Mi amado traficante.

Amado lector no leas esta novela, todos los capítulos serán repetidos hasta el final. está novela estará en pause hasta que sea publicada nuevamente. gracias por entender. -¡Rayos! ¿no entiendo porque para escuchar música tienen que poner a zumbar los equipos?—grite acostada mientras tapaba mis oídos con mi almohada. Mis vecinos son algo ruidosos ya estoy cansada de sus bullas y sus bebederas hacen parranda casi que todos los benditos días, lastima que vivimos en casa de mi tío pedro, bueno la razón a eso, es que hace 2 años pagábamos alquiler en nuestro antiguo hogar pero la dueña de la casa nos corrió ya que mi madre se quedo sin trabajo y hasta el son de hoy no a conseguido. Tras haber terminado mis estudios decidí buscar empleo bueno al principio fue muy duro, en realidad entregaba Muchas hojas de vida, pero lamentablemente nunca me llamaban, ¿por que? no se, luego de insistir hasta no rendirme la llamada llego. En la actualidad cuido a una niña de 4 años la llevo al colegio y la ayudo con sus tareas, cabe resaltar que no estudie pedagogía ni nada de eso. es solo que coloco en las hoja de vida oficios varios, la verdad me a ido muy bien. Me levanto de la cama cabreada ya que mi cabeza esta que estalla ante semejante escandalo, nada mas se oyen los gritos de ellos diciendo "pásame la botella'' ''hasta el fondo'' en serio son unos ridículos. Miro el reloj, y son las 6:58, ¡es tarde! voy al baño y hago mis necesidades, luego me ducho y cambio contra el tiempo. —hija te espera la madre de Mónica—Dijo mi madre apurándome mientras yo corro al nochero a peinar mi cabello. —Madre bella, hoy es 30—una sonrisa se refleja en mis labios. — Silencio—Mi madre corre a la puerta y la cierra de golpe. —Madre, en realidad merecemos salir a comer, ¿dime porque no quieres que mi tío se entere? Ella solo frunce sus cejas y me mira enojada, en realidad no se porque tenemos que vernos a escondidas, cada vez que me pagan vamos a comer a un restaurante llamado los killes, es mi favorito y el helado ni se diga. —Hija, tu tío es algo prepotente, la semana pasada me dijo que lo que tu aportabas no era suficiente y por ende decidió que nos fuéramos de su casa. —¡Que!, mamá como de que no alcanza si recibo 700.000 mil y prácticamente todo que da aquí, mira madre mi tío es algo perezoso en su trabajo, no se de que se queja si el recibe 300.000 y eso, lo que hace es gastarlo en apuestas de gallo para al final aportar 10.000 mil pesos en la casa. —En serio, eso no lo sabia, hay esta pintado el lambido ese. Mientras hablo con mi madre la bocina suena y es la señora lila. es amable y todo pero es muy ruda con migo, su hija tiene problemas de aprendizaje, se enojo con migo un día ya que le comente que su hija no entendía las tareas y que no era culpa de la niña debido a su condición, ella se molesto y me insinuó de que si su hija era bruta, bueno eso fue lo que ella entendió. yo a escondidas la lleve a un psicólogo y este le diagnostico TDAH, su madre no lo sabe, lo hice de mi parte porque muchas veces le decía que la llevara a un especialista y lo que hacia era enojarse. e insiste en que no es necesario. —Madre nos vemos—Le doy un abrazo y salgo de mi habitación. —Oye, recuerda que hoy toca pagar la luz—Dice mi tío mientras toma un sorbo de café. —Ya lo se—Abro la puerta y salgo de la casa, mientras voy caminando para luego subir al auto de la señora lila ella suena la bocina otra vez, que acaso no me ve, se que lo hace a propósito, entro al auto y la veo que aprieta sus ojos, parece que esta furiosa. —Casi que no llegas, sabes algo me caes bien, pero a veces pienso que eres una novata en esto de cuidar niños y por eso estas despedida. —Pero, señora lila apenas son las 7:00 y la niña ingresa a las 8:00, además e dado lo mejor de mi.—Me excuso. —Cállate, ya te dije que estas despedida, pensándolo bien te diré la verdad, ya me entere que a escondidas mías llevaste a mi hija a un psicólogo y este le diagnostico problemas mentales, y sabes que mi hija no tiene una mierda, y por eso, estas despedida, eres una tonta camuflada de valiente. Sus palabras me hieren ya que le tome mucho a amor a su hija ¿además e hecho algo malo, con llevarla aun especialista? —Ten toma la basura de dinero que te mereces y lárgate—Toma el dinero y me lo tira en la cara—y por ultimo ya mi hija tiene a alguien mas que la cuida. —Sabe algo señora lila agradezca lo que hice y con respecto a el dinero tómelo —se lo devuelvo —tómelo y páguele una buena consulta con neurología a su hija de mi parte. ella me ignora y arranca su auto dejando polvo de tierra en todo el pueblo. parece que se ofendió.