Sospechas.

3544 Words
Lo miro confundida.  _ lo siento, soy el detective Robinson, no le quitaré mucho tiempo señora Dember_ dice. Respiro hondo.  _ muy bien, hablemos dentro de la casa_ él sonríe, estaciona y baja del vehículo. Lo conduzco hasta dentro de la mansión y lo hago esperar en el recibidor. Voy a pedirle a Juliet que nos sirva un poco de té. Y pido a lea que de un baño tibio a Doris. Vuelvo con él y me siento en el sofá frente a él.  _ usted dirá detective, ¿que es lo que tiene que decirme de mi esposo?  _ no sé cómo decirle esto señora Dember.  _ diciendolo_ digo y sonrio forzada. Él sonríe con ironía.  _ claro_ dice y Juliet se acerca con el té. Él toma una taza, yo tomo la siguiente. Él prueba el té y lo agradece. Yo siento desesperar.  _ bien señora Dember, ¿Ha oído hablar sobre los hallazgos en el bosque? Muertes, violaciones, etc_ dice y me mira con atención.  _ si, pero no comprendo, ¿ Eso que tiene que ver con mi esposo? _ pues, se hicieron unos retratos hablados, una afortunada chica que escapó del ataque, y temo que el dibujo final se parece mucho a su esposo.  _ un mal dibujante tal vez_ digo inquieta.  _ le aseguro que nuestros dibujantes no son amateurs señora.  _ pues entonces alguna coincidencia, muestreme por favor el dibujo_ él sonríe falso y me observa, vuelve a probar su té con total calma hasta que se decide mirar su portafolio y sacar una hoja de papel del mismo. Entonces pone el dibujo frente a mi, trago grueso. Es muy parecido a mi marido. Pero trato de mostrarme serena. Lo analizo un instante y luego sonrio y miro al detective.  _ se parece, pero le aseguro que no es un dibujo suyo detective.  _¿ Ah no? ¿ Por qué está tan segura? _ pues , no es la forma de peinar de mi marido, además, mire su atuendo. Mi esposo no usa ese tipo de indumentaria_ digo segura. Él sonríe.  _ no frente a usted tal vez...podría ser su manera de ocultar su verdadera identidad, un disfraz quizás.  _ no es mi marido, no es posible_ digo. Empiezo a desesperarme.  _ otra vez le pregunto, ¿Por qué tan segura? _ ha estado de viajes durante esos ataques.  _ eso es fácil de corroborar. ¿ Cree que pueda ir a la comisaría a declarar? _ claro que sí, apenas esté de vuelta irá.  _ eso espero, debe presentar una coartada.  _ lo hará detective_ digo y me levanto. Él hace lo mismo, se inclina levemente , guarda su dibujo y se marcha. Me quedo pensativa luego de su partida. Entonces llamo a Frank. No suelo molestarlo pero debe volver pronto y aclarar toda esta situación. Marco su número. No atiende. Marco de nuevo.  " Hola cariño ¿ Sucede algo? ¿ Doris está bien?" " Doris está bien, perdón que te llame, vino un detective. " Digo. Él hace un leve silencio. Oigo su respiración. " ¿Que quería?" " Hablar contigo" "¿ Te dijo sobre que?" " Es mejor que vuelvas y lo hablemos en persona" " Está bien, regresaré pronto, pero Alis, despreocúpate, sea lo que sea, no es tan malo, todo estará bien" dice y yo respiro hondo.  " Si, estará bien, te amo cariño" le aseguro.  " Yo te amo mucho más, dale un beso a Doris de mi parte" dice y yo sonrio.  " Lo haré" digo y cuelgo. Llevo mi celular a mi mentón pensativa. Hago una plegaria mental para que todo se aclare y Frank no se vea involucrado en una calumnia semejante. Frank es un hombre ejemplar. Amador de su familia. Preocupado, responsable, carismático. Sus pacientes lo adoran, no hay una mancha por pequeña que sea que me haga dudar de él.  Intento olvidar el incidente hasta que mi marido llegue y luego de darme un baño de espuma para relajarme voy a ver a Doris, la tomo en brazos y me ocupo de darle su cena y de dormirla.  _ mami leeme un cuento_ me pide mi chiquita. Sonrio y me acerco al librero. Tomo su cuento favorito. La princesita Anali.  Me acuesto a su lado y ella recuesta su cabeza de mi pecho.  _ la pequeña Anali era una princesa hermosa, tenía un vestido color rosa con mucho brillo y su corona dorada estaba adornada con gemas preciosas en colores vibrantes. La princesa anali le dijo a Dana su muñeca de trapo...vayamos al jardín y juguemos con las mariposas... Miro a mi niña y parpadea a punto de dormir. La beso y la acomodo en su cama. Me quedo un rato a su lado. Entonces me levanto para llevar el libro al librero de nuevo , lo coloco en su sitio y el lomo dorado de otro libro atrae mi atención, lo tomo y veo el titulo. Los piratas del Pacífico Sur. Entonces un miedo enorme se apodera de mi, no comprendo por qué pero sufro enormemente por alguien. Dejo el libro en la mesita auxiliar desaciendome de él como si de un objeto maligno se tratara y salgo de la habitación asustada con un pánico terrible. Corro por los pasillos. ¿ Dónde está?¿ Dónde está? Abro una puerta tras otra. Busco a alguien y a la vez no se a quien. Mi corazón se agita y estoy a punto de desmayarme cuando Julieth viene hasta mí alarmada.  _ madame, madame_ me dice y la miro. Estoy empapada en sudor.  _ Juliet, Juliet_ le digo y de pronto la abrazo temblorosa. Ella se muestra muy confundida.  _¿ Está bien madame?_ me pregunta. Yo deshago el abrazo y trato de controlar mi respiración.  _ si, si, fue un episodio de pánico, no te preocupes_ le digo. Sonrio fingido y camino a mi habitación con mis piernas temblorosas a punto de fallarme.  _ le prepararé un té señora_ me dice.  _ gracias Juliet, está bien, te lo agradezco_ le digo y sigo mi camino hasta entrar a mi habitación. Me recuesto de la puerta al cerrarla. Llevo mi mano a mi cabeza.  _ ¿ Que es lo que me pasa?¿ A quien buscaba con tanto afán? _ me pregunto. Entonces camino hasta la cama y me recuesto mirando el techo. Siento un vacío inmenso, entonces entra Juliet y me siento para tomar el té.  _ ¿ Se siente mejor madame?_ me pregunta Juliet, la miro y sonrio mientras asiento. Pruebo el té. _ está delicioso, gracias Juliet, puedes retirarte_ le digo. Ella asiente.  _ Lea está con Doris, ambas duermen, trate de descansar_ me sugiere.  _ está bien Juliet, gracias_ le digo.  Pero no puedo dormir. Así que me coloco una bata que sujeto a mi cintura y salgo de la habitación. Camino por el pasillo , pienso ir a la cocina por un vaso de leche tibia. Pero antes abro la puerta con cuidado de la habitación de Doris. Ambas duermen plácidas. La cierro de nuevo y bajo las escaleras. Voy a la cocina y me encuentro con una de las criadas. Es Eloisa. Se encarga de dejar todo limpio y ordenado en la cocina. Se sobresalta al verme entrar.  _ señora ¿ Necesita algo? _ no Eloisa, me serviré un poco de leche_ digo y abro un gabinete. Saco un vaso y voy a la nevera. Me sirvo un poco de leche. La tomaré fría y lo hago mientras pienso en ese episodio de pánico Ahora me apetece salir al jardín y relajarme un poco viendo un cielo que tal vez está estrellado y con suerte alivie la presión en mi pecho por un dolor inexplicable. Estoy caminando por los jardines acompañada por una luna llena y por una brisa fría que rosa mi cara y me hace tiritar del frío, me abrazo a mi misma y camino entre los rosales. Tomo una rosa blanca e inhalo su dulce olor. Siento paz en ese momento pero de pronto un escalosfrios me envuelve. Miro al fondo del jardín, entre los árboles de cerezas una silueta. Estoy a punto de correr , me alejé un poco de la entrada cuando un grito ahogado me paraliza. No sé si es una visión de la noche o mi paranoia. Llevo mi mano a mi pecho y siento que me falta el aire. De nuevo ese grito, algo agudo pero ahogado. Miro a todas partes y vuelvo a ver esa silueta, ahora viene hasta mi , el pánico me invade, las fuerzas me fallan y pierdo el conocimiento.  _ Alicia, Alicia_ oigo y al abrir los ojos suelto un grito pavoroso. Es Frank.   _ Frank, frank_ digo y lo abrazo temblorosa. Él me mira y me sonríe tierno. Entonces me toma en brazos y me lleva dentro de la mansión. Me sube a la habitación y me coloca sobre la cama. Luego me observa pensativo.  _ ¿ Por qué estabas tan retirada de la entrada cariño?_ me pregunta sentandose a mi lado. Sonrio fingida y me incorporo.  _ solo quería tomar aire_ digo. Él sonríe comprensivo. Lo miro intrigada.  _¿ Cómo es que estás aquí tan rápido? _ vine apenas me llamaste, imaginé lo preocupada que estabas, sabes cuánto me preocupo por ti.  _ si, lo sé...Frank... _¿ Si? _ el viejo Robinson dijo que te vio en un condado vecino hace unos días.  _¿ Vino hasta aquí para decirte éso? _no...yo .. _¿ Te reunirse de nuevo con esas viejas chismosas Alicia? _ yo ...estaba aburrida y .. _ sabes que no me agrada, el viejo Robinson está decrépito Alicia, me pudo haber confundido. Hace días estaba fuera de Manhattan atendiendo mis asuntos...pero he estado todo el día de hoy aquí, fui a la clínica a hacer una operación de emergencia, perdón por no avisarte antes, y por asustarte en el jardín.  _ me alivia oírte decir eso Frank, seguramente el viejo Robinson vio mal.  _ eso es lo que pasó Alicia.  _ el detective Robinson trajo un retrato hablado, una jovencita que pudo escapar de su depredador dió las características de su agresor y.. . _¿ Que es lo que pasa con los viejos Robinson hoy? Parece que la toman contra mi.  _ no fue el detective, él solo cumple su trabajo. Es la pobre chica la que te describió_ él me mira sorprendido.  _¿ La que me describió?¿ Acaso tú crees que fui yo quien agredió a esas chicas Alicia?_ me mira decepcionado. Respiro hondo y lo abrazo fuerte.  _no, no, no cariño, le dije al detective que tú no eres, no eres el del retrato, quiero que todo esto se aclare_ le digo y suspiro preocupada por él.  _ se aclarará Alicia, te lo prometo _ dice. Se levanta y afloja su corbata. La saca y se dirige al baño.  _ Frank_ le llamo. Él voltea a mirarme.  _ oí gritos en el jardín, ¿ No los escuchaste?_ él sonríe con ironía.  _ si, los oí.  _ Fue aterrador Frank ¿ Tendremos fantasmas?_ él me mira y suelta una carcajada. Entonces camina hasta a mí y se inclina llevando su cara a la mía.  _ yo lo que creo es que eran dos apasionados jóvenes haciendo travesuras.  _¿Sexo?_ pregunto perpleja.  _ sexo, amor, coito, relaciones, fornicar , como prefieras llamarlo_ dice y besa mi nariz. Él se mete al baño y yo quedo allí abrazada a mis rodillas, sobre la cama.  _ ¿ Será solo eso? _ me pregunto. Entonces río y hago una negación. Decido olvidarme de ese tema.  A la mañana siguiente acompaño a Frank a la estación de policía. Él se muestra tranquilo y seguro de su inocencia. Yo en cambio estoy nerviosa. No es porque crea que Frank es culpable. Es por qué su futuro ahora mismo depende de lo que diga esa chiquilla. Harán un reconocimiento a través de un cristal. Estoy nerviosa, pues, aunque creo en la inocencia de Frank, temo que esa chiquilla diga que él es el atacante. La percepción humana a veces puede fallar. Y más si estamos influidos por el pánico y el éxtasis. Llegamos a la estación. Bajamos del auto y caminamos hasta las oficinas. Primero el detective junto con dos policías más interrogan a Frank. Yo espero allí afuera frotando mis manos muerta de miedo. Finalmente luego de media hora él sale del interrogatorio. Lo observó y se ve seguro y muy relajado. El detective Robinson cruza algunas palabras amables con él y eso me tranquiliza. Tal vez luego del interrogatorio se dió cuenta que Frank no es ese que aparece en el dibujo. Frank camina hasta mi y el detective se encierra de nuevo en una oficina. Frank se sienta a mi lado y me mira mostrándome una sonrisa calma.  _¿ Cómo estuvo todo frank? _ todo estuvo bien cariño, no te preocupes. _¿ Te creyó? _ no lo sé, lo importante es que yo soy inocente , y tú me crees ¿ Verdad?_ yo asiento y él besa mi frente.  _ señor Dember venga conmigo_ pide un oficial. Ambos nos levantamos. _por aquí _ conducen a Frank por un pasillo y lo hacen entrar en un cuarto, yo me quedo fuera y observo por la ventana de vidrio, que le colocan un número que cuelga en su pecho. Respiro hondo. Pobre Frank. Que injusticia. Pienso. De pronto veo venir a una jovencita de unos 16 años. Cabello rubio largo, ojos azules y tes pálida. Ella me mira y parece asustada. Se abraza a si misma. El oficial que la acompaña le pide vea por la ventana y señale al que crea es la persona que la atacó. Ella agarra aire y asiente. Yo estoy ahí observándola y muerdo mi labio implorando a Dios que ella no se confunda y no apunte a un inocente. La chica respira hondo y mira por el cristal. Veo como su boca tiembla y como sus ojos analizan al primero , lo mira con atención y hace un gesto interrogante. Luego noto como se fija en el número dos. Frank. Miro su semblante y me tranquiliza ver qué no se detiene mucho en Frank, pasa de inmediato al siguiente. Luego de analizar a los seis mira al oficial. Y después de un eterno silencio respira.  _ no está ahí_ dice.  _¿ Está segura señorita? Yo creo que el agresor si está allí _ dice el oficial. Frunzo el ceño. Ella agarra aire y vuelve a mirar.  _ ¿ No le parece que el número dos se parece mucho al del retrato hablado dado por usted? _ oiga, no puede hacer eso_ le digo. Él me mira con hostilidad.  _ no puede influir sobre la testigo_ le digo. Él respira hondo. La joven mira de nuevo y de pronto la miro tragar grueso. Cierro los ojos. Dios, que mi Frank no sea culpable. Entonces mira de nuevo al oficial y limpia una lágrima.  _ le dije que no está ahí, lo siento_ dice. Miro al oficial con recelo. Denunciaré su atrevimiento.  _ está bien, puede retirarse, sus padres la esperan al final del pasillo_ le dice el oficial. Entonces lo miro con reproche.  _¿ Por qué está tan seguro que mi esposo es un criminal ?_ le pregunto molesta.  _ alguien lo hizo¿ no? Y el dibujo hablado .. _ al diablo con el dibujo hablado, Frank es un hombre respetable, no acepto que usted lo juzgue por un simple dibujo_ le digo. Él me mira fijamente y en ese momento los sospechosos salen. Frank se acerca. El oficial lo mira de forma intimidante.  _¿ Que pasa? _ me pregunta.  _ nada ¿ Ya podemos irnos?_ le pregunto casi a punto de llorar.  _ le preguntaré al detective cariño_ dice. Suspiro. Minutos después nos dicen que podemos marcharnos. Lo hago encantada.   Vamos en el auto ya más tranquilos.  _ ¿ Estás fuera de sospechas frank?_ pregunto ansiosa.  _ si cariño, el detective dijo que lamentaba lo sucedido.  _ que buena noticia, ¿ Cómo se atreven a acusarte de semejante delito? _ no te exasperes Alicia, ya pasó, no me gusta verte tan afectada_ respiro hondo. Él estaciona frente a la mansión.  _¿ Fue el oficial ese con el que hablabas cuando salí del cuarto de identificación?_ me pregunta. Yo asiento. Las venas de su frente se inflaman. Está molesto.  _¿ Que te dijo? _ es un infeliz, le dijo a la chica que tú te parecias al del dibujo que ella misma proporcionó_ le digo. Él agarra aire, su semblante se vuelve hostil y miro como aprieta con mucha fuerza el volante. Sus dedos se vuelven rojos por la presión de la sangre. Entonces de pronto se relaja. Respira.  _ no pasa nada, hoy vamos a celebrar , está noche las llevaré a ti y a Doris a un restaurante, comeremos fuera, quiero que te desestreses_ me dice. Yo asiento y luego nos besamos en el auto. Un beso hermoso, anhelaba ese beso. Mi piel se eriza. Siempre logra ese efecto en mi. Luego de separarnos, entramos a la mansión y luego de guardar el auto entramos, nos damos un baño juntos y continuamos el beso terminando en una entrega apasionada en la bañera. Noto que Frank se enciende con rapidez y su éxtasis se vuelve desmedido aunque me gusta , me deja pensativa. ¿ Será que al pasar de los años el deseo se hace más intenso e incontrolable? Me pregunto.  _ lo siento, ¿ Fui rudo contigo?_ pregunta después del sexo. Yo sonrio.  _ un poco, pero, no te preocupes, es bueno dar un giro a las relaciones ¿ No crees? _ pregunto. Él besa mi mano. Salimos de la bañera. Él se dedica esa tarde a jugar con Doris en el jardín. Los observó desde el alfeizar de mi ventana. Tomo un té mientras miro como Doris está radiante de la felicidad al lado de su padre. Él se muestra muy tierno. Lo admiro. Es un buen padre. Un excelente marido, y mejor cirujano.  Esa noche nos arreglamos para ir al restaurante. Me coloco un vestido blanco ceñido y arreglo mi cabello en unas suaves ondas, coloco una peineta de pequeñas perlas y rosas de un lado de mi cabeza. Me pongo mis accesorios de oro. Un colgante de oro puro con un pequeño rubí que cuelga en el medio de mi escote. Frank luce espléndido. Con su traje color n***o, su camisa en color vino y su corbata tambien en n***o. Doris parece una muñeca. No podía lucir menos elegante.  Cenamos en el restaurante olvidandonos de todas las acusaciones malintencionadas y disfruto un momento muy ameno al lado de mi esposo y mi pequeña. Luego nos deleitamos escuchando la música de violines. La cara de Frank es para recordar. La música clásica produce un placer sin igual en él. Dice que el sexo y la música clásica son los dos placeres que más lo enaltecen.  Después decidimos pasear por la orilla del lago Finihs, caminamos sobre el puente a la vez que vemos las luces de Manhattan desde lo alto. Es un espectáculo hermoso.  Dias después. Él oficial Clapton llega a su casa, es casi la media noche y solo ansia quitarse el uniforme y meterse a la cama. Su esposa lo espera seguramente en la cama y sus tres pequeños ya deben estar dormidos. Sube la escalinata y saca las llaves de su bolsillo, introduce la correcta en la cerradura y abre la puerta. Todo está oscuro. Pero hay música clásica sonando a un volumen alto. Cosa que le parece extraña. Al encender la luz un espectáculo horrible se presenta ante sus ojos. , todo está tirado al piso, enseguida busca su arma. Maldición, no la bajó del vehículo. Camina mencionando el nombre de su esposa. Ella no atiende. Al abrir la puerta mira una espantosa escena. Un charco de sangre y los cuerpos de toda su familia regados por la habitación. Abre grande sus ojos y corre hasta su esposa, la sacude por los hombros. Está muerta igual que sus pequeños. Entonces tras la cortina de la ventana que se haya abierta observa un bulto. Hay alguien.  _¿ Quien eres? ¿ Quien está ahí?_ alguien sale tras la cortina, el oficial se alarma, pero antes de poder levantarse y huir un disparo certero lo alcanza. Cae desplomado. El asesino toca sus signos vitales. Está muerto.  Alicia recoge una ropa que llevará a la fundación de beneficencia, algunos vestidos suyos y ropa también de Doris. Le gusta ayudar al necesitado. Entonces una noticia interrumpe la programación de la televisión.  " El oficial Smith fue hallado muerto en su vivienda junto a su esposa y tres hijos, todos fueron brutalmente asesinatos. La policía trabaja para atrapar al culpable e imponerle todo el peso de la ley" dice la periodista. Alicia deja de hacer lo que hacía y dirige su atención a la televisión. Se impacta al ver la foto del oficial. Es él. Él mismo que quería influir en la joven para que señalara a Frank de sospechoso. No tiene dudas. Es el mismo. Alicia no lo puede creer. Respira hondo y se muestra aterrada. 
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