Demonio

2.- Abismo

Comencé a ignorarlo hace pocos días, escucho como se ríe y trata de hacerme perder la cordura, no sé qué quiere, pero su manera de interrumpir mis pensamientos me vuelve loca.

No he salido de mi habitación desde que vi a la Médium, ella dijo que no podía hacer nada y yo no volveré para que me robe una fortuna que fue lo que me costó esa sesión.

Por las noches no puedo dormir, mueve las persianas y me quita la sábana que cubre mi cuerpo, hace temblar mis cosas y algunas cosas las rotaciones del encuentro, la única que se mantiene intacta es una caja musical que no le tengo importancia, supongo que debería ponerle más atención a este objeto.

Las fotos familiares están quemadas, pero los únicos rostros que sobreviven son el mío y el de mi madre, mi padre y mi hermano están hechos cenizas en la foto.

Hoy salí a hacer las compras con mi madre, estaba caminando entre las diferentes estanterías, mi madre me esperaba en caja ya que estaban llenas y quería ver que ganaba con esos cupones y puntos que tiene.

Caminaba hacia la sección de carnes que estaba al fondo junto con los quesos y leches, veía como parpadeaba una luz frente a mí, seguí cambiado creyendo que era por la tormenta que estaba cayendo en estos momentos.

Es una tormenta bastante fuerte, supongo que quien no tenga un coche la pasará mal allí fuera, vinimos en mi coche, algo dudosa me subí a el porque se supone que debería estar en un barranco, destrozado y yo en el ... muerta.

Seguí caminando hasta llegar a las zonas de las carnes, comencé a ver cuál elegir. Estaba lleno de paquetes de carnes por lo que elegí al azar.

 De repente veo una bolsa caer, supuse que era porque estaba cogiendo bolsas al azar sin ver que está repleto el congelador, me puse de rodillas para recogerlo, pero lo que veo me deja atónita. Son ojos en una bolsa de carne, me dieron arcadas y agarré las bolsas de carne para correr fuera de ahí, pero me detuve cuando noté que había sangre en el pasillo frente a mí, las luces parpadearon y vi como algo comenzó a levantarse entre la oscuridad.

El aspecto es difícil de describir, parecía una langosta gigante que tenía varias cabezas, con rostros humanos y largo cabello, tenía corazas y alas gigantes, tenía cola de escorpión y aguijones. Mientras más me dedicaba a mirarlo me fijé en los sus afilados dientes, me entraron náuseas y miedo, tenía que salir de aquí.

Corrí hacía la otra estantería y fui directo hacía la caja, pero de repente todo el lugar cayó en oscuridad total, las luces se apagaron, y no sabría decir si era por la tormenta o esa cosa que no quería que huyera. Seguí avanzando mientras escuchaba como venía a gran velocidad detrás mío, mi miedo aumento y me escondí detrás de una estantería, sabía que si seguía corriendo me atrapará.

Me quedé en silencio respirando despacio para calmar mi corazón y no llamar su atención, entonces toqué mi pecho y entre mis dedos sentí el crucifijo que me dio mi madre de pequeña, tenía que hacer algo, aunque me cueste arriesgarme.

Salí de mi escondite y vi esa cosa voltear, traté de no verla a los ojos, pero escuché atenta sus pasos dirigirse hacia mí.

- E-en nomb-bre de D-Dios ... - tartamudeo nerviosa sin abrir los ojos, sentí como agarró un mechón de mi cabello de forma delicada. - D-déjame en paz ... - dije y escuché diferentes risas, al sentir que agarró mi crucifijo de mi mano abrí los ojos.

Mala idea, me estaba mareando, no sabía que cabeza mirar, todos esos ojos profundos y ese cuerpo extraño para mí ...

Retrocedí lentamente mientras él veía mi crucifijo de forma graciosa, comencé a rezar en silencio mientras volvía a dirigir lentamente su mirada a mí, no era cómoda está sensación en mi cuerpo.

Él se iba a acercar, pero me hago una bolita y me cubro con mis brazos, no quería verle, quería que ya se acabará esta pesadilla.

¿Te doy miedo?

Escuché su voz resonar en mi cabeza y asentí rápidamente mientras las lágrimas caían de mis ojos desesperadas, estaba entrando en pánico total, como temía esa cosa hizo de las suyas.

Me metió a un abismo sin fin, en el cuál no podré salir por más que quiera, estoy maldita ... y ese demonio se quedará conmigo para siempre. No tendré el futuro que siempre quise, viviré en agonía y aprisionada por siempre.

Levanté lentamente la mirada al no escuchar nada, y estaba en lo correcto, no había nada. Las luces estaban encendidas junto con las personas en las estanterías cercanas mirándome rara, me levanté y voy hacía la caja, dónde veo que todo está como estaba antes de irme.

Mi madre me vio y vino a abrazarme, es una mierda estar así, es una maldita mierda tener a un demonio siguiendo mis pasos, como una maldita sombra.

Entré a mi habitación dando un portazo, me lancé a la cama y comencé a llorar.

Estaba cansada de llorar por todo, pero no puedo hacer nada más. Me arriesgué y me enfrente a esa cosa y salió mal, no entiendo que paso, se supone que es un demonio ¡El Poder de Dios debe hacer algo!

Pero él sólo lo sostuvo entre sus manos y me miró divertido, está claro que no puedo luchar contra él si no tengo una ayuda extra, ¡él es un demonio! ¿Qué rayos haré yo contra uno?

¡Y por qué no me mató de una buena vez!

Comenzó a temblar una zona de mi habitación de inmediato dirigí mi mirada al espejo, mi crucifijo estaba colgado en el espejo, me acerqué a tomarlo, pero me detuve al ver que algo se escribía en él.

Abaddon

Miré la palabra escrita y tomé mi colgante para alejarme del espejo, no sé qué es eso ni que signifique, pero si me puso eso es porque quiere que sepa que es.