Capítulo 3

2377 Palabras
(Bruno)    Nunca entendí que pasa por la mente de mi hermana, la odio y lo malo de todo esto es que mi madre me matara cuando se entere de que Julieta se fue. —¿Bruno estas bien? —Mi mejor amigo palmeo mi espalda. —Si, ¿Porque tendría que estar mal? —Pregunté despreocupado. —Mas allá de todo, ella sigue siendo tu hermana Bruno —Mi amigo parecía preocupado, siempre se preocupaba cuando se trataba de mí. —Que se vaya a la mierda la niña esa, lo único que me importa es que le diré a mi madre —Era cierto, eso me preocupaba mas que mi hermana. Ya sabia donde ella iba a estar, con la regaladita de su amiga. —No te entiendo, yo amo a mi hermana —Respiro hondo —¿Me quieres contar lo que paso entre ustedes? —Yo le contaba todo a mi mejor amigo, era ese hermano que no tenía. —¿De verdad lo quieres saber? — Pregunté sentándome en el sillón. —Si hermano — Dijo colocándose a mi lado. —Todo empezó cuando cumplimos quince años... —Me preparé para contar una larga historia. Flashback Mis nervios iban en aumento, hoy cumplía quince años e iba a comenzar en mi nuevo Liceo junto a mi hermanita, ¿Que podía salir mal? Nuevo Liceo Nueva vida Nuevas decisiones Mis sueños de encajar se harían realidad. Me puse lentes de contacto en lugar de gafas y me peine lo mejor que pude para dar una buena primera impresión, compré ropa nueva solo para ir a clases y me sentía el rey del mundo. Sólo me falta saludar a mi hermana y así ya podemos irnos al Liceo. Mi hermana odia las sorpresas, pero yo siempre hago que le terminen gustando. Me tomé mi tiempo, pero entre en su habitación sin hacer ruido y salte sobre su cama. —FELIZ CUMPLEAÑOS SISTER — Grité emocionado con el regalo en mi mano, ella despertó somnolienta pero al verme una sonrisa cruzó su rostro y me abrazó. —Feliz Cumple Brother — Susurró en mi oído somnolienta. Le tendí una caja de regalo junto a una rosa blanca, ella abrió el regalo y dejo la rosa a su lado para poder apreciar el maravilloso brazalete que le regale. —Es hermoso lo amo, tengo uno para ti también — Dijo sacando una caja de terciopelo y cuando lo abrí vi un brazalete precioso, era similar al que le regalé. Será porque somos mellizos, pero siempre nos coordinamos accidentalmente. Me lo coloqué al instante y aún lo conservo en mi muñeca, lo llevo escondido debajo de mi ropa. Desde que nuestra relación se tenso, no me gusta que vea que lo llevó. Luego de abrazarnos y besarnos salimos rumbo al Liceo, entre y todos nos quedaron viendo, no estábamos muy coordinados en vestimenta. Una chica rubia se me acercó y me dio un saludo bastante fugaz. —Hola Guapo ¿Te gustaría pasar el rato conmigo y mis amigos? —Miro a mi hermana de arriba a abajo— ¿Te vestiste a oscuras nena? —Todos rieron de su comentario, no me gustó lo que le dijo pero simplemente lo ignore. Mi hermana y yo siempre fuimos unidos, incluso cuando estudiábamos pero creó que es momento de alejarme. Quiero encajar y ser popular, solo mi mejor amigo Mariano sabe quien soy y no quiero que mi hermana me hunda, lo mejor es mantener mi distancia con ella acá. —¿La conoces? —Preguntó la chica rubia. —¿Qué? Claro que no se quien es — Empuje a mi hermana y la tire al suelo —Deberías encender la luz para vestirte —No se porque hice eso pero ya no había marcha atrás, ella se levanto ayudada por sus amigas y dándome una mala mirada, se fue. —Soy Erika, es un placer, ¿Vamos? —Me tomó del brazo y me llevó con sus amigos. Fin flashback Erika con el tiempo se convirtió en mi novia, y aunque no duramos demasiado y mi vida cambio mucho por ella, digamos que no me arrepiento de nada. Solo de haber lastimado a Juli, pero con respecto a lo que viví con Erika, para nada. Hoy soy lo que soy por ella, pero es una lastima que no pude entender mis sentimientos por Vivían antes. En ese momento no fui consciente del daño que cause, no me di cuenta que esa relación que todo el mundo envidian, iba a desmoronarse. Fui demasiado idiota y egoísta que dejé que ella escapará, yo también escapé y al final perdí ¡Ese día todo cambio para siempre! —Eres un completo idiota Bruno y todo por una chica con la que terminaste en medio años. Tu si sabes —Me sonrío, Mariano tiene la capacidad de saber como pienso y siempre se burla de eso. A veces siento que ella puede leer mi mente. —Cállate y llama a los chicos. Quiero salir a beber —Lo empuje del hombro y el me dio un fuerte golpe. Me sentía bastante agotado y beber con mis amigos siempre levantaba mi ánimo. —Ya los llame, deben estar por llegar. La puerta principal se abrió de golpe, supe que eran mis amigos porque son los únicos que entran sin tocar. Bueno, también mi hermana, pero acabó de irse así que dudo que venga ahora. Los chicos nunca tocan y simplemente entran. (Julieta) Toqué varias veces la puerta de Anto y espere a que me abriera. Nunca entro por mi cuenta debido a que mi amiga es muy liberal y tiene algunas relaciones casuales con chicos, ya entre una vez y me encontré con algo que deseo no volver a ver, desde entonces siempre toco la puerta antes de entrar. Sabia decisión, la puerta se abre y mi amiga a medio vestir me sonríe del otro lado. Un chico pasa por mi lado y lo reconozco al instante, es uno de nuestros compañeros. Anto es muy abierta sexualmente y no tiene ningún problema el hacerle saber eso a los demás, pero al vivir en una sociedad machista digamos que recibe comentarios. "La regaladita esa" "Fácil" "Mejor párate a cobrar en una esquina" Comentarios machistas por parte de nuestros compañeros, mi amiga nunca deja que esos comentarios empañen su visión. Siempre les contesta lo mismo "Quien no es puta no disfruta" Aunque es un comentario bastante tonto en mi opinión, ella lo hace porque sabe que molesta y sigue su vida sin importar la opinión de los demás. ¡La admiro! —Llegué en mal momento —Afirme sonriendo y Anto negó con la cabeza para luego abrirse y dejarme entrar. —Su nombre es Miguel y ya hemos quedado varias veces, es una muy linda persona —Me contó mientras me sentaba en su cama. Ella se levanto a preparar la comida que traje, mientras yo cambiaba las sábanas de su cama y la volví a tender para sentarme a esperarla. A los minutos entró y se acostó a mi lado. Puso Netflix para que el ambiente no fuera tan silencioso y me miró preocupada. —¿Que me cuentas? —Eso me gusta de ella, no me preguntó sobre mi hermano y si hay algo que odio es que me hagan ese estilo de preguntas. —Hoy discutí con Bruno, pasé por la farmacia y me tomé un perifar, luego compre algo para comer y me encontré con Marie ¿Te acuerdas que te conté de ella? —Pregunté mientras colocaba la bolsa de bizcochos a su lado. —¿Tu amiga del Intercambio? ¿La hermana de tu compañera desaparecida? —Me miró mientras comía un bizcocho. —Si, esa misma —Asentí mientras yo también agarraba un bizcocho. —¿Aún no apareció esa niña? —Su mirada viajo de mi hacía la bolsa. —No, aún no se sabe nada de Luna, una lástima porque era una gran chica —Sentí una pequeña lágrima bajar por mi mejilla, aún dolía como cuándo supe lo que había pasado. —Debe ser muy duro Juli, pasaron años pero supongo que aún debe doler, nunca perdí a una amiga de esa manera —Me tocó el hombro y me sonrió, Antonella siempre sabe como hacerme sentir mejor. —Si, aún duele —Suspire y me tomé otro bizcocho— Pero el mundo sigue girando —Ella asintió con la cabeza y también agarro un bizcocho. Recordar a Luna me daba cierta tristeza, aun recuerdo el día en que la conocí. Era mi primer día de clases y recuerdo que estaba muy perdida, era tan tímida que no me atrevía a pedir ubicación. Ella se acercó a mí y me saludó muy alegremente, no recuerdo bien que me dijo pero me guío a mi salón y justo lo compartía con ella. El único asiento libre fue a su lado y ella me invito a sentarme. Luego a la salida su hermana la fue a buscar, ella nos presentó y como vivíamos para el mismo lado fuimos juntas. Luna y yo seguíamos sentadas juntas, hacíamos los proyectos grupales, nos volvimos realmente muy unida. Con Marie hice una amistad un poco más fuerte, salíamos a beber juntas y charlábamos de muchas cosas. Luna siempre se negaba a salir con nosotras a beber, era una chica demasiado correcta y no creía que eso fuera bueno para ella. Solo fue una vez con nosotras y nunca más, esa vez fue un mes antes de su desaparición y la pasamos muy bien. Luna era simpática y amable, caía bien en la primera impresión, es