Capítulo 5

2485 Palabras
En el coche, Illán lleva buena música en la estéreo y me entretengo tarareando las canciones, al menos tiene buen gusto. No sé ni siquiera a donde nos dirigimos y no quiero ni preguntar, solo siento algo en mí que me hace confiar en él, solo deseo no tardar mucho, detesto cuando mamá hace tantas preguntas cuando no me encuentra a su alrededor. –Llegamos, Lu –lo veo y asiento, bajamos del coche y estamos frente a una floristería, le miro con confusión, él me sonríe y sin esperar más, entramos. Una chica de cabello castaño, enormes senos y mil kilos de maquillaje en su cara nos sonríe, es obvio también está coqueteando con Illán, la ignoro y comienzo a caminar por todo el lugar. Es tan relajante estar en un lugar como este, el aroma a flores, todos los colores que puedes contemplar y el aura tan dulce es agradable. – ¿Os puedo ayudar en algo? –volteo a ver a la chica y me sorprende tener a Illán a mi lado, le miro a él y él me mira a mí, ni siquiera sé qué hacemos aquí. –Nos puedes hacer un lindo arreglo de Tulipanes rojos y morados, es para un funeral –me sorprendo al escucharlo y la chica asiente. – ¿Desea colocar una cinta con algunas palabras? –asiente y la chica se da media vuelta. –Yo, no sabía que veníamos a esto, no debiste preocuparte Illán –sonríe de lado y acaricia mi cabello. –Los tulipanes tienen un gran significado, los de color rojo están fuertemente asociados con el amor verdadero y los morados significan la lealtad, todo lo que tu amiga Assia sentía y sentirá siempre por su abuela –sonrió de lado al escucharlo y camina por todo el lugar. – ¿Cómo sabes sobre eso? Camino detrás de él pero no dejo de contemplar todo este lugar, quisiera vivir en un lugar lleno de flores de mil colores, sientes una paz en tu alma al verlas y sentir su olor en todo tu alrededor. –Alguien que fue muy importante para mí, me hablaba siempre de ello. En un momento mis ojos se abren en su totalidad al ver los girasoles, los amo y me encantan, es como si tuvieras el sol ante tus ojos, su color amarillo es tan radiante y lindo, saco mi móvil y tomo una foto a uno de los girasoles más grande de su grupo. – ¿Queréis uno? –giro al escuchar a Illán y niego. –No, tranquilo, solo llevemos los tulipanes –sonríe y asiente. La chica tiene el arreglo totalmente listo y es tan hermoso, el color rojo con el morado hace una linda combinación, en la cinta color blanca se reflejan unas bonitas palabras, ‘Que tu amor verdadero y tu lealtad nunca desaparezcan’, esto completamente seguro que a mi mejor amiga le encantara. La chica nos entrega el pedido y lo tomo en mis manos, salgo del lugar y me hundo en el rico olor, sonrió al ver lo lindo que es y me doy cuenta que estoy sola, volteo para ir por Illán y lo encuentro detrás de mí con ese girasol al que le tome la foto en sus manos. –Para ti, diosa... –le miro con asombro y con una sonrisa niego. –El girasol es el símbolo del Sol y simboliza el amor y la admiración, pero también la felicidad, la vitalidad, el positivismo y la energía. – ¿Gracias? –digo con una sonrisa plasmada en mi rostro. –No tenías por qué, pero con ese significado no lo rechazare –ríe. –Dime la verdad, ¿Trabajaste en una floristería? –Oh Dios no, ¿Me ves como un jardinero? –hace una extraña pose, reímos. –No, definitivamente no. Su sonrisa es amplia, las veces que le he visto, cosa que han sido muy pocas, ya que poco tiene una sonrisa tan emotiva en sus labios, el color grisáceo y tonalidades verdes de sus ojos se ven un poco más claros por algunos rayos del sol chocando en su rostro. Illán acorta la distancia, miro de arriba abajo y luego a él nuevamente fijamente, el arreglo de tulipanes esta entre nosotros, un poco incómodo para ser sincera, pero eso no le detiene, mis ojos van de un lado a otro y se posan en sus labios. Siento de pronto como si algo me sofocara, relamo un poco mis labios, la ansiedad que de pronto tengo es tanta, sin siquiera decir palabra alguna su mano derecha ahueca mi mejilla y su pulgar acaricia con ternura. Me siento indefensa con él de este modo, quiero alejarlo, no quiero estropear nada, pero lo verdad es que esta cercanía a mí no me hace ningún daño del todo, es más, me gusta y no quisiera que dejara de rozar su dedo en mi piel. La mirada, el gesto, todo se arremolina, siento un impulso, quiero rozar sus labios, un simple rozón y nada más, su frente pasa a unirse a la mía, la respiración cálida que expulsa de su nariz choca entre mi nariz y mi labio superior. Mis labios se entreabren, él sonríe debido a eso y sin más termina por hacer ese roce que yo quería, pero siento la necesidad de querer más y profundizo el beso. Lento, dulce y lleno de cierta adrenalina, quisiera rodear sus hombros, pero en este momento me encuentro entre su cuerpo y el coche. – ¿I–Illán? –la voz de una chica logra que nos alejemos y noto con rapidez el tono rojizo que ahora lleva en sus labios. Él mira a un lado y una sonrisa de lado se forma en sus labios. –Hola Graciela, ¿Qué tal te va? –volteo a ver a la chica y es muy hermosa. –Bi–bien, ¿Y tú? ¿Ella es, tu novia? –estoy por decir que no, y él de inmediato me rodea por la cintura. –Sí, ella es mi novia –intento reclamar sobre ello, pero al verlo algo en su mirada me dice que decline esa opción y trago con dificultad veo a la chica nuevamente. –Yo, bueno, mucho gusto, Lucia –extiendo mi mano y de pronto esta chica me mira de pie a cabeza y me ignora. – ¿Es ella? ¿Por ella me has dejado? –ay carajo. Illán me toma de la mano y abre la puerta del coche por mí, pero como yo soy una chica que jodidamente escupe palabras sin pensar, me suelto de su agarre y volteo hacia la chica, me mira y alza una ceja, yo alzo la mía. –No sé cuál es tu problema con Illán, pero no tienes derecho de mirarme como si fuera algo insignificante para ti, por lo menos para la próxima, se un poco cordial, no le hace daño a nadie, ¿Ok? –no espero a que hable y le ignoro. Me doy media vuelta y camino hasta el coche, entro a este y cierro la puerta de un portazo. Mi nuevo novio y que yo no sabía, rodea el coche y entra también, cierra su puerta y enciende el coche, la chica queda solo observando y salimos de inmediato de ese lugar. Boto una gran cantidad de aire acumulado en mis pulmones y ahora sí creo que comenzare a escupir veneno tal cual una serpiente. – ¡¿Tu novia?! ¡¿Tu novia?! –el tono de mi voz es irritante, él comienza a reír y me cabreo, su risa de pronto se marcha y ahora está más serio. –Lo siento Lucia, es mi ex novia. – ¡No me digas! –exclamo y él ni siquiera tiene la decencia de mirarme. –Y la cual no puedo olvidar. – ¿Y por qué me has besado? ¿Había necesidad? –se detiene en un semáforo y voltea a verme. –Oh hijo de pe... los mil demonios, ¡Sabias que ella venia! ¿No es así? –Quiero que te hagas pasar por mi novia –la incredulidad tiñe mis facciones. –Solo cuando nos encontremos con ella, claro está, eso era lo que te quería proponer –quiero reír, pero me cuesta. –Con eso quiero que me ayudes, sé que no te enamoras de ningún chico y que solo sueles tener noviazgos pasajeros, pero quiero que seamos algo así como amigos con derecho –le detallo, es obvio que no está bromeando. –Así que ¿Una mentira? Y ¿Una propuesta? –asiente y el semáforo cambia a verde –Es cierto, no suelo tomarme nada en serio y con lo tuyo, ¿Nada de celos? ¿Tu sales con quien quieras y yo también? ¿Solo besos y ya? ¿Solo lo sabremos tú y yo? –asiente y giro mis ojos. –Y prohibido enamorarse, aunque lo digo por ti –comienzo a reír y doy par de aplausos, da marcha al coche y no paro de reír. –Ah y si vas a salir con alguien procura que Graciela no te vea, estropearías todo. –No te he dicho que si, Illán, no te emociones –sonríe y asiente. – ¿Touché? –Espero que aceptes, Lu –me mira fugazmente. –Solo será como un juego entre tú y yo, un juego del cual saldremos ganando los dos, cuando deseemos besarnos lo hacemos y ya, cuando deseemos tener sexo lo hacemos y ya, no compromisos, cero amores, solo piénsalo Lu. – ¿Qué? ¿Sexo? –se detiene y me mira. – ¿Por qué existiría el sexo? Después de todo es aparentar algo que no somos delante de tu novia, ni que ella nos fuera a ver fornicando –suspira. –Además Illán, tu, deberías saber que... – ¿Qué? –me vuelve a mirar, niego con rapidez. –Nada, dame chance para pensármelo. Asiente y mis pensamientos comienzan ir de un lado a otro, como he dicho, primera vez que alguien me propone esto, pero me parece algo interesante, ya que yo no suelo enamorarme y tener a alguien para solo besarle me parece genial y a mí me gusta los retos. Es como vivir la vida loca, y con respecto al sexo no es momento para escupir que soy virgen, mejor eso lo mantenemos en incógnita por un largo y considerable tiempo. _ Llegamos nuevamente al funeral y observo el arreglo de flores en las manos, oh y también este lindo girasol que pondré en mi habitación en cuanto llegue. Bajo del coche al igual que Illán, como lo sospechaba sabía que mamá estaría fuera esperando o viendo donde me encontraba, me sonríe al verme y camino hasta ella. –Fui por un arreglo de flores, ¿Están bonitas? –sonríe y asiente. – ¿Y ese girasol? –Bueno me gustó tanto que me lo he comprado si sabes que me encantan, iré a llevarle este arreglo a Assia –mamá asiente y camina junto a mí, volteo e Illán está dentro de su coche, de seguro espera por Margaret. Entro a donde están todos y mi mejor amiga esta con sus padres y hermano, me acerco a ellos y todos sonríen al verme. Extiendo mis manos con el arreglo de tulipanes y los ojos de Assia comienzan a humedecer, me mira y me abraza tan fuerte que puede partir mis huesos, le abrazo aún más fuerte y vuelve a llorar. Caminamos hasta unas sillas alejándonos un poco de todas las personas que los acompaña en este momento tan triste y difícil para ellos, necesito contarle lo que Illán me propuso. Sé que es algo entre él y yo, pero necesito urgente el consejo de una amiga, de mi mejor amiga, ella es mi confidente y sé que me dirá que hacer. –Assia, sé que estas en un momento donde no te sientes bien y tienes un montón de cosas en tu cabeza pero… –toma mi mano y me sonríe. – ¿Que le ocurre a mi mejor amiga? Cuéntame –sonrió y asiento. –Es algo largo y confuso de contar pero me han propuesto algo, algo que quiero hacer en gran parte como un juego, es algo como una travesura –me mira impaciente y tomo un poco de aire –Illán el cuñado de mi hermano me ha propuesto que seamos algo así como, amigos con derecho –abre su boca sorprendida y lleva sus manos para taparla. –Algo directo, ¿No? – ¡¿Que?! Pero si sabes que ser amigos con derecho es como, con derecho a todo o nada, existe el sexo en ese tipo de relaciones, es como calmar tu necesidad de besar, tocar y tener intimidad con alguien mientras llega el correcto. –Ok, lo del sexo podría obviarlo –Assia me mira fijo. –No podría estar con Illán, y siendo virgen, menos... –Ese Illán está sexy, comestible pero aquí está el detalle Lu, ese que acabas de recalcar, tú eres virgen, ¿Cómo piensas no llegar a ese punto? No quiero ni imaginar perder la virginidad con alguien que solo es un juego. –Pondré mis propias reglas –cierro mis ojos con fuerza. – ¿Qué demonios estoy pensando? Toda esta tontería es por su ex novia, quiere hacerle creer que la olvido cuando claro está, no es así –Assia me mira confundida. –Debería declinar, ni siquiera sé porque lo considere. – ¿Su ex novia? ¿Que él aun quiere? ¿Celos? Lu ¿En qué diablos te estas intentando meter? –le miro y me encojo de hombros. –Mejor ni loca, no lo hagas, ex novias de por medio, un corazón roto, sentimientos por una tercera persona que no es tan tercera que digamos, no hacen el mejor equipo en todo esto –Assia enumera todo lo que menciono con sus dedos y todo eso se hace una enorme bola. –Illán me atrae no voy a ser una idiota y negarlo, quiero, claro que si quiero, me gustan los retos y los juegos, ¿Que podría salir mal? –Assia se levanta y hago lo mismo. –Enamorarte como toda una tonta, eso podría pasar –bufa. – ¿Y si llegas a enamorarte de él? ¿Y si comienzas a tener sentimientos? Todo podría comenzar como un juego que nunca tendrá su fin. –Solo serían salidas, uno que otro beso, no me enamorare de Illán Gaos –Assia asiente y toma mis manos. –Te lo prometo. –No, prométetelo a ti misma, cariño –suspira y me abraza. –Piénsalo un poquito más. Asiento y al alejarnos ambas sonreímos, ahora me encuentro pensativa con esto y la verdad no sé qué decidir.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR