La tormenta antes de la salida del sol

491 Words
Alguien llama a la puerta... —Hola ¿Qué necesita? —Hola muchacho ¿Quién eres y qué haces aquí? —Yo soy Johan y esta es mi casa... la de mis padres. Aquel señor mostró cierta sorpresa al comprender una situación que hasta ese momento yo aún ignoraba, así que trató de articular las palabras por unos momentos sin mayor éxito. Nadie está preparado para dar una noticia así. —Me temo que ya no es así muchacho, ya que acabo de comprar esta propiedad. Los señores no me mencionaron que tuviesen un hijo. ¡Cuanto frío hizo en aquel momento! Nada, ningún lugar en el mundo ni en sus extremos era tan frío como la entrada de ese departamento aquella tarde. Y no por el viento, no por el invierno, el hielo venía desde dentro mi, estaba desolado. —Así que por fin lo consiguieron, lograron deshacerse de mi. Al final aquel señor me dio un par de días para dejar el departamento. Y en cuanto a mis padres, no volví a saber de ellos. Lo cierto es que nunca hubo una relación de padres e hijo como tal con ellos, nunca me maltrataron o algo por el estilo y yo tampoco fui el hijo rebelde que se metiera en muchos problemas, nada de eso. Simplemente eramos extraños viviendo bajo un mismo techo. Aún así sentía un gran dolor aquella noche, no lograba comprender que es lo que los había llevado a tomar una decisión así, tan cruel. ¡Me habían dejado abandonado como un mueble más en el departamento! Decidí acabar con mi vida, después de todo, si mis propios padres me habían dejado, la idea de encontrar amor en alguien más era una fantasía, ya que iba a estar condenado a la lástima del mundo entero y a veces esta se confunde con amor y no es hasta cuando se les ha ido la vida engañados que se dan cuenta de que nunca vivieron el amor verdadero. De pronto en el momento en que me disponía a dejar este mundo, la cuerda simplemente se cortó, caí y pasé aquella noche y el dia siguiente acostado en el piso. —¡Vamos! no te rindas, te irá bien. Te estaré esperando. —¿Qué es lo que pasó? ¡Vaya! es de noche otra vez ¿O será la misma noche que no acaba aún? Por cierto, que extraño sueño ¿De que se trataría? Me levanté como pude —Aún me dolía la caída— Entonces tomé algo de ropa del armario y salí del departamento, lo dejé sin mirar atrás y caminé hasta la casa de la que quizás era la única persona que me apreciaba sinceramente. Llego, toco la puerta y no sé exactamente que decir. —Johan ¿Qué pasó? ¿Que haces tan tarde andando por la calle? —Lily... mis padres... el departamento... —Tranquilo Johan, adelante... este es tu hogar ahora.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD