capítulo 4.

999 Words
Capítulo 4. Narra Alisson Me despierto y todos mis sentidos se nublan con ese aroma a moras que hacen que sienta deseos de tirarme sobre él. Oh vaya, no se qué hora es, aquí no tengo el despertador que habla no tengo más remedio que despertarlo. Comienzo a llamarlo suavemente. - Steven, Steven… Despierta No me contesta, sin pensarlo me subo sobre el, tocó con mis manos su cara. De un momento a otro estamos en la posición invertida. Él es el que está ahora sobre mi. - Si has cambiado de opinión solo tenías que decirlo. Dice con una voz grave pero muy sexy. - No, no es eso… Solo quería saber la hora no quiero llegar tarde al instituto. Son las siete todavía queda hora y media para que entres. Acerca su boca a mi cuello y comienza a dejar besos sueltos. Suelto un pequeño gemido pero que me pasa siento millones de corrientes atravesar mi cuerpo. Noto como pega sus labios a los míos,al principio no se qué hacer pero al momento empiezo a imitar sus acciones, abro la boca y su lengua pelea con la mia, nos separamos cuando nos falta el aire. Mis manos comienzan a acariciar su cuerpo, no lleva camiseta, tiene el cuerpo bien definido, es musculoso. Introduce sus manos por debajo de la camiseta y comienza a acariciar mis pechos, noto como algo duro palmita sobre mi sexo, de mi boca sale otro gemido mientras nuestras bocas no dejan de luchar. Se separa rápido de mi y se marcha. Que he hecho mal, sera que no le gusto? Escucho el agua correr. Pasa un pequeño rato y vuelvo a notar cada vez más su olor. Se acerca a mi. - Vamos tienes que prepararte. Dice mientras me toma de la mano. En un arranque de valentía me atrevo a preguntarle: - Porque te fuiste así, hice algo mal? Pregunto avergonzada. Escucho como se ríe… - No, no es nada de eso eres demasiado inocente todavía. -Y eso es malo. - No claro que no lo es… Solo que si antes no hubiera parado te habría echo mía y tengo que esperar a que tu estés preparada. Dice soltando un suspiro. No digo nada, estoy avergonzada había olvidado de que no estoy con un niño él es un hombre,solo espero que pueda controlarse, pero claro yo tengo aquí bastante culpa. Lo he puesto entre la espada y la pared. Me acompaña a la cocina y me sirve el desayuno. - Vuelvo en quince minutos voy a por tus libros y ropa limpia. Dice para después escuchar la puerta cerrarse. No me gusta sentirme así, aquí me siento inútil!! Tengo que aprender dónde está todo. Tengo que empezar de cero, yo lo he elegido así al aceptar el vínculo que me une a él. Ya me he preparado, tengo mi mochila sobre la espalda y me dirijo a salir. Pero como voy a ir, aprendí el camino desde casa de mis abuelos pero no sé ni dónde estoy. - Venga Alisson nos vamos? Dice Steven preguntando. Yo asiento con la cabeza, el coge mi brazo y me ayuda a montar en su coche. El recorrido debe de ser muy corto porque apenas hemos tardado nada en llegar. Se baja abre la puerta y me deja un beso sobre los labios. Solo espero que no me haya visto nadie, me dirijo hacia la entrada con cuidado de no encontrar ningún obstáculo inesperado. Pasos acelerados se escuchan tras de mí. - Alisson, Alisson dice Cárter fatigado por la carrera – no me digas que tu y el Alfa.. - Vale, Cárter nos pueden oír. Digo avergonzada - No sé si oír pero verte seguro que lo hacen, todo el mundo tiene la vista fija en ti. Hasta la pava de Marianne se le ha quedado cara de tonta. Dice mientras comienza a reír. Siento como mis mejillas arden, me despido de Cárter y me dirijo a mi clase. Las horas han pasado muy lentas apenas si me he podido concentrar. Suena el timbre es la hora de salir a comer. Espero a Cárter pero hoy llega tarde, es verdad recuerdo que hoy no vendrá tiene entrenamiento con el equipo de fútbol. Me atrevo o no me atrevo a ir sola a la cafetería, si solo mi hermana estuviera aquí pero ella hace dos años que se graduó. Estoy llegando cuando comienzo a oír voces y un alboroto. Para no variar una voz sobresale por encima de las demás. - Nadie quiere que su Luna, sea una estúpida y desvalida ciega. Escucho risas y algún abucheo. Me alejo todo lo rápido que puedo de allí, consigo salir del instituto no se hacía donde voy pero no me voy a quedar allí. Llevo caminando un rato está empezando a llover, estoy tan cansada tan hambrienta que ni siquiera Iris tiene fuerzas para transformarse. He llegado a un lugar cubierto aquí por lo menos no me mojo aunque a estas alturas poco importa, estoy calada hasta los huesos, me siento en el frío suelo llevo mis rodillas a mi pecho y me abrazo fuertemente. Me siento estúpida, nunca debería haberme marchado, por primera vez en años maldigo el día en que perdí la vista. Soy una inútil, ella tenía razón por muy independiente que me crea, necesito a alguien que sea mis ojos. Me siento frustrada. No deja de llover debo de llevar horas aquí, si tan solo supiera donde estoy!! No encuentro ningún aroma familiar con la lluvia todo se difumina. Tengo mucho frío, apenas si siento los dedos en su lugar solo se instala el dolor, estoy cansada mis ojos se comienzan a cerrar, quiero mantenerme despierta pero mi cuerpo no puede más. Mis ojos se cierran, al fin mis fuerzas se desvanecen, me gustaría haber luchado un poco más. Mi cuerpo cae inerte en el frío y mojado suelo. A partir de aquí todo es oscuridad, silencio, es el todo y la nada todos juntos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD