Demonios me gusta el profesor

¿Tú?

Kylie Anderson.

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En el colegio.

Mientras todos esperan al profesor de música me recuesta sobre una pequeña mesa que tengo enfrente, estoy tan preocupada que decido cerrar los ojos para despejar mi mente por un rato pero en vez de eso, escucho murmurar a las chicas que están en clase...

— él es tan guapo.

— yo quiero un novio cómo él.

— pierdan las esperanzas chicas, nadie es suficiente.

— Pilar si los es.

— mi amor date prisa quiero verte.

— Ja — me mofo al escuchar cosas tan absurdas, ni que se tratara de Johny Depp o alguien parecido, supongo que hablan de un chico del colegio y que ha de ser muy guapo para tener así a estas niñas, sin tomarle importancia intento cerrar de nuevo los ojos pero de nuevo soy interrumpida al escuchar la puerta abrirse, con pereza trato de incorporarme en mi lugar.

— buen día chicos... — saluda una voz ronca autoritaria, esa voz hace estremecer mi corazón, quedé helada... ¿esa voz? yo la conozco ¿ de dónde? Por más que lo intento no logra recordar, así que lentamente ladeó mi cabeza con dirección a la puerta y ¡Oh por Dios! es él, él tipo de anoche, el sujeto con él que tuve una noche de pasión, él padre de mi futuro hijo, quedé en shock.

— por favor tomen apunte de lo siguiente — ordena el profesor mientras se sienta frente a su escritorio, toma un libro y se pone sus gafas.

yo solo rogaba por que no me recordara, quería que la tierra me tragara, trate de pasar desapercibida pero creo que solo llame más su atención al tener mi cabeza enterrada en la mesa.

— ¿ señorita le pasa algo? — pregunta el profesor con su perfecta voz ronca que de nuevo mueve a los cocodrilos en mi estómago provocandome una sensación de cosquilleo y nerviosismo. Respiró hondo y poco a poco levanto mi cabeza hasta que mis ojos se encontraron con los de él.

— no, no pasa nada — titubea mientras nos perdemos por unos segundos en nuestras miradas, mi corazón latía a mil por hora, me sentía avergonzada por lo que pasó la noche anterior y eso me hacía transpirar como corredor en maratón,

— por favor preste atención — reprende mi profesor quien se muestra indiferente, no puso ninguna expresión en su rostro, estoy segura que no me recuerda.

— si... lo siento — musitó bajando la mirada pero respirando con alivio, después de eso no me atreví a buscar sus ojos de nuevo, si hiciéramos contacto visual una vez más estoy segura que caería desmayada al suelo, es que es tan guapo, sus labios tan delgados y rojos, sus ojos avellana adornados con largas pestañas, una nariz respingada, un cuerpo alto y bastante trabajado y ese perfume que aún recuerdo .... Con mis genes y las de él, mi hijo será bastante guapo después de todo.

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" Narra Aron Montana"

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No puede creer que la chica de anoche es una niña y además es mi alumna, ojalá no me recuerde, que bochornoso, ¿Quién es ella? ¿Por qué no la había visto antes en mi clase ni en todo el colegio.? Por más que lo pienso no logro entender de dónde rayos salió, lo único que me queda es pedirle que se presente ante la clase.

— señorita de haya atrás no la había visto por aquí, se podría presentar.? Por favor — preguntó serio sin demostrar interés, no quiero parecer un acosador.

— si — musita forzando una sonrisa, en cuestión de segundos sus mejillas se tornaron a un color rojizo — hola soy Kylie Anderson. — dice entre dientes, mi mente se distrajo pensando en su nombre, tan especial como ella, sin darme cuenta una sonrisa se me escapa al recordar su linda y dulce voz que es la misma de la noche anterior, al darme cuenta de mi sonrisa de inmediato me aclaro la garganta tratando de disimular, y ahora que lo pienso ¿cómo pude pensar que la chica de anoche era todo una mujer? si su voz es la de una niña. La linda y perfecta Kylie parece nerviosa frotando sus manos una contra otra.

— ¿cuantos años tienes guapa.?— grita Sebastián al fondo del salón, que ni lo piense adolescente maniático, será mejor que controle sus hormonas si no quiere reprobar mi clase.

— ¿Tienes novio.? — pregunta Jorge divertido.

— si, es mi novia — dice Andrés, No negaré que esos comentarios me hicieron enfadar, rodé los ojos antes de interferir.

— silencio jóvenes — ordenó a los chicos con hormonas alocadas — Por favor continúa.

— ok, soy Kylie tengo 17 años, estudiaba en Colombia, pero me mudé con mi padre hace unas semanas y no, no tengo novio.

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Pasaron los minutos pero para mí esos minutos fueron horas, les enseñe a los chicos nuevas notas musicales o al menos eso intenté, pues no les pude explicar bien y no por falta de experiencia si no porque Kylie todo el tiempo estaba atenta a mi y no la culpo, soy su profesor, por desgracia su mirada me hacía sentir nervioso e incómodo.

— ok es todo por hoy... nos vemos el jueves... — mi torpeza no me permitió seguir adelante así que termine la clase 20 minutos antes, tome mi maletín y salí de prisa.

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" Narra Kylie Anderson"

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Mi corazón latía de una manera exagerada mientras lo veo salir, pensaría que está huyendo de mi pero sería muy estúpida pues él ni siquiera me reconoció.

— será mejor que lo superes — dice una chica de pelo rojo quien me hace despertar de mi viaje a la luna o mejor dicho de mi viaje a mi mundo de fantasía — el jamás saldría con nosotras, muchas lo hemos intentado pero hemos sido rechazadas, según el profesos somos unas niñas.

— Tampoco luce tan viejo — le digo sonriendo, no quería parecer interesada en él pero es justo lo que estoy haciendo.

— Y no lo es pero nadie lo baja de superioridad, solo pilar — asegura rodando los ojos — en realidad ella tampoco — agrega haciendo pucheros — nos vemos luego — dice por último, la chica se despide para luego irse dejándome intrigada ¿quién demonios es pilar?

— Que guapa eres, que bueno que no tienes novio haré una espacio en mis entrenamientos y te invitaré a salir. — dice el chico de sudadera azul mientras me guiña el ojo.

— kylie quieres venir con nosotras al cine .? — preguntan un par de chicas pero me negué, en otra ocasión no me negaría en absoluto pero ahora: iré a averiguar si estoy embarazada. eso último no lo dije solo lo pensé.

Salieron todos los chicos del aula y me quedé sola esperando a que sea a las 3:00 y aún faltan 15 minutos.

Mientras espero no puedo evitar recordar a mi profesor de música, el muy grosero ni siquiera de presentó, no se el nombre del papá de hijo. — tontería — refutó molesta, si sigo aquí encerrada no lograre sacarlo de miente, será mejor ir a buscar a las chicas, guarde mi cuaderno dentro de mi mochila y me puse de pie para salir pero en eso se escucha un fuerte ruido proveniente de la enorme ventana del salón, de inmediato volteo a mi lado derecho, exaltada por el ruido que me sorprendió, al acercarme me doy cuenta que se trata de un ave que se impacto con el vidrio provocando que esté se rompiera y que la pequeña ave quedará atascada lastimando su ala con el vidrio roto.

Me angustié al verlo sangrado así que me acerque para tratar de liberarla, el ave se resistía a qué lo tocará pero trate de mostrarle que no lastimaría. — estás tan atascado ¿Cómo has Sido tan tonto para lastimarte así.? — en un intento fallido por liberarlo, me lastimo la palma de la mano con el vidrio roto de la ventana. — auh, mierda Kylie tu también eres una tonta — me regaño a si misma mientras mi sangre sale sin parar y con un profundo dolor punzante, sin duda soy la tonta más tonta, de las tontas ¿ahora como voy a ayudar al ave? si no puedo ni siquiera mover mi mano por el dolor, tendré que pedir ayuda, pero no será necesario salir pues alguien se acerca se escucha el chillido de la puerta que se está abriendo, atenta espero para ver de quién se trata ruego por qué sea una buena persona amante de las mascotas.

¡Demonios! es el profesor, quedé como estúpida, los segundos pasaban y él y yo solo nos miramos sorprendidos.