día, la señora sorprendida le da las gracias y pasa la calle. Cambia el semáforo y justo en ese momento los billetes de lotería caen a sus pies y se encorva para recogerlos, pero su pulsera de perlas se enreda y termina reventándose y todas las pepas empiezan a depositarse justo en los pedales del freno. Sería un atentado intentar manejar con esos objetos obstaculizando el freno. Así que se toma su tiempo para recoger perla por perla. Un auto detrás de ella sonaba la bocina para que le diese paso, pero ella estaba ocupada, así que no le dió importancia y siguió en lo suyo. Entonces de pronto sintió que abrían la puerta y una mano muy fuerte la sacó del auto y cuando reaccionó pudo ver de perfil a un hombre alto que se montaba en su propio auto. Se quedó atónita en medio de la avenida y no sabía ni que hacer ni decir pero entonces vió que el individuo estacionó el coche a un extremo de la vía y entonces corrió a recuperarlo. Y gritó: ꟷ ¡Oiga! A usted ¿Qué le pasa? Cretino ¿Cómo va a hacer eso? ꟷ Habíase visto semejante falta de respeto, y a medida que caminaba sentía que ese hombre estaba furioso y cuando estuvo cerca me dijo: ꟷ¿Crees qué porque eres hijita de papi y mami tienes derecho a obstaculizar la vía de los demás conductores? ꟷ Me frené porque lo vi tan furioso que creí me iba a golpear. Me hice a un lado y no le respondí nada. Entonces vi que se montó a su auto. Un auto viejo y destartalado, no lo digo de mala manera sino que ahora comprendía porque me había tratado tan feo, creería que me podría burlar de él por el hecho de tener un auto tan feíto y descuidado. Pero asumo qué estaba orgulloso de su auto. Lo encendió y a leguas se veía que estaba fallando, entonces me causó mucha curiosidad, me subí a mi auto y lo seguía desde lejos, ese personaje había captado toda mi atención. A unas cuantas cuadras el auto se le descompuso, era evidente porque se había bajado y había empezado a empujarlo. Aceleré un poco y bajé el vidrio del copiloto para preguntarle: ꟷ ¿Oiga super Saiyajin necesitas ayuda? ꟷ Se giró hasta mí con odio y me enseñó el dedo del medio. ¡Ave María que hombre tan arrogante! Pero me vale madres, lo iba a atormentar por lo que me quedaba de camino. Y volví a insistir. ꟷ ¡Soy Amanda! Déjame ayudarte. ꟷ Seguía sin prestarme atención y le veía sudar. Bueno entonces lo escoltaría. Cuando se me mete una idea en la cabeza no hay nadie que me la quité. ꟷ Como no quiere mi ayuda le haré porras: ¡A la bio, a la bao, este muchacho va sudado! ¡Arriba abajo eso no se arregla ni con ajo! ¡A la bio a la bao éste chico va cansado! Entonces por fin se digno a hablarme y preguntó: ꟷ ¿Si acepto tu ayuda dejaras de cantar esas porras tan horribles? ꟷ Bueno eso era un avance así que asentí y entonces él me hizo señas de que me acercara. Estacione mi coche delante de él que él llevaba y abrí el baúl para sacar un mecate y remolcarlo hasta el taller de mecánica más cercano. Por supuesto él se encargó de atar el mecate y demás, luego me dió las llaves de su auto y dijo: ꟷ ¿No pretenderás que me termines de desbaratar mi carcacha? ꟷ Encogí mis hombros y le lancé las llaves de mi auto. Apenas puse un pie dentro de ese coche supe que era un hombre bastante particular. Llevaba unas medicinas y entonces tenía tiempo para chismear un poco. Tomé la orden médica y decía Felipe González cinco años de edad, DX. Principios de leucemia… No terminé de leer porque sentí que se me había helado la sangre. Tenía un hijo y tenía cáncer. Pero luego verifique la licencia de conducir y me percaté que no era su hijo, sino su hermano. Mi corazón se arrugó porque muy probable él estaba buscando el medicamento para el niño y por eso llevaba tanta prisa, me sentí culpable pero iba a ayudarlo y yo tenía como hacerlo porque estaba a mi alcance. Agarré mi bandolero y saqué una cantidad suficiente que pensaba en