Aidan pov El centro del cementerio comienza a llenarse con una lentitud casi ritual. Primero, sombras que se deslizaban entre las lápidas, luego siluetas más definidas que emergen del entorno con pasos silenciosos y seguros. Uno a uno, seres de toda índole van llegando, como si una voz invisible los hubiera convocado. La mayoría son vampiros, eso puedo notarlo por su porte etéreo, sus movimientos calculados y sus ojos cargados de siglos. Pero hay otros... otros que ni siquiera sabría cómo clasificarlos. Criaturas de formas bizarras, algunas vestidas con ropajes antiguos cubiertos de polvo y otras tan modernas que parecen sacadas de un club nocturno exclusivo. Hay miembros de razas que jamás había visto en mis años de encuentros sobrenaturales: seres con cuernos como raíces retorcidas, ot

