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El secreto del marqués 2. Evans y la maldición Granchester.

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Blurb

los Granchester al fin parecen encontrar la felicidad, en una tierra lejana y fuera del alcance del prejuicio y la ignorancia se sienten a salvo y por fin seguros, pero Evans no se conforma con una existencia parcial, esta decidido a conseguir la cura para su condición y por fin separarse de Elliot, pero ¿ estará dispuesto a hacer lo que sea aunque eso suponga un gran sacrificio? ¿conseguirá finalmente el amor? ¿podrá por fin ser tan feliz como su otro yo? . acompáñalo en esta emocionante aventura, donde Elliot, Patrick, Alissa y Clara compartirán junto a él otra emocionante historia, descubre que llevó a los Granchester a ser una familia tan diferente y comparte con ellos los nuevos descubrimientos que quizás hagan de ellos la familia normal que siempre quisieron ser.

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El tío Evans.
Es una noche de lluvia muy fuerte, los truenos y relámpagos hacen de Adelaida un lugar especialmente lúgubre y oscuro , todos duermen ya a estas horas de la noche en la mansión, todos, excepto Evans. Patrick y Alissa se han quedado dormidos con Clara, pues le temen a las noches de lluvia y ella no tuvo corazón para negarse a las peticiones de los pequeños de dormir con ella. Con ella duermen seguros, confiados, pero Evans por más que lo intenta y aun a pesar de lo avanzado de la noche no logra conciliar el sueño, algo le perturba, no son los truenos, no es la tormenta, es algo muy en el fondo de su corazón que no le deja tener quietud.  Un caballo galopa hacia la mansión, su jinete empapado sabe que la noche no es para cabalgar pero el asunto que le envía hasta allí es urgente.  El mayordomo camina hasta la puerta alumbrándose con las velas del candelabro, alguien ha tocado con insistencia las puertas de la mansión. Al abrir la puerta puede ver a un hombre alto y empapado frente a él tratando de cubrirse con su saco. __necesito ver al señor Evans o en su defecto al señor Elliot Granchester. _el señor Evans duerme, y mi amo Elliot está de viaje, no creo que sea conveniente despertar al señor Evans a estas horas tan avanzadas.  _por favor, es un asunto concerniente a la señorita Swait y familia_ El mayordomo nota la angustia en la voz del hombre y comprende que debe avisar a Evans. Lo hace pasar y sube de prisa las escaleras. Toca la puerta de la habitación de Evans y abre la misma mientras entra con una vela en su mano.  _¿qué sucede Bill?_ Le pregunta sobresaltado al mayordomo quien creía que dormía.  _señor Evans disculpe que le haya interrumpido su sueño a estas horas, pero es algo urgente.  _no te preocupes Bill, el sueño huyó de mi hace horas, estaba a punto de levantarme para prepararme un té_Dice mientras se sienta sobre la cama.  _entiendo señor, alguien ha venido a estas horas y pregunta por usted.  _¿a estas horas tan oscuras? ¿Bajo la lluvia? ¿Quién es Bill?_Pregunta poniéndose de pie y colocándose una camisa y un pantalón.  _es alguien que tiene algo que decirle sobre la señorita Swait y familia_ Evans frunce el ceño y abotona de prisa su camisa. Entonces al ver la cara de preocupación de Bill baja de prisa las escaleras. Bill lo sigue de cerca con la vela. Evans se detiene a mitad de las escaleras, un fuerte presentimiento lo invade. El hombre aun empapado sube la vista y lo mira con pesar. Evans respira hondo y continua hasta llegar a él.  _soy Evans Granchester, se me dijo que tenía algo que informarme sobre la señorita Swaith, hable_Ordena Evans colocándose frente a él. El hombre agarra aire.  _siento mucho tener que darle una mala noticia señor.  _¿mala noticia? Hable de una vez, ¿le ha sucedido algo a Antoneth?_El hombre asiente. _ la familia Swait recibió aviso esta noche, doña Berenice, hermana del señor comendador esta de gravedad, al parecer no verá la luz de un nuevo día, el señor comendador decidió partir en compañía de su esposa, hija y dos de sus hijos varones y así poder despedir a la desafortunada en su lecho de muerte, pero....  _¿pero?_ Pregunta con inquietud Evans.  _la noche es lluviosa y el terreno inestable, los caballos perdieron el control y el equilibrio_ Mientras oye Evans siente una extraña sensación de miedo instalarse en su pecho.  _cayeron por un despeñadero señor, todos, incluidos la señorita Antoneth han muerto_ Evans niega con la cabeza.  _no, no puede ser, ¿Por qué esta tan seguro? ¿Ha visto acaso los cuerpos?_ Pregunta retrocediendo.  _se llevó informe en la casa del comendador, donde sirvo, solo después de estar completamente seguros... la familia Swait no tiene parientes en Adelaida, por eso decidí informarle a usted, sé que es amigo de la familia_Evans se deja caer sobre un mueble sintiendo un fuerte dolor en el pecho. Unas desesperadas ganas de llorar se apoderan de él. Pero a la vez intenta aferrarse a la esperanza. El hombre con el mal informe se acerca a él.  _lamento mucho tener que darle tan mala noticia señor, si me disculpa debo marcharme, tengo que hacer algunos preparativos para informar a los parientes lejanos y los hijos que le sobreviven.  _¿dónde sucedió?_ Pregunta Evans con la mirada perdida.  _en la calzada de la trinidad, la segunda vuelta señor_ Evans respira hondo y lo mira.  _gracias_ Apenas pronuncia. Pero ¿gracias por qué? ¿Por haberle traído la peor de las noticias? Evans ahora entiende la razón de su desvelo. Antoneth estaba en un grave peligro, y él no pudo estar ahí para ayudarla. Bill acompaña al hombre hasta la puerta. Luego camina hasta Evans.  _¿puedo hacer algo por usted señor?_ Evans niega con la cabeza.  _gracias Bill, puedes retirarte_ Este lo mira con pena.  _¡lo lamento señor!_ Dice y se marcha. Evans cierra los ojos con fuerza mientras un fuerte temblor se hace de sus manos y piernas. El dolor tan grande que ahora se apodera de él lo imposibilita, siente como si tuviera que llorar, llorar sin parar durante un largo tiempo, pero las lágrimas no salen, martirizándolo desde dentro de su ser. Clara ha escuchado algunos ruidos y baja las escaleras con una vela en la mano. Para encontrarse sobre el mueble a Evans con un semblante de desconsuelo.  _¡Evans!_Pronuncia. El no responde, solo mantiene su mirada perdida, enfocada en la nada. Ella se acerca más a él.  _¡Evans!_ Vuelve a decir y el sigue en silencio. Entonces ella coloca la vela sobre la mesita y se pone frente a él. Al ver que no reacciona se inclina colocando su cara frente a la suya.  _Evans ¿Qué te sucede?_ Clara nota su mirada perdida y cristalizada. Nota que está temblando así que lo sacude por las piernas y toma su cara entre sus manos.  _¡Evans!_ Pronuncia con más fuerza y él se enfoca entonces en ella mirándola con profundo dolor. _¿qué te ha pasado?_Le pregunta. Él respira hondo y por fin una lágrima sale de sus ojos.  _¡está muerta!_ Susurra.  _¿qué? ¿Quién está muerta?_ él la mira fijamente.  _¡Antoneth!_ Ella frunce el ceño.  _¿qué? No, no es posible ¿estás seguro?_ Pregunta sorprendida.  _no, no, no lo estoy, debo ir y verificarlo Clara_Dice levantándose.  _¿A dónde vas? _tengo que verla_ Dice y camina hasta la puerta. Sale de prisa y va por un caballo.  Evans no lo puede creer, mientras cabalga bajo la lluvia, no solo se enfrenta a la dificultad del suelo mojado, sino además a la angustia de haber perdido a Antoneth, esta semana le pediría matrimonio, ese mismo día iría por el anillo de bodas, esa noche le contaría su secreto. Al cabo de casi una hora llega al lugar del accidente donde solo ve a unos cuantos guardias buscar, revisando el lugar, revisando en un montón de pedazos de carruaje, baja por el terreno accidentado a través de una colina casi que aparatosamente para llegar al fondo todo enlodado. Evans mira más al fondo y ve a algunas personas, revisando las valijas de la familia Swaith, peleándose por algunos vestidos, vestidos a la clara de su amada Antoneth.  _¡oigan!_ Corre hasta ellos ahuyentándolos y recogiendo los vestidos. Luego al ver que se han ido camina hasta los guardias.  _¿quiénes eran?_ Pregunta refiriéndose a las personas que urgaban entre las cosas de la familia Swaith.  _son gente de tribu, aldeanos que se dedican a molestar. No hay que darles atención, son como la plaga. _¿por qué no los detienen? _son muchos, no perdemos el tiempo con gente como esa_ Evans respira hondo. _vean que no se lleven nada pediré a alguien que vengan por sus cosas_ pide Evans. Le parece terrible que haya gente que se aproveche de situaciones tan terribles para su propia ventaja en vez de ayudar, gente como esa no debería vivir. Piensa sintiendo un profundo odio dentro de sí.  _¿Dónde está la familia Swaith?_ Pregunta por fin esperando le digan que están bien y solo están siendo atendidos por los médicos.  _¿es usted pariente?_Pregunta uno de ellos.  _soy el prometido de la señorita Swaith_El hombre lo mira con pesar.  _se los han llevado a la morgue del dispensario del pueblo , lo sentimos señor, no hubo sobreviviente _ Evans retrocede, sube por la colina y monta de nuevo al caballo, va al sitio donde supone los han llevado, hasta que no la vea no aceptará nada de lo que le hayan dicho. Al llegar pregunta por los cuerpos que han traído por el accidente en la calzada trinidad. Después de tener que explicar su relación con la familia, un hombre lo hace pasar hasta una habitación . Evans camina tras él y este se detiene frente a una camilla donde yace alguien cubierto con una sábana blanca. Evans siente pesar y respira hondo dándose fuerzas para lo que va a ver. El hombre levanta la cobija que cubre el cuerpo. Entonces Evans dirige su mirada hasta él. No lo puede creer, su pesadilla se ha convertido en una horrible realidad, es ella, es Antoneth. Frunce el ceño y se acerca a ella. Lleva su mano bajo su espalda y la levanta hasta él para abrazarla. Entonces llora impotente. Evans la mira, esa cara que tantas veces admiró , esos labios que tantas veces besó ahora yacen sin vida, sin expresión. _no, no, no, no_ Es lo único que dice. Sus lágrimas caen sobre el cabello de la joven severamente golpeada.  _¡Antoneth! ¡Antoneth!_ Susurra. Como si pronunciar su nombre en su oído pudiera lograr despertarla.  _!NOOO!_ Entonces grita desesperado. Luego de un rato de sollozar, de abrazarla con fuerza, el hombre interviene y le hace separarse de ella.  _ya debe irse señor, lo siento mucho_ Le dice. Evans aspira lloroso y la suelta por la insistencia del hombre. Entonces se va de allí, triste, vencido, adolorido, sintiéndose solo, muy solo.  _Antoneth, lo lamento tanto linda, perdóname por no estar a tu lado para ayudarte_ Se lamenta. Se sienta fuera del lugar, bajo la lluvia, molesto, muy molesto , con la vida, con su malvado destino que se ensaña con él, entonces, después de tanto lamento, se arma de valor, y se prepara para enterrar a la mujer que le había devuelto el sentido a su limitada existencia.  SEIS AÑOS DESPUÉS.  Evans observa pensativo y con gesto tierno a la pequeña y pícara Alissa jugar divertida, verla hablar con sus muñecas y reprenderlas por no querer comer los vegetales le parece una escena inolvidable y maravillosa. Clara y él meriendan en el jardín mientras Alissa juega fascinada con la nueva muñeca que le trajo su padre de su último "viaje".  _¿dónde está Patrick?_ Pregunta Evans. _dijo que estaría con Dominick, ya sabes, son muy amigos_ Evans sonríe satisfecho mientras Clara comienza a hablarle de Elliot, él siempre quiere saber más sobre su otro yo. Evans la mira sonriente.  _¿por qué me miras así? _lo amas mucho ¿cierto? _muchísimo, daría mi vida por él_Dice ella.  _lo sé_ Admite él. Clara coloca su mano sobre la suya.  _gracias_ Le dice. él la mira interrogante.  _¿por qué?_ le pregunta .  _por descubrir esa fórmula, esa que hace de Patrick una persona normal_ Él le sonríe.  _sabes que por él hago lo que sea, es mi hijo_Clara mira para todos lados sorprendida.  _no te preocupes Clara, él no escuchó nada, no está aquí.  _por favor no repitas nunca más eso, alguien podría escucharte.  _no tengo intenciones de que se sepa, Patrick es de Elliot, y así será siempre.  _ahí vienen_ Exclama Clara al verlos llegar. Patrick viene entrando al jardín acompañado de Dominick. Entonces se acerca a Alissa y aprieta sus mejillas causándole una rabieta divertida que se le pasa de inmediato al ver a Dominick el cual siempre la hace sonreír y sonrojar. Luego se acerca junto con Dominick hasta Clara y el tío Evans saludando a ambos.  _¿cómo les fue? ¿Hiciste tus deberes Patrick? _pero madre, estamos de vacaciones, para que deberes_ Protesta Patrick quien ahora es un joven de quince años. Un joven alto y muy varonil, sacando todos los atributos de los Granchester tanto en la simpatía como en lo atractivo. Tanto es así que ha causado sensaciones en algunas jóvenes del internado donde estudia desde hace algunos años.  _Sabes que me gusta que estudies siempre pues así no te atrasaras cuando vuelvas al internado.  _Claro madre, solo necesito que me des unos días libres ¿sí?_Dice y besa su mejilla. _iré con Dominick a montar los caballos_ Dice. _evita montar a barbea, ya sabes que tiene un pequeño problema de soberbia_ Le dice Evans.  _sabes que siempre logro domarlo tío_ Se jacta Patrick.  _mientras no hagas que Dominick lo suba, es peligroso a veces.  _yo no lo haré señor_ Dice rápidamente Dominick. Los jóvenes se van al campo de equitación y Evans pide a Andrew que los acompañe, el hombre es experto en caballos y ha enseñado muchos trucos a Patrick, así estará seguro que los jóvenes estarán bien .  _entonces ¿hasta cuándo hablarás de la señorita lejanía?_Pegunta Dominick a Patrick un rato después pues le habla sobre las señoritas del internado y este termina siempre mencionando a Gloria, lo linda que es, que algún día será su esposa, que tendrán una familia grande y mucho más. . Patrick suspira.  _mejor deberías hacerle caso a a Dayanne, a veces dice que eres un joven según ella.... Lindo_Dominick hace una mueca de repulsión divertida.  _mejor hagamos silencio, ya ves cómo es mamá, dice que soy muy joven para andar hablando de mujeres.  _bah, madres.... No se acostumbran a la idea de que sus niños están creciendo_ Responde Dominick. Ambos continúan bromeando y charlando de diversos temas. Mientras cabalgan algunas extensiones de la mansión seguidos por Andrew, Luego de unas horas Dominick vuelve a su propia casa. Después de cenar, Clara se queda en la cocina conversando con Corazón y Rahab, la nueva muchacha quien ayuda a Corazón desde hace algunos meses. Cuando entra Patrick y toma un pastelillo.  _ya has comido suficientes Patrick_ Le señala Clara.  _son para el tío, iré a llevárselas_ Responde él.  _no hace falta mi niño, ya le he llevado algunos_ Le dice Corazón.  _de seguro el tío querrá comer otros Corazón, es tu culpa por hacerlos tan deliciosos_ Corazón ríe complacida. Patrick sale de la cocina con el pastelillo en mano.  _¡Patrick!_ Clara lo detiene, él gira a verla.  _sabes que al tío Evans no le gusta que entres al sótano mientras está con sus experimentos.  _¡seré breve madre!, además no tocaré nada , te lo prometo.  _espera hasta mañana.  _necesito hablar con él madre, de hombre a hombre, no puedo esperar hasta mañana.  _mmm, sabes que puedes hablar con migo si....  _charla de hombres madre, no te ofendas_ Le dice Patrick y besa su mejilla. Clara abre su boca sorprendida y Patrick continua hasta el sótano.  Entra con cuidado y Evans no lo ve pues está de espalda probando algunas mezclas. Patrick camina sigilosos mientras observa con detenimiento algunos de los tubos de vidrio que contienen diferentes líquidos en su interior.  _¿qué estás haciendo aquí Patrick?_ El joven se sobresalta.  _perdón tío Evans, es que vine a..... Traerte pastelillos_Le dice mostrándole el último pedacito que le quedaba. Evans frunce el ceño.  _¡pero te lo has comido casi todo!_ Le dice. Este sonríe sintiéndose descubierto. Evans suelta los tubos con las mezclas y se sienta cerca de él.  _¿qué sucede?_ Le pregunta.  _bien... es.... Verás, es.....  _ya dímelo.  _quiero hablarte sobre señoritas tío Evans_ Evans alza una ceja.  _mmmm, bien, te escucho_ El joven acerca una silla y se sienta a su lado.  _bien tío Evans, quiero hacerte una pregunta_ Evans lo mira aguardando. _¿alguna vez te has sentido atraído por dos mujeres a la vez?_ Evans pone cara de sorpresa luego hace una negación.  _no, nunca, usualmente las elijo de una a la vez... ¿te esta sucediendo?_ Patrick suspira.  _si, sabes cuánto anhelo recibir correspondencia de Gloria, sabes que cuando la miro, pareciera que estuviera mirando a un ángel.  _eso no lo sabía_ Dice Evans.  _bueno, mamá dice que mi cara de tontuelo me delata_ Evans sonríe.  _en fin, lo que sucede es que ha llegado una nueva estudiante al internado, se llama Sophia, ella es.... Es muy linda, me simpatiza, pero sentir eso me hace sentir mal por Gloria_Evans lo mira pensativo, se da cuenta que el pequeño Patrick ha quedado atrás, ya tiene ante él un hombre que empieza a sentir como tal.  _bien Patrick, a tu edad es natural que te sientas así, estas creciendo, tus impulsos están... digamos que, descontrolados, por ahora solo sentirás atracción, el verdadero amor lo descubrirás más adelante, cuando estés más maduro, ahora eres solo un muchacho, no te preocupes demasiado.  _si, pero recuerda que hice un pacto con Gloria, juramos esperarnos, hasta ser grandes, y podernos casar_ Evans respira hondo.  _solo eran un par de niños cuando hicieron ese juramento.  _¿y si ella sufre por mi culpa? _jamás debes dar un paso tan importante como el matrimonio solo por el deber Patrick, debes hacerlo por amor, solo por eso, por ahora disfruten su amistad, no sabes si sea ella quien más adelante decida casarse con otro, ¿entonces que harás? _no lo sé.  _mira, deja que el tiempo decida, si son el uno para el otro, más adelante lo sabrán, sino, los dos tendrán que ser muy maduros para asumirlo, por ahora son amigos, disfruten eso, ya en su debido momento decidirán.  _¿crees que deba hablar con ella? _creo que deben llevar las cosas con calma, si deseas hablar con ella, hazlo, estoy seguro que ella entenderá, asegúrale, que nunca dejaras de verla como amiga pase lo que pase.  _gracias tío Evans eso haré_Dice y se levanta para irse, pero al girarse para caminar hasta la puerta, tira al piso uno de los tubos, partiéndolo en muchos pedacitos. Evans frunce el ceño y Patrick aprieta sus labios preocupado.  _lo siento, puedes preparar más ¿cierto? _no, ¿sabes lo difícil que es encontrar los componentes de esa fórmula? _ Patrick niega con la cabeza.  _lo imaginé_ Le dice Evans.  _si quieres puedo ir mañana al pueblo y comprar los componentes por ti.  _¿crees que es tan fácil?.... no, mejor vete a dormir, mañana saldré por ellos_ Dice Evans recogiendo los trozos de vidrio del piso.  _bien, quizás no sea tan malo que salgas del sótano un rato tío Evans, te podría pasar algo bueno, pareces vampiro, a veces creo que la luz del sol te hace daño y por eso te mantienes aquí.  _no sabes lo que dices muchacho, estas investigaciones son mi vida, algún día lo entenderás.  _pero deberías buscar una novia tío Evans, desde que Antoneth murió no te he visto salir con nadie más, yo solo digo_ Se despide dándole un beso en la mejilla. Evans suspira, nadie entendería jamás su postura. Enamorarse no es una opción para él, no lo hará mientras pueda evitarlo.  _ve a dormir Patrick, mañana saldré muy temprano, me voy a acostar.  _bien, te quiero tío Evans_ Evans suspira al verlo salir, se siente bien jugar al papel de padre con su propio hijo, pero no deja de inquietarle lo de la formula, pues tiene componentes difíciles de encontrar y Patrick depende de esa fórmula para ser una persona normal.  Evans se levanta muy temprano, mientras aun es de noche, después de tomar café y apenas probar pan, monta a caballo y sale hasta fuera de Adelaida, al viejo Carreth , el tendero donde encontró los ingredientes la última vez, hace unos meses. luego de unas horas, llega al lugar y entra con ansias a ver a su dependiente.  _señor Evans, ha vuelto demasiado pronto, no lo esperaba aun.  _si Carreth , fue un accidente, perdí la formula,necesito nuevamente un poco del componente que me vendiste la última vez_ Carreth niega con la cabeza.  _como le he explicado ese ingrediente lo traen en barco, ya hice el pedido pero tardará unos meses en llegar, han acontecido tormentas y los viajes en barco se han atrasado_ Evans lo mira preocupado. _pero quizás tengas alguno por allí guardado o quizás sepas de alguien que tenga alguno que desee vender_ Carreth lo mira pensativo.  _pues, se dé un sitio, pero no es de por estos lados, tendrá que galopar varias horas hasta cipriano, esta a unas horas de aquí, allí de seguro encontrará lo que busca.  _¿con quién he de hablar? _pregunte por madame Tabita, todos creen que es una hechicera, pero no mi señor, ella conoce mucho de plantas, ayer no más estuve por allí y vi con mis propios ojos que tenía en su poder el componente que busca, pero eso sí señor Evans, no le quedaban muchos, si ya no le quedan, no me culpe.  Evans le sonríe agradecido. _no tendría por qué carreth, estoy agradecido de tu ayuda, iré de inmediato, espero conseguir lo que busco_El viejo le sonríe y le desea suerte.  _ah señor Evans, tenga cuidado, el pueblo ha sido invadido por aldeanos usted sabe, son un poco.... Molestosos, con el cuento que son los dueños de esta tierra según por sus antepasados, no hay que hacerles caso.  _¿Aldeanos?_ El hombre asiente. Evans recuerda el accidente de Antoneth, el mal recuerdo de aldeanos hurgando entre lo que había quedado después del mismo. Desea mentalmente no encontrarse con gente como esa en su camino.  Luego de cabalgar un par de horas llega al famoso pueblo. La tranquilidad y calma de Adelaida es el extremo opuesto de cipriano, muchos carruajes, carretas, personas cargando con bultos de sus mercancías, asnos transportando verduras, y cargas pesadas, mujeres gritando ofreciendo sus productos, bullicio por todas partes, Evans espera conseguir lo que busca y salir pronto de allí. Pasa con cuidado el caballo entre tanto tumulto preguntando a cada paso por madame tabita. Al cabo de un rato se encuentra frente a ella.  _puede entrar por ese pasillo, al final del mismo, encontrará un estante, allí encontrará lo que busca_ Evans respira aliviado al saber que pronto tendrá el componente en sus manos. coloca sobre una cesta algunas plantas que piensa le serán útiles en sus investigaciones. Finalmente llega hasta el estante donde se supone encontrará la formula. Se apresura pues sólo queda un frasco con el preciado líquido violeta. Extiende su mano para tomarla pero al mismo tiempo alguien ha puesto su mano sobre el frasco tan anhelado. Evans se gira para ver a la persona que intenta quitarle el componente, para encontrarse con unos enormes y vivaces ojos cafés bordeados por unas enormes pestañas que parecieran bailar al compás de esa irresistible mirada.  _disculpe señorita, pero este frasco me pertenece.  _hasta donde creo, no lo ha pagado aun, así que no le pertenece_ Dice ella victoriosa y con descaro agarrando con más fuerza el frasco.  _yo llegué primero al estante, usted venía detrás, así que..._ Arquea una ceja. Evans nota como la larga y rizada cabellera negra de la joven enmarca muy bien su dulce rostro. Pero no está dispuesto a ceder.  _no me haga ser rudo con usted, he venido de muy lejos en busca de este componente_ Ella ríe sarcástica.  _no creo que sea capaz de usar la fuerza contra una indefensa dama_ Pero Evans se resiste a dejar ir el quizás último frasco en toda la zona. Eso significaría retraso en la condición de Patrick. De modo que sin lastimar a la señorita que le enfrenta ejerce presión sobre su mano. Ella intenta quitarlo de sobre ella con su otro brazo. Pronto se da cuenta que no puede vencerlo así que suelta el frasco, mirándolo con desafío.  _te acordaras de mi bonito _ Suelta y sale corriendo de Allí. Evans niega con la cabeza pero se siente un poco mal por la mujer, quizás también le urgía el componente, tal vez él podría conseguirle uno y así quedar a mano con ella. _¿sabe quién es la señorita que acaba de salir?_ Le pregunta a la tendera mientras coloca las cosas que ha escogido sobre el mostrador.  _si claro, es Azucena, una aldeana_Evans se sorprende, si sentía algo de pesar por ella, ya se le ha quitado totalmente.  _¿Aldeana? ¿Cómo es que dejan entrar gente como esa en este lugar? _no soy tonta, si no le permito la entrada, los de su gente la tomaran contra mí y mi negocio, además, no es tan mala, la puedo tolerar_ El suspira.  _son 175 libras.  _bien_ Dice él mientras lleva su mano a un bolsillo de su pantalón, en búsqueda del dinero. Evans la mira confuso y revisa su otro bolsillo.  _espere, traía el dinero, estoy seguro_ Entonces revisa su saco.  _la aldeana lo robó, debió ser mas precavido.... Si no tiene el dinero, venga cuando lo tenga_ Protesta madame Tabita quitando los productos del mostrador. Evans respira hondo indignado. La aldeana le ha quitado su dinero y él ni cuenta se ha dado. Él lo comprende, la mujer no quería el componente, fue una táctica para quitarle su dinero. Evans se enfurece y sale de allí. _volveré enseguida, por favor, guárdeme lo que elegí_Evans sale de allí de prisa. Debe moverse rápido si desea recuperar su dinero. Una vez fuera de la tienda de madame Tabita mira para todos lados, en busca de la ladrona. Evans corre entre la gente mirando los alrededores, espera ver por lo menos a otros gitanos que