Retrocedí tan rápido que mi espalda se estrelló contra uno de los gabinetes y uno de los vasos mal puestos se cayó; rompiéndose en mil pedazos. Mierda, mierda, mierda. Ambos voltearon a verme, mi otra yo parecía realmente conmocionada con las mejillas completamente rojas y la respiración exageradamente descontrolada. -¿Cassie? -dijo Bronce, sus ojos azules grisáceos se abrieron en toda su magnitud, sus mejillas estaban sonrojadas y parecía que hubiera estado haciendo ejercicio porque su pecho subía y bajaba con fuerza. De alguna forma había viajado al pasado, ¿esto no alteraría el orden natural?, retrocedí mis pasos a la salida, tenía que volver a mi fecha, no podían existir dos Cassie en el mismo lugar, el mundo podría explotar por eso, o por lo menos había visto una película así. Cor