emplear en cosas banales como maquillaje, accesorios y otras cosas. Tomé la fórmula médica la doble un poco puse el dinero y le puse una nota: Mauricio González ésto te lo envía Dios para que cuides de tu hermano. Lo acomodé debajo de otras cosas para que no fuese lo primero que viera cuando ingresará a su coche. Me indicó con un cambio de luces que se detendría. Habíamos llegado a un taller y muchos hombres se acercaron a saludarlo: ꟷ Le decían jefe ¿Qué le pasó al Frankenstein? ꟷ Muy apropiado nombre porque creo que estaba hecho de puras partes de otros autos. Entonces él respondió: ꟷ Empezó a fallar y una señorita que sabe cantar porras muy desastrosas me obligó a dejarme ayudar. ꟷ Empezó a soltar los amarres y me dió el mecate. Entonces dijo: ꟷ ¡Muchas gracias Amanda! Gracias por ser tan amable, y creo que me porté como un patán pero déjame compensarte con una bebida fría. ꟷ Caso que lo abrazó cuando mencionó mi nombre, pensé que no lo había escuchado siquiera. Le seguí y a la cuadra había un pequeño kiosco de bebidas refrescantes y pidió una cocada. Primera vez que escuchó eso, entonces un poco ansiosa porque no sabía que me iban a traer le dije: ꟷ Disculpe pero nunca he probado eso ¿Es alcohol? ꟷ Me miró como si yo fuese un extraterrestre y mencionó: ꟷ ¿De verdad nunca has probado ésta bebida? Pues déjame decirte que has estado perdiendo el tiempo, esto es una bebida de Dioses… ꟷ Me avergoncé un poco y esperé a que llegarán con la bebida. Apenas la probé no podía creer que esa delicia existiera. La tomé y agradecí por la exquisitez que acababa de tomarme. Le dije a la dueña que había ganado una nueva cliente. Y me despedí de Mauricio. Entonces verlo más relajado me hizo notar lo guapo que era con esos ojos claros y su piel bronceada, y sin mencionar que tenía unos brazos de entrenador de gimnasio. Con una sonrisa estúpida me despedí y retome mi camino, pero ahora tenía grabado en mi mente a ese hombre de belleza tropical que se había cruzado en mi camino. Regresé a casa busque la leche que me hacía falta para el postre y hacerlo, ya que en la noche sería la tan anhelada fiesta y quería estar muy fresca para lucir muy lozana sin alguna hora de cansancio, llego con la leche y busco a la señora de servicio, le pido que me ayude hacer un tiramisú, que me fascina, como habían cosas que desconocía le pedí la ayuda, salimos del postre y me dirijo a mi habitación. En mi ducha no dejaba de pensar en el dueño del Frankenstein ¿Encontraría el dinero? Y entonces pensaba en tantas cosas que había dejado de vivir por estar encerrada en este cofre de plata que tenía por casa… Mientras tanto Mauricio, empieza a chequear su carro, y sacar las cosas de su cacharrita, tenía varias cosas dentro de él, cuando ve había un papel envuelto y lo abre y allí adentro estaban billetes eran bastantes dólares y con una nota que decía: Mauricio González esto te lo envía Dios para que cuides de tu hermano, entonces se le vino a la mente Amanda, sabía que ella había estado dentro de su carro, y por su pinta, su forma de vestir y sobretodo su auto, era una señorita de sociedad, seguramente de buen vivir, le dio como pena, pero él pensó que tampoco se lo pidió, besó esa nota y casi que con lágrimas en sus ojos le agradeció a Dios y esa gentil joven que le dejara eso, porque de verdad que lo necesitaba, los gastos de esa enfermedad y en un país como Estados Unidos es costosa. Amanda después de su ducha corre a su armario, con una bata de baño color rosa, y unas babuchas de gatito, tenía que decidir y ver que iba a llevar a su ansiada fiesta de pre- graduación, allí iban a ir amistades, primos cercanos, compañeros de estudio, por lo tanto es una chica que le gusta verse exquisita y seguro todo lo que quisiera ponerse se le vería espectacular, pero aun así estaba dudosa, veía sus vestidos cortos con las etiquetas y el costo de cada uno, de puro diseñador, y allí se le salían casi que los ojos al ver lo que costaba, pensó con estos miles de dólares seguramente podrían operar o costear todo lo del cáncer del hermanito de mi nuevo amigo, o eso creyó Amanda que sería más adelante, sin ella saber lo que le esperaba en unas horas inocentemente… Entre tanto un hombre loco, psicópata veía una revista donde salía Amanda, y le daba besos a su rostro, le decía: ꟷ¡Mamacita! ꟷy le preguntaba a alguien que estaba cerca de él: ꟷ¿Verdad qué está rechula esta mujer? y con firmeza y respeto le decía: ꟷ ¡Si es hermosa! ꟷ Éste misterioso hombre hace una llamada y se escucha que él dice a otra persona: ꟷ ¿Ya tienen todo listo? No quiero fallas, de lo contrario me las pagas tú. Nada de testigos, ya saben qué hacer, me la traen y cuidado me la maltratan porque los quiebro. ꟷ Hay que ver lo que es capaz de hacer la obsesión enfermiza de un hombre. Fabricio la mano derecha de Camilo entra y revisa que su jefe Camilo esté bien. Sabía que tramaba un secuestro para la señorita Freedman, porque tenía una habitación llena de puras fotografías de ella, decía que era su amor platónico, pero en realidad era una perversa obsesión. Porque obligar a una mujer que ni lo conoce a que se enamore a la fuerza de él sometiéndola con la red de su padre, era una bajeza, estaba realmente loco, sabe que debe de desmantelar toda ésta mierda, porque haría lo posible porque esa riquilla no pasara el infierno que Camilo le va hacer ver. Y para sus adentros piensa: ꟷ Un poco hombre ese tipejo, pero todo sea por mi trabajo juré defender mi país y eso haré aunque tenga que hacer cosas detestables para conseguir los medios estando encubierto aquí en esta ratonera. Amanda se prueba un traje, luego otro, no sabía qué hacer, solo mirarse en su espejo a ver cuál era lo más favorecedor, hasta que por fin se decidió por un vestido metalizado, con una abertura pronunciada en la espalda con unas tiras en caída boba de cristales de swarovski, un vestido súper corto y exquisito, las sandalias eran plateadas, de tacón alto y fino, llena de brillantes muy delicados, se veía kilométrica y muy sensual. Su maquillador estaba en su habitación, la deja como una muñeca que es, le hace de peinado una cola alta bastante lisa, ya que era escotado su traje, otra empleada que había en casa entra a su habitación y le pregunta a Amanda. ꟷ Señorita Amanda, necesita algo, le traigo algo. ꟷ Si, por favor trae para Julito (maquillador) una merienda deliciosa, y cuando llegues me ayudas a recoger mi desastre. ꟷ Ya regreso. Con permiso. Al rato entra la chica de servicio, con las cosas que Amanda le pidió entre tanto ella empieza a recoger los vestidos, que tenía tirados y Amanda le dice que si le gusta algo del piso que se lo agarre y la chica se coloca roja de la pena. Al terminar el peinado y maquillaje Amanda empieza hacerse fotos, videos de Reels para sus redes, Tik Tok, ya que es una chica comercial como modelo y muchas personas la siguen. Al dirigirse a su fabulosa fiesta, su chofer le pregunta: ꟷ Señorita Freedman. Esta noche tendrá seguridad cuidándola en el sitio de celebración, hay que cuidarla aunque sé que le molesta. Pero son órdenes de su padre. ꟷ Si, tranquilo. Esa es mi historia de vida desde que nací, eso es lo malo de ser celebridad, rico, no tener una vida normal. Apenas iba en camino, Amanda volvió a recordar a Mauricio ¿Sera que podría comprarle las medicinas a su hermanito? Ni el número se lo pedí, que tonta. Amanda al llegar al sitio, se le acerca su seguridad personal y se baja de su carro, habían bastantes personas afuera por intentar entrar también al club, se llama LUX, solo que tenía entrada de VIP, estaban varias amistades de ella esperándola, al entrar juntas, Amanda grita: ¡Esta será la mejor noche de nuestras vidas, cuasis odontólogas!