lo guíen hasta ella. Entonces a cierta distancia mira a una mujer aparentemente aldeana leyendo la mano. ¡Debe estar cerca ! Piensa. Entonces a cierta distancia de la mujer que lee la mano puede observar unos carruajes, y junto a uno de ellos a la chica ladronzuela hablando muy sonriente con otras personas, al parecer de su misma r**a. Evans respira hondo conteniendo su rabia. La chica sube a uno de los carruajes y Evans se acerca sigiloso hasta el mismo. Entonces los oye hablar entre si de cuánto dinero "ganaron". Evans mira como la mujer saca de su escote el saquito con el dinero. El entre cierra sus ojos indignado y abre la puerta sorprendiendo a todos los ocupantes del carruaje. La mujer palidece sintiéndose descubierta.  _esto me pertenece bonita_ Le dice quitándole el saquito con el dinero. Ella le lanza una mirada de descontento. Evans se baja del carruaje y camina alejándose de prisa.  _¡espera!_ Le grita ella. Él se detiene y se gira a mirarla.  _cuídate de la maldición de mi tribu_Le amenaza. Él sonríe con sarcasmo.  _no, tu cuídate de la maldición Granchester_ Ella frunce el ceño y la mirada fija de Evans sobre ella la intimida. Él sonríe satisfecho y se aleja de ellos.  Evans vuelve por los componentes y casi anocheciendo llega a la mansión. Ha sido un día arduo, está cansado, pero debe preparar las formulas, Patrick debe recibirla cuanto antes. Piensa además en el encuentro con la bella ladronzuela, no asimila como detrás de esa cara de ángel exista una villana tan astuta y malintencionada. La rabia de no haberla puesto ante las autoridades le atormenta, es una ladrona y merece la prisión. Pero ya es tarde, no gana nada lamentándose por eso, solo espera no encontrarse ese tipo de personas nunca más.  Evans se encierra en el sótano y luego de algunas horas por fin ha preparado la formula. Al cabo de un rato, Rahab la ayudante de Corazón en la cocina toca a la puerta en el sótano, nadie abre así que entra. Le ha traído unos panecillos y chocolate caliente a Evans que Corazón le ha enviado.  Al entrar nota que Evans se ha dormido. Está tan cansado que se ha quedado dormido recostado en la silla. Rahab respira profundo y se acerca, coloca la bandeja con las cosas sobre el escritorio con mucho cuidado. Entonces lo mira con fijeza, Rahab empieza a admirar sus facciones, tan masculinas y atrayentes, su boca, está tan bien hecha. Su espalda es ancha, su pecho está algo expuesto pues su camisa está entre abierta, permitiéndole ver lo fornido que es. Rahab se deleita en esa atrayente forma física, ella suspira y siente sus mejillas calentar por el momento. Muerde su labio y entonces se atreve a acercarse más a él. Acerca sus dedos a su cara, simula acariciarlo. Quisiera besarlo como muchas veces lo ha imaginado. Pero el señor Evans es tan indiferente con ella. Aunque Rahab no carece de belleza física, con sus ondulados cabellos color bronce, sus mejillas coloradas, sus expresivos ojos verdes, sus caderas anchas y grácil figura, él ni voltea a verla, ella lo ha espiado muchas veces, y sueña despierta con que un día él se fije en ella. Pero el recuerdo de la señorita Antoneth es suficiente para él. Ella lo sabe pero eso no impide que ella sueñe con que un día él le pida matrimonio y la lleve a vivir a un castillo como en los cuentos de princesas.  Rahab se da cuenta que él duerme profundo, así que se atreve a acercarse más . Se sienta con cuidado sobre el escritorio, entonces hace lo que jamás creyó poder hacer, acerca su boca a la de él, siente su calor, su respiración tibia que rosa su cara.¿ Lo besara como muchas veces lo soñó? _

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