Capítulo 3

1009 Words
Ángel.* Me removí sintiendo suavidad, me acomode y logré escuchar voces femeninas cerca de mí ... Quizás solo fue un sueño y no pude ayudarles. - ¿Majestad ?, ¿Esta bien? - Pregunté una voz suave. ¿Así sería la voz de mamá ?, ¿Dónde estás ?, ¿Porqué no me llevaste contigo? - Señor ... ¿Se encuentra bien? - Pregunté otra vez. Mis ojos lograron abrirse poco a poco, lo primero que observé fue el techo el cual tiene un tapiz muy elegante, hay candelabros colgando de él y todo se ve lindo. Giré mi cabeza hacia un lado mirando a tres chicas con trajes de aseo. Hice una mueca y llevé mi mano a mi cabeza haciendo que hagan una expresión de preocupación y se acerquen de inmediato. - Déjenos ayudar a Majestad. - Dijo la rubia ayudándome a sentarme en la cama. - ¿Majestad? - Susurré sin comprender, creo que me confunden de persona. Se miraron entre sí y solo se encogieron en los hombros. La chica de cabello n***o se acercó mientras sus manos sujetaban una tasa con un líquido caliente, se acercó sentándose a mi lado, trató de hacer que quedará tibio y lo acercó a mis labios. - Beba despacio, no quisiéramos lastimarlo. - Pidió intentando que sus manos no tiemblen. Sonreí al sentirme especial, coloque mis manos sobre las suyas haciendo que se levante de golpe y la taza caiga al suelo. Me miraron con miedo y rápido se colocaron de rodillas al lado de la cama. - Disculpe majestad, lo sentimos de verdad, somos unas tontas. - Dijeron con miedo. Se levantaron de golpe revisando mis manos, al ver que no había heridas soltaron un suspiro. - Con suerte no está herido. Le traerán otro té para que se relajé. - Avisó una de ellas sonriendo. Sonreí y negué. - No hace falta que se preocupen tanto por mí, puedo ir yo por él. - Dije retirando la sábana blanca que cubría mi cuerpo. Baje la vista a él notando que tengo una camisa blanca de botones que me queda bastante larga ... Las mire asustado, desviaron la mirada apretando los labios. A mí mente llegaron los recuerdos de la noche anterior, intento ayudar y caer, no solo eso ... Posiblemente muchas murieron. Baje la cabeza negué sintiendo impotencia y que soy un idiota al no haber podido ayudarles. - ¿Señor? - Susurraron. Levante la vista logrando ver el terror en sus ojos, aunque aún no sé porque ... Tan mal me voy llorando. - No llore por favor, shhh tranquilo, no va a pasar nada ... La puerta se abrió de golpe y cuando menos lo pensé, ese hombre estaba junto a mí, cubriendo mi cuerpo de la vista de esas chicas. - Creí haber dado una maldita y simple orden, ¿Qué demonios le han hecho ?, ¿Quienes se creen ?, Largo de aquí. - Gritó haciendo que me sobresalte y tenga miedo de él. Las chicas salieron de inmediato y antes de cerrar la puerta se incluyen. Volví mi mirada a él, quien me observaba fijamente. De un momento a otro estaba sentado en su regazo mientras frotaba su mejilla con la mía. - Shhh, no llores amor, haré que paguen por hacer que derrames lágrimas. - Dijo tomando mi rostro entre sus manos. No se parece en nada al hombre de ayer. - Mírate eres tan hermoso. - Susurró lamiendo mi rostro. Ayer se atemorizante y consideró que iba a arreglar la cabeza y ahora esta siendo muy amable. Por alguna razón no siento incomodidad al tenerlo tan cerca y mi cuerpo se siente bien al verlo feliz, es raro. Acercó su rostro al mío poco a poco para después juntar sus labios con los míos. Seguí su beso despacio, aunque poco a poco fue haciendo que me acueste para que él quedé encima de mí. Su mano fue a los primeros botones de la camisa y los desabrochó dejando que mi pecho se vea. Me miró a los ojos mostrándome los ojos feroces que conocí anoche, solo que ahora hay un brillo en ellos. Se inclino y sentí como su lengua lamió mi cuello logrando un jadeó salga de mis labios acompañado con un gruñido de su parte. Se pegó a mí y no sonroje al sentir su m*****o ... Es muy grande. Intento salir de sus brazos pero gruñó y me ayudó allí. Justo iba a besar mi cuello cuando la puerta se abrió de golpe, lo empujaron haciendo que caiga de inmediato al suelo. Una mujer mayor estaba frente a mí mirándome como si fuera lo más tierno que existe. Bajo su mirada a mis tobillos e hizo una mueca, sus manos fueron a las cadenas rompiéndolas ... Admito que tenía bastante sorpresa en mí rostro, nunca habría tenido que hacer algo así. - ¿Crees que es divertido tener eso ?, Eres un idiota, un bebé como él necesita que lo trates como un cachorro. - Reprochó abrazándome. - Es mío, devuélvemelo. - Exigió enfado. Lo ignoro por completo y yo sujetó de los hombros sonriendo. - Mira que bello eres, no te preocupes elegiré el mejor traje de bodas para ti. - Dijo emocionada acariciando mi cabello. - Se te verá hermosa la corona de flores. - Dijo ¿Qué ?, No sé que de hablan, ¿Boda ?, ¿Flores ?, ¿Quien se va a casar? - Tú y yo. Nos casaremos mañana. - Dijo ese hombre del cual ni siquiera se su nombre. - Así es, debes esperar hasta la noche de bodas. - Dijo enseñándolo. Salí de su agarre y negué mirándolos a los dos. - Me confunden, no sé nada de ustedes ... No quiero ... La mujer apareció detrás de mí tapando mi boca logrando que frunza el ceño. Tomó mi rostro fijándolo al frente. Me sorprendí al verlo, era como la oscuridad se habría apoderado de su rostro en su totalidad. - ¿No quieres que? - Preguntó sombrío acercándose. - Él posiblemente no quiere que bebas el día de su boda. - Dijo ella sonriendo. Nuevamente regreso, solo que había duda ya mi me temblaban las rodillas al imaginarme casado con un hombre lobo ... Aunque no uno cualquiera ... Sino el rey de todas las razas ... Espero que les guste. Gracias por leer. Voten y comenten. ❤️
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD