Kikyo ríe antes de sacar una navaja y limpiarla como si fuera lo más entretenido que tiene por hacer, ella da un poco de miedo, pero ahora puedo sentir un poco de su dolor. ¿Cuánto han sufrido todas esas chicas? Es una pregunta que me come la cabeza cada día. —No pongas esa cara — me dice con tranquilidad — Naraku no le hará nada a Kagome mientras yo este presente — ahora no me siento tan seguro de eso. —Lo siento, pero dudo de lo que dices — ella suspira. —Naraku me ama — contesta con tranquilidad — es cierto que tiene un trauma o está obsesionado con la muerte de Kagome, pero me ama. Siempre lo ha hecho, de eso es de lo único que puedo decirte que estoy segura. Naraku es un auténtico hijo de puta, pero me ama como no tienes idea. —Quiero cuidar a Kagome de todos, ¿está eso mal? —Ella

