Aron Montana

1039 Words
Aron Montana. . — "Pum pum" — tocan la puerta tan fuerte como si la quisieran derrumbar provocando que despertara de mi largo sueño, apenas y puedo abrir los ojos con la luz intensa del sol que entra por la ventana, al ponerme de pie la resaca provoca que me tiemble el piso, camino torpemente hasta llegar a la puerta, al abrir es mi amigo. — ¿Qué ah pasado Pablo que quieres? — Pregunto con vos anodina mientras tallo mis ojos con mis manos. — ¿Qué ha pasado contigo Aron? te has perdido las clases, si tu padre se entera... estás muerto — asegura alegre mientras me empuja para no estorbar su paso. — no se va a enterar por qué no se lo dirás — advierto lanzándole una mirada fulminante para luego ir hacia a la cocina por un vaso de agua pues mi garganta comenzaba a doler de lo reseca que estaba. — yo no, pero tú prometida si que lo hará. Ruedo los ojos al escucharlo decir esa palabra — esa mujer me tiene arto jamás podría pasar mi vida junto a ella, no vuelvas a decir que es mi prometida que ese trato la a hecho mi padre no yo — gruño molesto mientras nos sentamos en el sofá. — vamos Aron, Irina no es tan mala opción, la mujer es guapa tiene buen cuerpo es rica y está rica (tono burlón) aparte tus padres la aman — dice Pablo para después lanzarme un cojín a la cabeza. — de que sirven que ellos la aman si yo no — susurro con pucheros para mí mismo. — báñate y vístete, vamos a comer que después tienes clases en el colegio — habla Pablo recordándome que hoy tengo actividades, así que más vale darme prisa. — dame 15 minutos. **** Aron es un joven de apenas 21 años alegre a su manera, es cálido y amistoso pero muy pocos conocen ese lado de él, con el tiempo se ha creado una armadura alejando a todos a su alrededor, es frío, arrogante, dominante y un tanto grosero, a su corta edad está lleno de compromisos y muy pronto será el dueño y presidente de la empresa de su familia, intenta con todas sus ganas encontrar la felicidad lo busca en mujeres, viajes, autos, ropa y joyería exclusiva, por desgracia eso no es suficiente tiene una profunda amargura y un vacío en su corazón y mas ahora que sus padres han estado hablando de querer comprometerlo con la hija de un hombre millonario potentado todo con el fin de hacer crecer la empresa mundialmente. Está a 6 meses de terminar la carrera de finanzas, carrera que por supuesto el no quería pero como es demasiado inteligente lo a sabido sobre llevar, el realmente ama la música. Pablo anda divagando por el lujoso departamento de su amigo y entre andar de curioso se encontró con un teléfono celular en el sofá de la sala, así que como se veía bastante femenino para los gustos de Aron decidió prenderlo En la pantalla había una chica bastante guapa con ojos verdes y cabello amarillo con la cara inocente de una niña pero con el cuerpo bastante sexi de una mujer. — diablos ¿Aron estas con una mujer? Y no comparte — musita burlón, de inmediato entra a la habitación esperando encontrarse con una chica sobre la cama de Aron, lo cual a él le pareció bastante extraño pues Aron no acostumbra a llevar chicas a su casa, busco por toda la habitación pero no había señal alguna de la misteriosa susodicha, incluso llegó a pensar que estaba dentro de la ducha con Aron. Pablo se cruzó de brazos y se para frente a la puerta del baño con los ojos entre cerrados esperaba a que Aron saliera. — ¿que haces aquí? depravado.— gruñe Aron para cubrir su pecho con sus brazos. – ¿dónde está? — pregunta Pablo curioso. — ¿quién? — la chica sexy. — ¿cuál chica? — ella — responde Pablo mostrando el móvil encendido para apreciar la foto, Aron sonríe y pasa su dedo por sus labios rojos por el frío que hacia, — Ella es... — se queda pensando, o tal vez recordando. — ella es una chica que conocí anoche, es tan sexi con una boca pequeña y unos labios carnosos rojos como una cereza, unos ojos verdes como un par de esmeraldas su cabello largo color oro que olía a rosas o a primavera tal vez y un cuerpo... un cuerpo hermoso una pequeña cintura con unos grandes pechos y un... Uff Pablo estábamos apunto de hacer... —sonríe mordiéndose el labio inferior — pero una ebria loca interrumpió y ella huyó dejando su celular. Así que iré con alguien para que lo desbloquee y poder buscarla, seré como el príncipe buscado a su cenicienta. — tonterías — refuta su amigo y los dos se miran por un par de segundos para luego soltar una carcajada por las palabras teatrales de Aron, pues los dos jamás utilizan tanto show para tener a la chica que quiere. — aún que no te negare que está mujer luce bastante bien como para pasarla rico un rato. Su único defecto es ser rubia, y a ti no te gustan las rubias — agrega Pablo cuando terminan de reir. — si, si ahora largo, me tengo que vestir... pero eso, sí tengo que encontrar a esa niña que me dejó con ganas de más. — suerte amigo — dice Pablo para luego salir y cerra la puerta detrás de él. Aron se sienta sobre su cama y sonríe al recordar lo que acaba de decir, "un príncipe buscando a su cenicienta" — si que soy un idiota — quería borrar el recuerdo de la chica rubia y candente de su mente pero su huida solo la hacia más misteriosa, desde que huyó Aron no la deja de pensar se a convertido en su obsesión, y más cuando mira su retrato plasmado en su móvil. En conclusión la chica lo dejo fascinado su belleza lo conquistó, por suerte es solo físico por qué de lo contrario Aron estaría conociendo a su primer amor.
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