Amor de Hermanos

Capítulo 2

Corriendo llegué hasta una fuente y me largue a llorar desconsoladamente. Se que es ridículo llorar por esto, pero es inevitable, me siento horrible.

—¡JULIETA!—Escuche un grito, me volteo y veo a mi mellizo.

—¿Qué quieres Bruno? —Susurre con odio en mi mirada.

—Que me perdones, no por lo que pienso ni lo que siento, sino por la forma en que lo oíste y la sitúa... —Le interrumpí furiosa. Me canse de sus maltratos.

—CÁLLATE IMBÉCIL —Me Tranquilice y seguí hablando con calma— Deja de tratarme como una tarada, tal vez seamos hermanos y hayamos nacido el mismo día pero eso no quiere decir que eres mejor que yo. Desde hace un año me tratas como mierda y yo no entiendo. ¿Por que nuestra relación cambio de golpe? —Parecía apenado pero a la vez no le importaba, lo sabia.

—Yo... —Quiso hablar pero yo levanté mi mano haciéndolo callar, hoy hablare yo y el simplemente va a escuchar.

—La única respuesta que encuentro es tu popularidad y el que te creas el rey de la secundaria y no me importa, conozco tu porte siempre supe que estarías destinado a algo grandioso, siempre supe que serías el mejor en todo lo que te propusieras —Me miro de golpe, hasta yo estoy sorprendida por lo que acabé de decir.

—Juli... —Levante la mano haciéndolo callar, es tan difícil escuchar.

—Siempre fuiste mi modelo a seguir sobre todo después de que papá nos abandonó, pero todo cambio, tu lo cambiaste. Tu juraste que serías el mejor hermano del mundo y no lo cumpliste, juraste que seríamos mejores amigos y no lo cumpliste —El parecía avergonzado, lo supe— Hace mucho que ya no eres mi hermano, hace mucho dejaste de ser el Brunito que yo conocí y sabes que ya no quiero tenerte cerca. No quiero saber nada de ti —Largue dolida, me sentía agotada mentalmente. Ya no podía soportar esta situación más tiempo.

—Juli... —Volví a hacerlo callar.

—Tu promesa va al mismo sitio que está pulsera — La saque de mi mano y la tire en el tacho de basura— A la basura — Y me fui con el corazón en la mano y un dolor horrible.

(Bruno)

Se sintió feo, si mi hermana me dice algo así a mi se me rompe el corazón literal. Mi bro se acercó al tacho de basura y quito de su interior el brazalete que Julieta tiro, se acercó a mi y luego la guardo en su mochila. Vi que en su brazo estaba el mismo brazalete.

—¿Qué significan esas pulseras Bruno? —Preguntó mi hermana acercándose a el.

—Cuando era niño quería mucho a mi hermana, para nuestro cumpleaños numero seis, compre dos brazaletes que decían "Best Friends" — Dijo mi mejor amigo, le toqué el brazo incitándolo a continuar— Jure que seria el mejor hermano y mejor amigo del mundo pero como ven, jamás lo cumplí, bueno, lo cumplí hasta el año pasado.

(Julieta)

Me siento la persona más idiota del planeta, ¿Cómo pude haberle dicho eso a mi hermano? ¿Porque tire mi brazalete? Soy una perra sin corazón.

A los minutos siento una presencia a mi lado y cuando me doy vuelta, la veo. Es una chica rubia de ojos claros, me observa y luego me abraza.

—Soy Vivían, la hermana de Mariano, dime Viv—Me susurró la rubia.

—Me llamo Julieta pero dime Juli.

—Siento lo de tu hermano, yo también tengo un hermano, pues ya te dije que era Mariano, hay Dios ¿¡Donde esta mi cabeza!? —Se toco la cabeza molesta, parece que no soy la única distraída.

—La cuestión es que no te pongas mal por lo que te dijo, es una pelea de hermanos sin importancia y ya se van a arreglar, porque el amor de hermanos es mas fuerte que nada —Me sonrió cálidamente, ojala solo fuera una pelea sin importancia.

—Si lo sé, el amor de hermanos es fuerte pero este odio y dolor que siento también lo es, eso júntalo con lo rencorosa que soy y da una mala combinación —Me reí de mi patética vida y ella simplemente me tocó el hombro.

—No te sientas mal Juli, todo va a estar bien y cuando menos te lo esperes, estarás con el y todo va a estar bien —Susurró abrazándome.

—Ojala, pero por ahora quiero seguir con mi vida así, tal vez es lo que necesitamos —Limpie mis lágrimas con la manga de mi suéter.

Después de que las clases acabarán me dirigí a casa, el profesor de música dejo una tarea muy complicada, tengo que hacer un power point hablando de la música en la época del romanticismo.

Es para la próxima semana así que tengo tiempo, soy tan aplicada que en dos minutos lo tengo listo y completo.

Entre en casa cansada e irritada, tire mi mochila al suelo y me lancé al sillón echando mil y un maldiciones.

