Capítulo 8

1228 Palabras
Jack.* Me quedo perplejo sin saber cómo actuar ante lo que está frente a mí. - ¿Qué es esto? - Murmuré. Max mostró una sonrisa oscura y se acercó a uno de los cuerpos desmembrados. - Trabajo, aunque también funciona de ejercicio. - Dijo tocando el rostro desfigurado de esa persona ... No puedo saber si es hombre o mujer ... Ni podría llamarlo persona con tanta seguridad. - Creí que matabas por diversión. - Dije sin comprender el porque lo llama trabajo. Soltó un suspiro y se acercó a mí, colocó su mano en mi hombro y me hizo caminar a su lado. Grabé el pasillo de esa casa hasta una puerta grande de metal, la abrí y no pude evitar llevar mi mano a mi nariz para que el olor a sangré y carné no me invadiera. - Conocí a un hombre en el pueblo, dije que podríamos llevarnos bien, tuve curiosidad, así que fui con él. Cuando llegue a su casa intento matarme, me dio risa cuando me dio un cuchillo, luego dije que podría trabajar para él. - Explicó encogiéndose en los hombros. - ¿Qué clase de trabajo? - Dije haciendo una mueca. Sonrió y se acercó de golpe logró que de par de pasos hacia atrás, resbalé y caí al suelo de espaldas. - Supervivencia. Es un juego interesante, un par de turistas llega al pueblo y gente de ahí recomienda el juego, le pagan a ese tipo por jugar y yo me encargo de lo demás. - Indicó sin darle importancia. Fruncí el ceño aún sin comprender cual es el ejercicio en todo esto. - ¿Cómo te ejercitas? - Alcé una ceja sin llevar acabó la idea de entendimiento por completo. Estiró su mano ha mi dirección y la tomé, sonrió y me presionó de un solo jalón sin necesidad de que yo me apoyara. - El juego consiste en: Alejarte del loco del bosque, si te atrapas pierdes. - Dijo soltando una carcajada. - Lo más divertido es que no solo pierdes dinero, sino la vida también. - Dijo entré risas. - ¿Qué pasa si uno logra escapar? - Cuestioné cruzándome de brazos. Me sorprendí cuando tuve un hacha, se giró ha mi dirección y aún mostraba esa sonrisa que podría que cualquiera quisiera llamar a un manicomio para encerrarlo. La tomó a mi dirección, aunque esta solo hizo roce con mi mejilla. Se encajó en la cabeza de una de las chicas y Max llevó sus manos a su rostro. - Nadie a logrado hacerlo, nadie, todos mueren bajo mis manos, es tan increíble Jack, sus rostros llenos de miedo, su sangre salpicando ... Cuando piden piedad. - Susurró riendo despacio aún ocultando su rostro. Esta demente ... Más de lo que llegue a pensar, quizás un poco más que yo. - Eso es porque Max se deja llevar idiota. - Dijo la voz en mi cabeza. Me acerque a él quien se quedó en silencio. Justo iba a tocar su hombro cuando miraba de inmediato, ahora estaba serio. - Los ejercicios realizados debido a que correteó a esos turistas por bastante tiempo, carga armas y esas cosas. Sin problemas que tengo trampas por el bosque. - Dijo sacando un extraño papel. Es pequeño, me lo entregó, lo abrí y este solo tenía un número: El 10. Levante la vista esperando a que me dijera que era lo que significa. - Es el número de trampas que hay por la zona, todas son bastante peligrosas, aunque ninguna te mata. - Dijo quitándome el papel. - ¿Porqué no ?, Sería más sencillo. - Opine con obviedad. - La diversión es la tortura, aparte así hacemos más dinero, me grabó en el acto y vendemos las cintas a los directores de películas de terror que creen que es falso pero con muy buenos efectos, el dinero mueve muchas cosas y el hecho de hacer esto solo me hace sentir extasiado. - Dijo sonriendo. Sonreí un poco al imaginar que sería bastante divertido, tal vez la voz tenga razón y solo debería ser como Max, dejarme llevar. Un sonido me saco de mis pensamientos y luego escuchamos una voz viniendo de una bocina. - Muchacho Hay dos pequeñas en el matadero. - Avisó una voz masculina con burla. Max mostró una gran sonrisa y se acercó a mí. - Irás Jack, Las trampas son notorias para personas como nosotros, analiza o terminarás muerto. - Dijo tomándome del brazo. Me saco del lugar y me cerró la puerta en el rostro ... ¿No va a ayudarme el idiota o qué? Estuve ahí esperando a que saliera pero no lo hizo, solté un suspiro lleno de pesadez y empecé a caminar recordando cada una de las palabras que dijo: Las trampas son fáciles para personas como nosotros ... Sino lo haces bien morirás. Hice una mueca, que clase de instrucciones son esas después de mandarme a un lugar del cual no volverá. Escuché pisadas y eso me hizo quedarme quieto un momento. Sonreí y empecé a caminar despacio. Me detuve al ver un extraño alambre de púas en el camino ... ¿En serio Max ?, Eso es demasiado obvio. Me di la vuelta y mis ojos se abrieron al sentir que una flecha pasaba por un lado de mi rostro ... Me caí al suelo e hice una mueca al sentir que mi mano caía sobre el alambre de púas. Apreté la mandíbula y lo jale quitándolo de mi carne, maldito bastardo, es verdad ... Ese idiota es inteligente. Dijo que había diez trampas y sino yo equivoco estás serían las más inocentes. Me puse de pie una vez más y seguí mi camino, empecé a correr tratando de que ninguna trampa me golpeara. No sé cuento tiempo llevo grabando el bosque, solo que empieza a ser de noche y Max no ha demostrado su rostro por ningún lugar ni las chicas. Decidí parar un momento y me quedé cerca de un árbol, maldito imbécil, si me dijera las cosas mejor y me ayudara a evitar que esté pasando por ésto, cuando éramos pequeños era diferente, hasta que llegó la cosa de Isabel a arruinar nuestras vidas y que él se interese en ella, mamá igual y eso es lo que más me enferma todos detrás de las tiernas y linda Isabel. - Matala - Consejo la voz en mi cabeza. Una sonrisa sombría se pudo en mi rostro, la retiré de inmediato y llevar mis manos a mi cabeza. - Max me mataría antes de que pudiese tocarle un cabello. - Susurré bajo. Me sorprendí al escuchar un ruido, sin darme cuenta la noche había caído y él estaba frente a mí con una mirada oscura que solo demuestra enojo. - ¿Así quieres ayudar a matar a Jackson? - Preguntó con ironía. Me quedé en silencio y baje la cabeza. La levanté de inmediato al ver como arrojaba a mis pies un par de cabezas. - Cinco minutos en encontrarlas, diez golpeando y atrapando. Veinte de tortura y me detuve a descansar esperando a que estuvieras al menos unos metros cerca de donde estaba ... Eres patético. - Dijo apretando la mandíbula. - Me lanzando al matadero solo, caí en una trampa, casi muero y parece que no te interesa, quiero aprender pero no me ayudas. - Reclamé. Alzó una ceja y se acercó, se puso en cuclillas frente a mí y me moví fijamente, buscando algo en mi mirada. - Bien, paso a paso ... Pero una falla y te mato yo mismo. - Advirtió señalandome ... Espero que les guste. Gracias por leer. Voten y comenten. ❤️
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