bc

Resonancia de Amor

book_age18+
129
FOLLOW
1.1K
READ
HE
arranged marriage
kickass heroine
heir/heiress
drama
no-couple
city
disappearance
like
intro-logo
Blurb

En "Resonancia de Amor", Emma y George, inicialmente unidos en matrimonio por razones familiares, experimentan un doloroso divorcio debido a la falta de sincronía en sus corazones. Tras dos años separados, el destino los reúne nuevamente, pero esta vez, los roles se invierten. George, al darse cuenta de que ha negado sus sentimientos por Emma, siente celos al descubrir la cercanía entre Emma y su amigo Ryan. Determinado a corregir su error y reconquistar a Emma, George emprende un viaje para ganarse su corazón, enfrentándose a la amenaza de perderla para siempre.

chap-preview
Free preview
Capítulo 1
TIEMPO ATRÁS EMMA Una velada mágica en la que las estrellas parecían alinearse en el cielo, y los susurros de la brisa nocturna anticipaba un giro inesperado en mi destino. La ocasión era mi compromiso con George, un evento que debía sellar una alianza entre nuestras familias, pero para mí, significaba algo más profundo. Desde que era apenas una niña, siempre lo había observado en la distancia, y esos secretos sentimientos que albergaba en mi corazón había crecido con el tiempo. Conocí a George gracias a su hermana, Mia, quien se convirtió en mi mejor amiga desde que teníamos cinco años. Pasábamos los veranos en la casa de los Collier, correteando por el jardín, explorando el bosque y compartiendo secretos bajo la luz de la luna. Era en una de esas noches mágicas que vi a George por primera vez. Era un niño mayor, unos años mayor que Mia y yo. Con su cabello claro y sus ojos azules que brillaban con una chispa traviesa, era como un príncipe de los cuentos de hadas. Aunque, por su puesto, a mis ojos de niña, él era simplemente el hermano mayor de mi mejor amiga. A lo largo de los años, mi adoración secreta por él creció y se convirtió en algo más profundo. Siempre estaba allí para ayudarme cuando lo necesitaba, una sonrisa cálida en sus labios y un gesto amable en sus ojos. Pero siempre me pareció inalcanzable, un sueño al que nunca me atrevería a confesar mis sentimientos. Entonces, esa noche del compromiso, cuando finalmente nos anunciaron que George se comprometía conmigo, mi corazón latió con una emoción abrumadora. Era un secreto que guardaba desde mi adolescencia, un deseo que jamás había pensado que se haría realidad. La sala estaba llena de risas y parabienes, y mientras sostenía la copa de champan, sentía una mezcla de felicidad y nerviosismo. Mi mente se llenó de pensamientos sobre el futuro, sobre cómo sería compartir mi vida con el hombre que había amado en silencio tantos años. Mia, que conocía mi secreto desde hacía tiempo, me miro con complicidad y apretó mi mano. Sabía cuánto significaba esto para mí. En ese momento, mientras George y yo intercambiábamos miradas desde lados opuestos de la sala, parecía que el destino finalmente estaba tejiendo su hechizo. Esa noche, en medio de los abrazos y las felicitaciones, un sentimiento de esperanza y emoción creció en mi corazón. No sabía lo que depararía el futuro, pero una cosa era segura: el compromiso con él me abría un nuevo capítulo en mi vida, uno que pensé que prometía felicidad, pero no era así. GEORGE El compromiso con Emma nunca fue mi elección. Desde el momento en que mis padres lo propusieron como parte de una alianza empresarial, supe que se avecinaban problemas. Lo que ellos veían como una oportunidad para consolidar nuestro negocio, yo le veía como una prisión dorada que se cernía sobre mí. En el exterior, sonreía y asentía ante la idea, como era de esperar. Mis padres estaban emocionados, y no podían defraudarlos, pero en mi interior, mi corazón se retorcía de conflicto. No sentía por Emma lo que ella parecía sentir por mí. No la amaba. No en la forma en que el amor debería ser. Era un secreto que me atormentaba. En realidad, había alguien más en mi corazón, alguien a quien amaba en silencio durante años. Aunque nunca lo habría admitido en voz alta, mi corazón le pertenecía a Rebeca, una mujer con la que compartí mi juventud y con quien compartí sueños que nunca llegaron a realizarse. Cada vez que miraba a Emma, veía a Rebeca en su lugar. Me culpaba a mí mismo por haberme dejado atrapar en esta situación. Pero, al final, cedí a la presión de mis padres y acepté el compromiso. La alianza de negocios era importante para la estabilidad de la empresa familiar, y eso pesaba más en mi conciencia de lo que jamás había imaginado. En la noche decisiva de compromiso, mientras alzaba mi copa de champán y brindaba con Emma, luché internamente por mantener una sonrisa que ocultara la complejidad de mis sentimientos. A pesar de encontrarme inmerso en la euforia colectiva de la celebración, mi rostro reflejaba una batalla interna entre la cortesía social y una profunda melancólica. Mientras el bullicio de la felicidad ajena inundaba el ambiente, me sentí prisionero de un juego de apariencias que me habían impuestos a mí mismo. Cada gesto amable y cada palabra de felicitaciones eran como actos en un escenario donde representaba un papel que no se alineaba con mis verdaderos sentimientos. La creciente culpa y frustración me consumían. ¿Cómo podía comprometerme con un matrimonio carente de amor genuino? ¿Cómo podía condenar a Emma a una vida a mi lado, sabiendo que no podría darle el amor que merecía? Cada pensamiento pesaba en mi conciencia, creando un peso insostenible. La contradicción entre las expectativas sociales y familiares y la realidad de un futuro desprovisto de amor para Emma se volvía cada vez más insoportable. Cada reflexión avivaba la llama de la tormenta emocional que rugía dentro de mí, cuestionando la ética de mis decisiones y la posibilidad de sacrificar la felicidad de otra personal en aras de la estabilidad y las obligaciones familiares. Esa noche del compromiso marcó el comienzo de una batalla interna, mientras mis ojos se posaban en Emma, mi mente se sumergía en una reflexión tormentosa. Cada mirada dirigida hacia ella avivaba una corriente de pensamientos sobre lo que podría haber sido si hubiera tenido el coraje de seguir los dictados de mi corazón. Cada instante de aquella noche resonaba como un eco de decisiones transcendentales no tomadas, de caminos no explorados por temor o conveniencia. La pregunta persistente sobre el coraje no asumido para seguir mi propia verdad añadía una capa de melancolía a la festividad, marcando el inicio de una travesía interna en la que la duda y el deseo luchaba para encontrar un equilibrio en medio de la encrucijada de la vida.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
53.9K
bc

Bajo acuerdo

read
11.5K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
87.6K
bc

Navidad con mi ex

read
9.2K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
172.3K
bc

Tras Mi Divorcio

read
513.7K
bc

Yo, no soy él

read
88.9K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook