La Pequeña Esposa. Segunda Temporada.

Capítulo 3

(3)

Alice Jefferson.*

-Despierta Alice, por favor despierta.-Me digo a mi misma en forma de regaño. Demian me ha dicho que me ama y yo sigo tirada en está cama sin poder moverme. ¡Demonios! Cuánto quiero besarlo y al mismo tiempo quiero alejarme de él. Quería tantas cosas al mismo tiempo, aún que ya sabía que no podía hacer ninguna.

-Por favor Alice, solo abre los ojos un momento.-Me siento atada de pies a cabeza, mientras me pide que abra los ojos. Aún puedo escuchar cómo sigue sollozando enfrente de mí, mientras yo lloro en mi interior, ya que él me dijo que me amaba y eso para mí significaba todo. Me siento como en un maldito sueño, en el que no puedo despertarme. Estoy buscando la forma de salir de este sueño y despertar, pero cuando más trato, menos puedo hacerlo.

Y de pronto escucho que alguien más entra a la habitación, de inmediato puedo deducir que es una mujer, ya que sus tacones golpean el suelo más de una vez. Ella entró a la habitación, mientras podía asegurar que estaba cerca de mi cuerpo inconsciente.

-Es bonita.-Su voz se me hace conocida, pero no logro saber quién es.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó Demian con un tono distante.-¿Por qué te burlas de mí, de esa manera?-Pregunta con molestia, mientras puedo notar que su voz se va quebrando cada vez que habla de su gran pena, que soy yo.

-No soy tan mala persona, Demian.-Contesto la joven con arrepentimiento.

-Que yo recuerde, fuiste una perra con Alice.- ¿Es Sarah? ¿Qué haces aquí? ¿No intentara nada con Demian? ¿Acaso se aprovechara de él y de mí, por no poderme moverme?

-Lo sé, soy una total perra.-Repitió la chica con molestia.-Pero no significa que no tenga corazón.-Puedo escuchar como toma una silla y se sienta al lado de Demian. El aire es algo toxico con su presencia aquí, puedo escuchar que los dos están incómodos, así que Sarah empieza a hablar.-Sabes, no la odio tanto ahora.-Lo dice sin más, mientras que Demian dan un gran suspiro.

-Me siento aliviado.-Contestó Demian como si no le interesara.

-Sé que mi opinión no te importa Demian, y por alguna razón eso me sigue doliendo aún.-Dijo sincera. ¿Acaso era Sarah? Me temo que solo he podido ver lo malo de ella, pero sé que cuando se trata Demian es diferente.

-Sarah, lo nuestro termino hace mucho, y si vienes...-Intenta decir Demian, pero parece que Sarah no lo dejó terminar y prosiguió con lo que iba a decir.

-No vine aquí a pelear sobre nuestra relación.-Ahora hace callar a Demian.-Te amo más que a nada en este mundo Demian Volkova.-Su respiración se vuelve algo irregular.-Pero está chiquilla tiene tu corazón por completo, y ahora lo entiendo.-Ella guarda silencio, para luego proseguir, mientras puedo escuchar su nariz chorreante.-No vengo a provocar un escándalo y menos a aprovecharme de que Alice esta en este estado. Vengo a decirte que me he dado por vencida.- ¿Qué? Me dije a mi misma, mientras no entendía que estaba pasando.

-Después de pelear con Alice y humillarla enfrente de todos, me di cuenta ¿de qué me serviría hacer eso? De alguna manera todos se enamoran plenamente de ella.-Siento que pasa sus dedos por mi cara.-Hombres y mujeres.-Su tacto se siente bastante bien, así que siento que está siendo completamente sincera.-Puedo asegurarte que si ella no fuera tu esposa, estuviera encantada con ella.-Murmuró con su acento británico, mientras pasa sus uñas largas por mis mejillas.- La haría mi mejor amiga y tal vez nos llevaríamos bien, pero ninguna de las dos estuvimos en el momento indicado para conocernos de otra forma.-Comentó con sinceridad, mientras se aleja de mí. No podía creer que era Sarah, era algo magnífico de escuchar.

-Quiero decirte que...-Ella guardó silencio, sabía que le dolía demasiado hablar de la relación que tiene con Demian.-Quiero intentar ser tu amiga, no quiero que nosotros nos separemos, porque yo te amo de todas las manera posibles, pero si solo tengo que tenerte como amigo, lo haré.-Sé que está sollozando, e incluso puedo oír cómo su nariz empieza a chorrear de nuevo.-También quiero decirte, que mi presencia en tu empresa va a ser incondicional.-Ahora aclara su voz.-Acabo de recibir la herencia de mi abuela, y yo me hare cargo del negocio familiar.-Eso suena un gran paso para Sarah, pero se con certeza que lo hará bastante bien.-Espero ser tu socia muy pronto, y espero que Alice salga salva y sana de aquí. -Siento como su mano fría toca la mía, mientras que no siento que Sarah fuera hipócrita. Siento que sus palabras fueron muy reales y tal vez ella esté diciendo la verdad. Aún me siento algo celosa de la manera en que Sarah jamás va a dejar de amar a Demian, pero de alguna manera puedo vivir con eso, puedo vivir sabiendo que otra mujer le jura su amor eterno a mi hombre, pero me siento mejor ahora que sé que Demian me ama solo a mí.

-Creo en tus palabras Sarah, espero que seamos amigos y que nuestros negocios salgan bien.-Comentó Demian con firmeza, nada podría romper el amor que él me tiene, mientras que Sarah se oía bastante conforme con su respuesta.

-Gracias, Demian.-Le responde la joven con tristeza.-Espero que Alice despierte pronto, le he traído esto.-No sabía que era, pero escuche como Demian y Sarah se mofan de inmediato.

-Le encantará, ella suele ver las cosas de otra manera.-Mofó Demian aclarando su garganta, para luego proseguir.-Ve las cosas pequeña como si fueran grandes.-Una vez más se mofan de mí.

-¿Ves?-Contestó Sarah con gracia.-Esa es la diferencia de nosotros con Alice.-Comentó la chica con optimismo.-Me alegro que estés con ella, porque tú y yo éramos demasiado iguales.-Puedo sentir el nudo que se empieza a formar en su garganta, le está doliendo mucho decir aquellas fuertes palabras.-Me enamoraría completamente de ella, si no fuera tu esposa.-Los dos mofaron al mismo tiempo.-Alice, es hora que despiertes, Demian te necesita.- Siento otra vez su mano junto a la mía, mientras desliza su dedo sobre mi piel, y de alguna manera me hace sentir bien.

-¿Sarah?- Dijo Demian inesperadamente, mientras siento cómo ella detiene su caminar.

-¿Sí?-Respondió la chica volviendo a la habitación.

-Eres una hermosa persona.-Era la primera vez que Demian le decía algo bueno a Sarah. Y quizás era una de esas veces, en las que Demian podía sincerarse con alguien más, que no fuera yo, o sus amigos. Fue realmente conmovedor.

-Gracias, adiós.-Pude escuchar como abandono la habitación con rapidez, mientras puedo sentir el apuro de Sarah. Quizás estaba huyendo de los sentimientos que Demian le hizo sentir. Mi interior estaba sonriendo, por alguna razón entiendo a Sarah, ella no está con el amor de su vida que es Demian.

Desgraciadamente yo fui la que se metió en este par de vidas. Supongo que al principio no fue mi culpa, estaba obligada a casarme con él, pero después entendí que me había quedado a su lado, solo porque lo amaba demasiado. Me aferre tanto a él, que no quise dejarlo ir, rompiendo el corazón de Sarah.

-Alice.-Su voz se empezó a escuchar en mis oídos como una bella sonata.-Hasta ella dice que eres perfecta.-Sentí como acariciaba mi cabello con sus manos largas y fuertes.-Yo desde el primer día que te conocí, supe que eras perfecta.-Ahora suspira con calidez, mientras su aliento envuelve mi cara.-Eras hermosa y hasta un poco salvaje.-Ahora se mofa.-Justo la medicina que siempre necesite.-Sus palabras son cálidas, mientras que explotan en mi cabeza con fuerza.- Despierta, por favor Alice.-Murmuró con calidez, mientras sus manos siguen en mi cabello.-Lo que daría por besarte en este mismo momento.- Y lentamente él se quedó en silencio. ¿Por qué? Necesito que sigas hablando.

Después pude sentir algo en mis labios, ¿Acaso me está besando? ¿Demian Volkova, me está besando? Pude sentir algo en mis labios, que me hizo sonreír. Quería estar despierta para poder besarle de la misma manera.

-Te amo.- Pronuncio con su voz gruesa, mientras ahora se siente confiado con la palabra con "T". 

-Alice, tienes que despertar.-Me digo a mi misma, regañando una y otra vez. Me sentía con las manos atadas, tenía que abrir los ojos.

-Alice, necesito que te muevas por favor.-Me pide mientras su mano se aferra a la mía.-¿Por favor?-Me lo pide con ansias, mientras se puede oír como mis latidos del corazón, van subiendo en la máquina a la que me tienen conectada. No puedo evitar quedar evidenciada del amor que le tengo a ese hombre. Era vergonzoso, pero al mismo tiempo jamás me sentí tan viva.

-¿Alice? –Murmuró Demian, mientras se da cuenta el enorme efecto que sus palabras tienen en mí.-Hermosa, abre tan sola una vez esos hermosos ojos y te dejare en paz.- Pero mi interior decía lo contrario:

-No me dejes en paz, creo que te necesitó.-Y de pronto siento una sensación de cansancio, incluso aun cuando estoy dormida, me siento cansada. Es difícil de explicar, pero es como si me estuvieran succionando de un sueño, para despertar de otro. No entendía porque me sentía de esta manera, sólo sé que estaba muy confundida.