—Que boquita florcita—Escuche una voz que me hizo temblar, me levanté levemente y ahí estaba Mariano.

—¿Qué haces acá Castro? —Se tocó el pecho dolido y yo simplemente lo mire todavía peor que antes. Puedo algún día tener un minuto de paz sin los amigos de mi hermano rondando.

—Oh querida florcita, te olvidas que soy el mejor amigo de tu hermano, dudo que sea posible que me hayas olvidado —Me guiño el ojo y luego subió sus cejas para luego bajarlas.

—Cállate muggle —Dije con desprecio, amo insultar a las personas con mis amados libros.

—¿Que es eso? — Habló el mirándome como si me hubiera salido un cuerno.

—Persona sin magia —Siguió mirándome como loca— Harry Potter —Siguió con la misma mirada.

—Inculto sangre sucia, hijo de snow, maldita caca y... —Me interrumpió tapándome la boca, presumido.

¿Existe una persona que no conozca Harry Potter?

Puede que no conozcan los libros, se que no a todos les gusta leer, pero ¿Quien no conoce las películas?

¿Acaso nadie conoce a mi idola Emma Watson?

El mundo esta lleno de muggles.

—Ya entendí niña, serás muy inteligente pero también muy boca sucia. Aunque no haya entendido ninguno de tus insultos raros —Lo primero lo dijo de una manera que lo sentí con doble sentido, creó que ser amiga de Antonella me está afectando.

—Mariano, ya déjala y vamos que tenemos cosas que hacer —Dijo mi hermano sonriendo y definitivamente me esta afectando ser amiga de Antonella.

—Que asquerosos que son —Dije asqueada yéndome a mi cuarto, pero la voz de Mariano me freno de golpe.

—Creo que tu mente esta muy sucia florcita, nosotros solo íbamos al cine —Me guiño un ojo el muy perro, se hacia el inocente pero ambos sabemos que yo no lo malentendí.

—AAAH ME TIENEN HARTA — Corrí hacía las escaleras, tomé una maleta y la llene de ropa, llame a Anto.

—Hola Juli.

—Hola amis, me pelee con el zorro y su mejor amigo, puedo irme a tu casa unos día —Le susurre para que el idiota no supiera a donde voy.

—Eso no se pregunta hermana, somos Best Friends y para eso estamos, vente nomás — Me cortó y salí, mi hermano me miro pero yo simplemente salí por la puerta con la maleta en mano.

Admito que soy muy rencorosa y enojona, exagero las situaciones. Eso es un problema, mi intención es irme un par de días y acomodar mis ideas ya que con mi hermano, no podremos convivir en paz por el momento.

Algo que si es cierto, es que soy muy impulsiva, no pienso las cosas y simplemente las hago. Como en éste momento, sin pensarlo agarré la maleta y me fui, creó que necesitó un psicólogo urgentemente.

Mi motocicleta era el vehículo perfecto para huir del mundo, el aire golpeaba mi rostro y me hacía sentir viva. Yo necesitaba sentirme viva y mi motocicleta me daba esa capacidad.

El paisaje era muy real y nítido. Detuve mi motocicleta en la farmacia, quería comprar un perifar para aliviar este dolor de cabeza que estaba comenzando a sentir.

Me bajé y entré impaciente, habían dos personas delante de mí y las dos mujeres que atendían lo hacían súper lento. A veces no entiendo a la gente, están cinco años para atenderte y encima te hablan como se les pinta.

Que estrés por Dios, me duele la cabeza muy fuerte y la mujer delante de mi, habla con la que la esta atendiendo. Que ganas de gritarle un par de verdades a esa tipa.

—¿Que desea señorita? —Dijo finalmente la mujer rubia, al parecer dejó de chusmear sobre la vida del vecino.

—Perifar 600 —Hablé de mala gana, ella no tiene la culpa de mi enfado, pero estoy molesta y con dolor de cabeza.

Mala combinación.

—¿Un blister? —Preguntó mientras sacaba el blister de una caja.

—Si por favor.

Ella colocó el blister de pastillas en la mesa y comenzó a teclear algo en la computadora. Pasados unos cinco minutos me miró para decirme el precio, le pagué y me fui con mi blister de pastillas.

Junto a la farmacia había una panadería, entre para comprar agua y tomarme una pastilla, además pensé en comprar bizcochos para comer con Anto.

El señor me atendió muy sonriente y amable, era joven, de unos treinta años como mucho. Esperó paciente a que eligiera lo que iba a llevar, la verdad no me quejo de su servicio.

—También debe unos... auch —Alguien me pecho bruscamente, me voltee y vi a Marie.

Marie era mi amiga cuando estudié de Intercambio, ella no pareció notar mi presencia así que me acerqué y toque su hombro.

—Hola Juli, tiempo sin verte —Dijo abrazándome, ella es el alma más noble que conocí jamás.

—Mucho tiempo amiga —Le sonreí contenta, la extrañaba mucho.

—¿Llevará algo más señorita? —Preguntó el panadero.

—No, eso esta bien —Contesté y busque mi billetera para pagar.

—Son 150 pesos —Dijo el tendiéndome la bolsa y yo le entregué el dinero.

Espere a Marie que estaba comprando pan, salimos fuera y nos sentamos en un banco junto a la panadería.

—¿Que fue de ti Marie? —Rompí el silencio preguntando.

—La verdad no hice mucho, ahora estoy por entrar a la Universidad. Ya me gradué con honores y ahora solo quiero estudiar acá un tiempo —Dijo sonriendo, es verdad, venir acá siempre fue su sueño.

—Siempre quisiste venir a estudiar acá, estoy feliz por ti —Le sonreí y ella a mi.

—¿Algo nuevo que contar Lily? —Negué, que le iba a contar a Marie, no había mucha cosa en verdad.

—Estoy bien —Simplemente quise dejarlo estar.

—¿Y esa maleta? —Su observación me sorprendió, ¿Cómo supo que esa era mi motocicleta?

—Ire a pasar unos días con mi mejor amiga —No estoy mintiendo después de todo, voy a pasar unos días con Anto.

—Eso me agrada, es lindo —Un silencio incomodo nos invadió— ¿Tu madre se contactó contigo? —Lindo tema para romperlo amiga.

—No, normalmente ella se contacta con mi hermano —Asintió convencida, esto se estaba volviendo incómodo.

Ella es una persona increíble y alguien a quién le tengo mucho aprecio pero... es una persona que puede incomodar, no tiene filtro y hace preguntas que no están del todo buenas. Mucha gente se molesta y la alejan.

—Es bueno haberte visto, yo ahora estoy viviendo sola y con la Universidad puede que no tenga mucho tiempo, espero algún día podamos ir a tomar algo —Se volteó hacía mi mientras hablaba.

Recuerdo que salíamos a beber, muy curioso con la edad que teníamos, aunque ella es mayor que yo por un año. Era lindo beber con ella, siempre me cuidaba y no me dejaba beber de más.

—Claro, algún día tenemos que ir a beber como en los viejos tiempos ¿Te acuerdas? —Pregunté y ella soltó una carcajada.

—Claro que recuerdo, todas las boberías que hacíamos cuando tomábamos —Yo también me reí, muchos recuerdos aparecieron de golpe.

—Como aquella vez en que llevamos a Luna, recuerdo que se subió a una mesa y empezó a bailar la macarena, no creí que haría eso —Dije para reírme al final, Luna era una gran chica.

—Lo recuerdo, Lunita, que en paz descanse esa princesa —Al final hizo una cruz mirando al cielo.

—Fue muy triste lo que pasó, aunque yo no me creó que este muerta hasta que la vea —Marie me miró, pensé que mi comentario la molestaría pero no.

—Yo también creó que mi hermana sigue viva, lo siento en la piel —Ella lo siente en la piel y yo siento un escalofrío recorrerme la espalda.

—Luna fue la primer persona en acercarse a mi y me ayudo mucho con el idioma. Todo fue gracias a ella y siempre estaré agradecida —Sonreí con nostalgia.

No me gusta recordar cuando estuve de Intercambio. Luna era una de las mejores personas que conocí, puede que estén confundidos y mucho. Luna era mi compañera de banco, presidenta de la clase y la más querida, tenía una bondad y una personalidad tan carismática, sin quererlo se ganaba el cariño de todos

Marie es su hermana y fue gracias a Luna que la conocí. El 14 de abril Luna se fue de clases conmigo y Marie, pero nosotras íbamos a sacar las fotocopias para el día siguiente y ella no quería, por eso se volvió sola a su casa

Marie me llama a eso de las ocho de la noche y me dice que Luna no regresó a casa y están preocupados buscándola por todos lados

Pasaron los días, las semanas, los meses y Luna simplemente no apareció. Todos estaban preocupados, la clase organizaba días para ir a pegar carteles y preguntar por ella

Muchas personas hicieron grupos para buscarla por todos lados, hacían grupos de f*******:, w******p, incluso crearon un i********: y todos tenían el mismo nombre

"¿Donde esta Luna Morrison?"

Yo quise buscarla también pero mi mamá me lo prohibió, "enfócate en tus estudios" solo eso me dijo y yo le hice caso

Hoy me siento mal por eso, me hubiera gustado buscar a Luna. Hoy la dieron por muerta luego de estar años desaparecida, pero su c*****r nunca apareció y no me gusta que la den por muerta cuando ella no aparece

Es tan injusta la vida. Luna era un sol y alguien se encargó de hacerle daño.

¿Por qué? No lo se, nadie lo sabe.

Nadie entiende, Luna era tan buena y carismática, ¿Por qué alguien la odiaría? ¿Por qué alguien la dañaría?

Sería lindo encontrar una respuesta a esas preguntas.

—Fue lindo verte Marie, ya tengo que irme pero hablamos luego —Dicho eso me despedí de ella y me subí a mi motocicleta para continuar mi viaje.