Me quedo en trance mientras ella juega de manera distraída y tierna con su pelo. Naraku, la misma persona que me amenazó, la misma que me intentó matar, la misma persona que odia a Kagome. Ella me mira y rueda los ojos. —¿Tu hermano? —Pregunto confundido todavía. —Naraku tenía 16 años cuando comenzó su propia pandilla — sigue el relato sin importarle mi pregunta — se había ganado el respeto y el temor de todos en el barrio. Todos los seguían y así a los 17 años su pandilla era de las más buscadas. Mis constantes asesinados fueron el causante de que Naraku posara su mirada en mi — ella ríe — nos conocimos en persona cuando intenté arrancarle la cabeza —go mi arruga entrecejo — literalmente lo intenté. Él robó mi dinero, yo intenté arrancarle la cabeza con la sierra de un carpintero que vi

