CAPITULO 4

1581 Palabras
Me terminó de poner mis tacones, cruzo la calle y me voy. Acaso de Jackson sólo le pido a Dios que esté allí. Llegó y las luces están encendidas así que hay esperanza de que este alli por eso comienzo a tocar y tocar la puerta, luego de unos cuatro golpes fuertes veo que hay movimiento en la casa y me abren la puerta — Dani ¿Que haces aquí? ¿No estabas con el galán en su casa? — Me dice medio dormido Paso y me preparo a contarle lo que me pasó — No me dijiste que tenía una novia loca — Le Replicó — Porque está soltero, él tenía una novia pero terminaron ¿Porque? ¿Que paso? — Pregunta y se sienta — Pues llegó hoy, mientras la pasábamos rico abrió la puerta y comenzó a gritar como loca — Le digo — Ahhh no te creó, amiga pero cuéntame bien desde el comienzo a mí no me vengas con cuentos incompletos sabes que a mí me gusta con pelos y señales así que habla — Me indica Él es un chismoso y me da vergüenza contarle, pero ya estoy aquí y me tocará contarle toda mi desgracia. Entonces me siento y me decido contarle — Resulta que efectivamente estábamos en su casa, pasándola de lo mejor en el sofá de su recibidor, ese hombre está más que bueno y tiene un alegua muy juguetona, estábamos sin ropa, me beso todos los rincones de mi cuerpo y disfruto entre mis piernas — Le comento — Ah qué éxito, por fin la nena se dejó comer — Me bromea Jackson y me interrumpe — Sí, bueno luego subió y se quedó otro rato en mis pechos y cuando por fin sentí ese grande y grueso regalo de los Dioses entrar entre mis piernas me hizo gemir de placer, entraba y salía a su antojo y en el momento que estuve a punto de dejarme llevar y entregarme a esa deliciosa sensación escucho la puerta y una voz de una mujer gritando Tomy ¿Qué pasa aqui? ¿Quien es esta mujer? — Le cuento y veo que abre los ojos sorprendido por lo que le cuento — Que desgracia amiga, pero ¿Qué hizo Tomy? Y ¿Tú? Y la mujer, hay no que locura — Me dice — Tomy salto y se levantó apenas la escucho, yo me levanté porque no entiendo nada y él se para frente a mi pero mirándola a ella y le gritaba ¿Qué haces aquí? Tú y yo no somos nada sal de aquí o llamo a la policía, mientras comemiezo a vestirme — Le sigo contando mi penosa noche — Amiga, pero es una loca, ves que no tienen nada. Es solo una ex que aún no supera su ruptura —Me domenta — Si quizás, pero yo no me iba a quedar para averiguarlo. Él no quería que me fuera pero ni loca me quedo allí para seguir viendo semejante espectáculo — Le informo — Oye y a todas estas ¿Él discutía con ella así desnudo? ¿Con el banderín erguido? — Me pregunta riéndose, está feliz escuchando mi travesía Asiento con la cabeza para afirmar lo que me pregunta. Ambos soltamos una carcajada y me dice — Perdón, hay no quería que te quedarás así a medias amiga, quería que pasarás un anoche felíz. Discúlpame ahora tendre que estudiar a las ex antes de presentarte otro galán — Réplica y añade — Dime ¿Te quedas aquí o te llevo a tu casa? La respuesta es más que obvia, no me quedaré aquí quiero ir a mi casa y si quizás cargará mi auto ya estaría en casa. — A mi casa sino es mucho pedir — Le respondo con una cara triste — Está bien, déjame buscar las llaves y una camisa — Me dice y se levanta a buscar las cosas. Mientras se va pienso — ¿De verdad me ocurrió eso? ¿Cuando por fin me decido a satisfacer a mi cuerpo sale una loca y lo impide? ???? Llegó a mi oficina y Marian al verme me sigue casi corriendo, entro a mi oficina y ella viene detrás — Por fin llegaste, desde hace rato a venido a este hombre él de anoche y pregunta por ti ¿Qué pasó? — Me pregunta Me siento y trato de procesar lo que me dijo — ¿Vino quién? — Pregunto para estar segura de lo escuche o afirmar que me vuelvo loca. — Pregunto por ti el mismo hombre con él que te fuiste anoche el Tomy y no es él único, tú mamá llamo para ver si estás viva porque no la has llamado y tú hijo también llamo así que tienes a todos preocupados — Me dice — Carajos olvide llamar a mi mamá y seguro llamo a Liam para mortificarlo — Pienso respiro y le respondo a Marian — Más tarde te cuento todo lo que me pasó anoche, fue un total desastre, pero Jackson me llevo a casa y se me olvidó llamar a mi mamá — Le digo, pero sin darle muchos detalles Marian se sienta frente a mi y me réplica — ¿Qué sucedió? Si no me cuentas no me moverme de aquí así que dime — Me comenta y es terca como una mula, se que no se irá hasta que no le suelte algo — Te cuento en el almuerzo, pero te adelanto que la ex novia llegó a su casa entro y nos encontró haciendo cosas ricas — Le cuento y me sonrojo, no puedo evitarlo — ¿Haciendo el delicioso? — Me pregunta sin creer lo que le digo — Si pero no llego el final felíz — Le cuento y aún lo lamento Marian me mira con la boca abierta y suena mi teléfono, lo miro y es mi madre — Mi mamá, hablamos más tarde — Le afirmó mientras contesto la llamada — Hola mami buenos días— Hablo con mi madre y Marian me susurra — ¿Que hago con él desafortunado? — No estoy, aún no llego, no vendré. No sé inventa algo — Le digo mientras le hago señas para que se retiré No quiero pensar en tonterías ahora, estoy muy ocupada y ahora hablando con mi madre. — Apareciste ¿Porque no llamaste anoche para avisar que estabas bien? — Me pregunta y al oír eso siento que tengo dieciete años o algo así. ¡Por Dios! Señor ayúdame a no decir algo que la ofenda porque no quiero más dramas hoy— Le ruego a Dios con mi pensamiento — Mamá porque el teléfono se me descargo, llegué tarde y no quieria despertarte por eso no te moleste y hoy me levanté tarde, me vine corriendo a la oficina. Acabo de llegar — Le digo lo más calmada y tranquila posible porque si lo toma de mala manera se hace la mamá sufrida y recuerdo que tengo un hijo que seguro me hará lo mismo cuando comienze a salir con amigos. — Avisa, me tienes con el Jesús en la boca. Llame hasta a Liam para saber si sabía de ti y nada — Me comenta — Él no sabía que iba a salir, te recuerdo que yo soy la mamá de Liam no la hermana y no tengo que explicarle lo que haré menos si no está conmigo en casa — Le Replicó — Pues discúlpame por preocuparme por tí, aunque seas madre aún me importas. Pero perdón por ser tan preocupada y fastidiarte — Me dice y ya se por donde viene, trate de evitar esto, pero no lo logré. Ahora se sentirá la ofendida todo el día — No dije eso, es solo que no puedes preocupar a los demás y menos a Liam. Se supone que él es quien me debería de dar estos dolores de cabeza no al contrario — Le repito — Deberías ser más responsable — Me comenta y le cuelgo. Lo dicho no estoy para esto, amo a mi mamá, pero sinceramente a veces estresa. Me dejó caer en mi silla para recostarme por un momento y entra Marian — Tú galán se acaba de ir, te dejo un ramo inmenso de rosas rojas y chocolates — Me dice emocionada — ¿Encerio? — Le pregunto Si lo hizo es el primer hombre que hace eso, por qué ni mi ex marido hizo Marian me afirma con la cabeza y abre la puerta. Allí está, en el escritorio de Marian y es un gran ramo de flores, me quedo boqui abierta y sonrió no lo puedo creer. Me levanto y me acerco para verlas mejor y si son rosas rojas más de cincuenta y son hermosas, además, de chocolate y una nota Disculpa por esa noche tan desagradable, se que no me creerás y lo entiendo, pero discúlpame. Fue lindo conocerte disculpa Sonrió como tonta al ver lo que dice. — Cuéntame, cuéntame no seas así no aguantaré la curiosidad hasta el almuerzo. Anda dime — Me insiste Marian — Cálmate ya te dije que en el almuerzo hablamos, el cuento es largo y ahora es tiempo de trabajar no de hablar. Así que espera que te contaré pero en él almuerzo y yo invito — Le digo, sonrió doy media vuelta y regreso a mi oficina pero con mi nota y los chocolates. Luego busco las flores.
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