Capítulo 3

2046 Words
Marilyn. * Mis ojos se abrieron poco a poco. Me enderece sintiendo que mi abdomen no me deja estar cómoda con facilidad.  Sentí que Jeffrey se movió, eso me obligó a mirarlo. Acarició mi mano y luego se acomodó otra vez recargándome en su pecho. - Duerme - Pidió acariciando mi cabello. Negué y bajé mi mano a mi vientre el cual apenas tiene cinco meses ... El tiempo pasa tan rápido, no logras ni lamentarte cuando en realidad ya se ha terminado. - Me siento algo incómoda. - Dije empujándolo un poco. Soltó un suspiro y se alejó unos centímetros de mí dejándome respirar y dándome espacio. - ¿Ya estás mejor? - Cuestionó desde su lado de la cama. Le di una afirmación y me acomode mucho mejor cerrando los ojos una vez más ... Desperté, solo que estaba vez podría darme cuenta que ya era de día y que Jeffrey no estaba a mi lado. Hice una mueca y me enderece para después sentarme un momento en la orilla.  Puse mi mano en mi abdomen y sonreí un poco.  Haces que logré sentirme mal, la mayoría de las chicas embarazadas indican que no han pasado por todo lo que yo si. Quizás se deba al sexo del bebé.  Me puse de pie, acomodo mi ropa y luego salí de la habitación, dejando que los gritos desesperados lleguen a mis oídos. - Es muy interesante todo esto ... No me canso de escuchar como víctimas. - Dijo la voz en mi cabeza. No le tomé importancia, después de todo Jeffrey ya no me deja entrar a trabajar, dice que es peligroso para el bebé lo cual estoy un poco de acuerdo. - Marilyn - Me tocó la voz de Franco. Solo pude sentirme asqueada al escuchar mi nombre salir de su estúpida boca, no me agrada el tipo, menos si siempre ha querido ser como Jeffrey, intentando tener el primer lugar, aunque eso es algo que nunca podrá tener, tal vez logré el segundo desde que yo me he retirado pero no le ganará. - ¿Qué quieres? - Pregunté con fastidio. Se acercó hasta colocarse frente a mí y se inclinó un poco, haciendo nuestros rostros queden cerca. - Te ves tan adorable así, indefensa, todo lo contrario a lo que fuiste meses atrás ... ¿Qué hizo Jeffrey para una mujer como tú se fijará en alguien como él? - Cuestionó alzando una ceja. Su mano se acercó e iba a tocar un mechón de mi cabello pero le di un manotazo. - ¿Alguien como él? - Dije enfadada. Sinceramente me molesta la manera en que llega a expresarse de él. Se encogió en los hombros y soltó una débil risa. - Ya sabes ... Un hombre lleno de cicatrices, tanto internos como exteriores. Es un asco saber que un día fue débil. - Dijo con cinismo. Apreté la mandíbula por ello, es un asco, no me interesa en lo más limitado lo que haya pasado con él ... Me gusta como es ahora y es lo único que debe importarme. - Deberías hacerte cargo de tus propios asuntos. - Advertí sombría. Iba a darme la vuelta para marcharme pero su mano sujetó mi brazo con fuerza. Me hizo girar y mirar los ojos, su mano izquierda sujetó mi quijada con fuerza. - Lo que pasa es que te niegas ... Es un asco y lo sabes, un bastardo que no merece nada ... Ha matado a tantas mujeres que deben estar alertas y no dejándote llevar por las tonterías del embarazo. - Dijo ahora dejando que sus ojos seleccionados seriedad. No pude evitar sentirme traicionada en cierto modo ... No le conozco bien, ni tampoco sé si lo que he dicho es verdad, pero si fue así ... ¿Quiere decir que en cualquier momento podría matarme ?, No solo a mí, sino a la criatura que hemos hecho juntos.  Salí de su agarre en lo que mis ojos dejaban ver la oscuridad que habita en mi interior. - Déjame en paz idiota. - Ordené saliendo de su agarre. Camine por el pasillo, dejando que los recuerdos y sus falsas promesas lleguen a mi cabeza, la humanidad es una asquerosidad que no puedo soportar con facilidad, de hecho estoy aquí para que se acabe. - ¿Qué vas hacer Marilyn? - Pregunté la voz en mi cabeza soltando una débil pero malvada risa. Me encogí en los hombros, sinceramente no esperaba que algo así sucediera, aunque no había hablado con él ... Puede estar mintiendo.  Levanté la vista topándome con él quien se acercó con lentitud, su mano iba a tocarme pero me alejé. Se quedó neutro al recibir mi rechazo. Iba a pasar por su lado pero me quitaría el brazo con fuerza y me estrelló contra la pared. Hice una mueca, eso me ha dolido. - Suéltame. - Dije enfadada. Creí que lo haría pero no. Se acercó y tomó mi mentón.  Se inclinó sobre mí e iba a juntar sus labios con los míos pero desviar el rostro, eso hizo que sus labios chocarán con mi mejilla. - ¿Estás molesta ?, ¿Porqué ?, No te he dormido con nadie más aparte de ti… También te he mostrado que seré un buen padre. - Dijo aún con ese tono lleno de seriedad. - Eso no tiene nada que ver, ¿Planeas matarme solo por ser mujer ?, ¿A qué no les ha hecho lo mismo? - Reclamé sin poder evitarlo. Su ceño se frunció con rapidez, soltó un suspiro y negó. - Franco dijo cosas que probablemente no necesitarían. Es verdad, odio a las mujeres gracias a mi asquerosa madre ... Pero eres diferente, aunque me decepciona un poco que creas que eres tan mala como para que quieras terminar con tu vida. - Dijo tomando mi mano entre las suyas. No supe que decir, solo miré a otro lado, quizás tenga razón, no solo eso, me veo estúpida creyendo en las palabras de alguien más, sobretodo si vienen de Franco.  Sus brazos me atraparon entre su cuerpo y la pared. Levanté la cabeza observándolo, se inclinó y dejó un beso en mis labios. Su mano subió a mi mejilla y la acarició con delicadeza. Nos separamos y registramos notar que cargaba una bolsa color rosa. - El viejo me entregó los resultados de nuestro bebé ayer, no te dije ya que deseaba sorprenderte. Compuesto esto. - Dijo levantando su mano. La sujete, mirando lo que hay en su interior. Adentré mi mano sacando un lindo conjunto color rosa, junto a unos pequeños zapatitos de franela color blanco. - Es tan pequeño. - Susurré sin poder evitarlo. Me dio un asentamiento y me abrazó a su pecho. - Será pequeña, también muy hermosa como su madre ... Tan bella como tú. - Dijo suave. Por inercia cerré los ojos, sintiéndome tan cómoda de esta manera, sobretodo por sus palabras.  Creo que podemos hacerlo, ser una linda familia después de todo, aunque los dos seamos asesinos que no tienen sentido remordimiento en mucho tiempo. Tal vez está nueva vida nos enseñé a ser unas personas a pegadas a la sociedad ... Narrador. * Marilyn y Jeffrey habían alcanzado una relación agradable, a pesar del lugar, las situaciones y todo lo que sucedió a su alrededor.  Los meses pasaban con frecuencia, con ello el embarazo de las chicas seguía. Eran cinco mujeres que esperaban un bebé de los mejores carniceros, aunque el que más esperaban era el que asesinaba a Marilyn en su interior, creyendo que su potencia sería impresionante.  El director tenías sus aviones, el primero era hacer que los bebés generaran ingresos bastante grandes en el futuro y para que sucediera tenía que cargarse de criarlos él mismo ... Por eso se iba a deshacer de los padres.  Eran cinco pequeños ... Aquellos a los que les sacaría provecho de todo a todo. Jeffrey. * Salí de la habitación, mi ropa escurre de la sangre de ese tipo al que acabo de arreglar la piel poco a poco ... Fue divertido.  Camine al baño, necesito ponerme otro cambio de ropa e ir a ver cómo está Marilyn, recibiré una luz en poco tiempo y tengo que estar a su lado. Una vez que nuestro bebé nazca nos iremos de aquí. Encontramos un lugar donde vivir, lejos de todo esto.  Entre a la ducha limpiando mi cuerpo, dejando que el agua me haga creer que puede limpiar el pecado ... El hecho de que haya nacido con esa madre que me hizo perder la esperanza en la humanidad y todo lo que tienen que ver. Cerré la llave y salí de ahí, inscriba una toalla en mi cintura y solté un largo suspiro. Mi reflejo me deja ver las grandes cicatrices que tengo y su imagen se presenta. - Vaya ... Eres tan guapo como pensaba. - Dijo sonriendo con malicia.   Apreté la mandíbula y solo me di la vuelta, eres una mujer tan asquerosa que no puedo soportarlo. Me puse la ropa y salí del lugar, caminando por el pasillo, espero que Marilyn este bien, me había dicho que tenía algo malo, pero el doctor dijo que aún no era la hora del parto. Mis pasos se detuvieron frente a la puerta, justo iba a abrirla cuando está lo que hizo sola, dejandome verla. Su mano está en su vientre en lo que demuestra que le duele. - Tendré al bebé ya. - Dijo acercándose a mí. Mis ojos se abrieron, no creí que serían tan rápidos. Tomé en mis brazos con delicadeza y empecé a caminar rápido paso al área donde iban a tener los bebés. Escuché un llanto, las mujeres de todos han estado dando una luz toda esta semana, nuestro bebé sería el último. Adentre a la habitación que nos hayan asignado, el recosté en la cama y llame a los doctores, en lo que se presente presentarán de ayudarla a respirar y sujetar su mano con delicadeza. Las enfermeras y el doctor entraron, acomodaron todo y cuando menos lo pensé el doctor ya la estaba revisando de ahí abajo para saber si el bebé estaba cerca. Podía escuchar como sus pujidos eran fuertes y sus muecas demostraban que traer a nuestra hija al mundo no era nada sencillo para ella. - Maldición. - Dijo entre jadeos sujetando mi mano con bastante fuerza y encajando sus uñas. Trataba de hacer que respirara con tranquilidad pero no era muy efectivo. - Solo un poco más señorita. - Pidió el doctor. Marilyn lo hizo, sonreí, es raro que ella haga algo que le pides, pero al parecer no tiene opción. Pujó una vez más con fuerza y escuchamos el llanto de nuestro hijo. Sonreí y Marilyn solo dejaron caer su cabeza hacia atrás, demostrando lo que ha sido todo esto. La doctora me dejó bañar a mi hija y colocarle el cambio de ropa para después de decirme cómo cargarla y llevarla con Marilyn quien la acunó en sus brazos. - Es impresionante como puede ser tan linda. - Susurró con sorpresa. Sonreí, es obvio que tiene parecido a ella. Me acerque y deje un beso en su frente en lo que igual observo a nuestra hija. - Antes de que llevemos a revisar vamos a tener que digan el nombre. - Dijo el doctor acercándose a nosotros. Marilyn me dedico una mirada y le di un asentimiento. - Madison Ese es su nombre. - Dije mirándolos a todos. Mostraron una débil sonrisa y la retirada de los brazos de Marilyn. - La regresaremos de inmediato. - Avisó sonriendo. Le dimos un asentamiento y lo vimos salir junto a una enfermera, dejando a dos con nosotros. Una de ellas se acercó a Marilyn y perdió el tubo que estaba atado a la aguja del suero. - ¿Qué es eso? - Cuestioné al ver que inyectaba algo. - Solo un calmante. - Dijo sin darle importancia. No dijeron nada más y solo salieron de la habitación dejándonos solos. La observé un momento, sus ojos empezaron a cerrarse poco a poco, se giró a mirarme y sonrió débilmente. - ¿Me amas? - Pregunté intentando tocar mi mejilla. Le di un asentamiento. - Te amo. - Respondí apretando la mandíbula. Su mano cayó y su piel estaba tan blanca como el papel ... mudado Apreté la mandíbula y me di la vuelta dispuesto a ir a matar a todos. La puerta se abrió, dejando ver un tipo que tenía un arma. - Gracias por tus servicios Jeffrey. Buen viaje al infierno con tu novia. - Dijo con burla y después disparó. Solo sentí que un par de balas me atravesaron cada parte del cuerpo ... Hasta que simplemente morí ... Espero que les guste. Gracias por leer. Voten y comenten.❤️ ...
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