el tipo de chica que los padres quieren como nuera. Me reprendo a mi misma al notar que habló de Luna como si estuviera muerta, si bien lleva años desaparecida, yo no creó que este muerta, no siento que sea así. Hasta que no encuentren su c*****r y sea reconocido por su familia, entonces no creeré esa muerte que los policías le imputaron. Siento que se cansaron de buscarla y la largaron, en cambió sus padres no se rinden e incluso hoy en día la siguen buscando. Es muy triste pensar como hay personas que son capaces de hacer algo como esto. No comenté esto antes, pero la policía dijo que era muy probable que la desaparición de Luna, se debiera a la trata de personas. Ella no tenía enemigos y su familia tampoco, además su casó es similar al de otras chicas que ya habían desaparecido. No se que hicieron pero esa fue la conclusión a la que llegaron. Al principio había esperanzas de que estuviera viva debido a eso, pero como no aparecía pensaron que estaba muerta o ya la habían sacado del país, todos sabemos que si cruzas la frontera sin papeles simplemente desapareces y si mueres, nadie se entera. Entonces ahí fue donde quedo todo. Recuerdo que yo subí en mis r************* una foto de Luna y puse un mensaje, tuve varios likes pero nunca nadie llamó por ella y ella tampoco lo hizo. Al principio creían que había escapado, lo dieron por falso debido a que rastrillaron gran parte del país y no la encontraron. Ella era hija de un hombre importante, el puso todo su dinero para encontrar a su hija y mientras la buscaban investigaban, pero no, salió que había sido llevada en contra de su voluntad. Recuerdo que citaron a muchas personas, entre ellos estaba su novio Tom, su mejor amiga Natasha, su prima Isabelle y yo. Recuerdo que yo fui y conté lo que sabía, mi mamá me dio el permiso por ser menor después de que le insistí mucho. Sólo quería a mi amiga de vuelta, mi compañera de proyectos, esa chica que quería estudiar repostería y poner su propia pastelería. Yo quería comprar sus pasteles y pasar más tiempo con ella. Lo que faltó para nosotras fue tiempo. Tiempo para conocernos. Tiempo para salir. Tiempo para cumplir nuestros sueños. Tiempo para ser amigas. Nos faltó tiempo para hacer tantas cosas, la vida simplemente se la llevó y nos dejó a todos con este nudo en la garganta. Deseando que algún día mi celular suene y sea ella, para decirme que esta bien y que regresó a casa. Pero no, la vida no nos quiere dar ese consuelo, sólo nos encerró y nos ahogó en esta cascada vacía. Pero es tan triste que este sentimiento de miedo, solo lo tenga yo. ¿Alguna vez mi hermano sintió miedo de perder a su familia? No lo creó, papá nos abandonó cuando éramos pequeños y mamá se va y viene cuando le pinta en gana. Respecto a mí, dudo que mi hermano sienta miedo por mi seguridad y esta bien, ya soy mayorcita. Me gustaría que Marie pudiera tener la oportunidad que mi hermano tiene, hablar con ella, despedirse, decirle cuando la ama y cuánto siente esas peleas sin sentido, cuando se enojaban entre ellas y no querían hablarse. Me gustaría que Marie pudiera volver a ver a su hermana menor, que ya no viva con esa angustiante culpa. No le hace bien, sólo la está lastimado, ella no vive bien desde que Luna no está y la entiendo. El pecho se me contrae cuando pienso en ella, sólo seguiré rezando porque aparezca. No importa si es viva o muerta, saber que le pasó es mejor que vivir siempre pensando que le pudo haber pasado. Aunque si puede aparecer viva sería mucho mucho mejor. —Tierra llamando a Julieta —Una mano se movía enfrente de mi rostro, pensando en Luna me distraje. —Lo siento Anto, me fui a Urano —Me reí de mi misma y ella también, la quiero tanto. —Estás pensando en Luna —Fue una afirmación, demasiado segura. —Si, pienso en lo triste que es esto y como me gustaría que Luna regresará con bien —Ella me miró comprensiva, supongo que imagina lo duro que es. —Me cuesta imaginar lo que sientes —Su voz sonó comprensiva y yo simplemente le sonreí. El restó del día nos dedicamos a ver maratones en Netflix, jugar videojuegos, comer y finalmente dormir. Soy tan afortunada de tenerla como amiga.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR