—Fue demasiado sencillo escapar de Aaron —me dice Aimara apenas la camioneta que maneja Leonel salió del estacionamiento. —Esperemos se mantenga distraído mientras logramos salir de la ciudad —contesto mirando hacia atrás. —Ya deja la paranoia, ese anduvo distraído en el día, la empresa lo lleva preocupado, supongo que la gracia de haberse venido detrás de ti le esta costando unos cuantos contratos —aduce Aimara con cierto dejo de jocosidad en la voz. —Deja de decir cosas raras, se vino detrás de ti, es tan sobreprotector contigo que no se aguantó la idea de que estuvieras aquí sola —le contesto tratando de enderezar la barbaridad que acaba de decir. —Ay Luisa, solo tú, te niegas a ver la realidad —dice Aimara en medio de un largo suspiro—, no comprendo por qué los que tienen la posib

