Capítulo 3

1258 Palabras
                                                                                       Capítulo 3 Narra Seren No entendía que pasaba por mi mente, tuve años odiando a Lily por el hecho de ser la causante de mi mayor desgracia, por destruir mi relación, pero ahora no podía separarme de ella, follabamos como ninfómanas, aunque creo que yo lo era, tenía una especie de adicción por el sexo y Lily parecía no importarle, hasta creo que compartía el mismo gusto que yo; por otro lado, Lena no se tomó muy bien el hecho de que ahora estaba con Lily. –¡¿De verdad, Seren?! – me preguntaba con molestia. –No hagas esto, Lena – le dije con fastidio. –¡No puedo creer que me estés dejando por esa zorra! – seguía en su plan de histeria. –¡¿Perdón?! – escuche que gritaban cerca de nosotras. Lily había escucho lo que Lena le había dicho y ahora parecía avecinarse una pelea entre esas dos, yo puse mis ojos en blanco, odiaba este tipo de situaciones y casi siempre las vivía, de pasar a ser una nerd, pasé a ser una de las chicas más deseadas de toda la universidad, entre las chicas y hasta entre los chicos, solo que mis gustos iban más inclinados al sexo femenino. –¡Eso es lo que eres! – le dijo con molestia–. Eres una zorra, te le metiste por los ojos a Seren. –Ja,ja,ja – soltó una carcajada con ironía–. Por favor mi vida, Seren y yo tenemos historia desde mucho antes que tu aparecieras, ¿y sabes qué?, a mí no me pide que me vaya, conmigo hasta duerme. Lena la miro con furia, pero luego su expresión fue cambiando y sus ojos se llenaron de lágrimas, dejando el lugar rápidamente, me odiaba internamente porque parecía no importarme, me había vuelto tan fría en cuestiones del amor, que siempre cuando terminaba con alguna chica y pasaba ese tipo de situaciones, simplemente me hacía a un lado, detestaba tenerlas que consolar. –¿Estas bien? – me pregunto Lily, acercándose a mí con una sonrisa. –Muchos presenciaron la discusión, ¿no te da miedo que le llegue la información a tu novio? –Creo que me ahorraría tiempo, tengo pensado terminarlo de igual manera, quiero ser completamente tuya – me dijo de manera sensual. –Y eso me encantaría, no quiero seguir compartiéndote con el – le respondí de la misma manera. –¿Nos vamos a tu cuarto o al mío? –Samantha se fue de viaje con sus padres por unos días, así que, puedes quedarte el tiempo que quieras y no tendremos interrupciones. –En ese caso, ¡me mudare por esos días a tu habitación! – celebro con alegría. Decir que iba a tener una relación estable y formal con Lily era mentir, no tenía intenciones de hacerlo, pero me gustaba pasar el tiempo con ella, me traía recuerdos del pasado, recuerdos que, aunque quería borrar seguían guardados muy dentro de mí. –¿Te llego la invitación al reencuentro? – me preguntó Lily. Yo estaba en mi escritorio leyendo una información que debía entregar. –Si. –¿Vas a ir? –No sé, la verdad no creo. Este año, como todos, voy a seguir las materias en vacaciones, quiero graduarme antes. –Yo si quiero ir. –Está bien por ti. Yo seguía concentrada en mi lectura, sin prestarle mucha atención a Lily. –Vamos – insistió. Me quite los lentes y la mire con fastidio. –¿Para qué?, me aburre ese tipo de cosas. –Aquí siempre vas de fiestas, esa también es una fiesta. –Es diferente, tengo años que no veo a los chicos de la promoción, la verdad no me anima en lo absoluto. –Yo lo que creo es que, tienes miedo de ver a Portia. No supe que me molesto más, que me llamara miedosa o que nombrara a Portia. –Lily creo que debes irte – le dije posando mi rostro entre mis manos, tratando de aminorar un poco la molestia que estaba sintiendo. La expresión en su rostro cambio automáticamente al darse cuenta, tal vez arrepintiéndose de lo que había dicho. –Discúlpame, sé que no debí mencionártela, de verdad. Respire profundo, no respondí nada y Lily automáticamente entendió que volver hablar no era la mejor opción en este momento, así que simplemente trate de olvidar todo y seguir con mi trabajo, aunque fue verdaderamente difícil, pues cuando mi mente o alguna persona me mencionaban el nombre de Portia Anderson, me descontrolaban totalmente todos mis sentidos. Esa noche mientras Lily dormía plácidamente, tomé asiento en la ventaba de mi habitación, encendí un cigarrillo y se me ocurrió la idea de llamar a mi amiga Ángela Fords. –Seren Harris, dichosos los oídos que te escuchan – escuche al aceptar la llamada. –No seas dramática, hablamos por mensajes hace unos días. –Lo se amiga, ¿Cómo estás? –Excelente ¿y tú? –No me quejo, dime, ¿iras al reencuentro? – me preguntó. –Eres mi amiga, creo que puedo hablarte con la verdad. El motivo de mi llamada estaba lleno de dudas y miedos, ese reencuentro sentía que podía desatar muchas cosas. –Claro que sí, lo sabes, pero sé que te preocupa, ¿es por Portia? Me quede en silencio un momento, sentía nervios y no entendía por qué. –¿Ella ira? – le pregunte con dudas. Sabía que Jessica aún era amiga de Portia, y tal vez Ángela por ser la novia de la chica Evans tenía esa información. –No lo sé, lo que me comento Jessica fue que Portia estaba indecisa, así que creo que la única forma de saberlo es ese mismo día. Volví a sumergirme en un silencio abrumador, le di un profundo jalón a mi cigarrillo para que fuera quemando esos nervios dentro de mí. –No puedes huir de ella toda la vida, y menos que por lo que he visto la relación de Jane y Ander va muy en serio, ¿Qué tal que se casen?, Estarás unida a Portia quieras o no. No hablaba mucho con mi hermana, nuestra relación de un tiempo para acá cambio mucho, ella me cuestionaba sobre la forma en la que llevaba mi vida, con mi madre era igual, con quienes me mantenía más en contacto era con mi padre y con mi hermano Mikkel; así que si la relación de Jane con Ander iba a mas formalidad no lo sabía. –Voy a pensarlo amiga, pero no te prometo nada, la universidad me tiene un poco copada. –Está bien, Ser, espero verte, la verdad te extraño. –Y yo te extraño a ti Ange, cuídate mucho, hablamos luego. Di por terminaba esa llamada y mi mente viajo automáticamente, ¿Qué pasaría si me volvía a encontrar con Portia Anderson?, ¿Cómo reaccionaría?, si de solo escuchar su nombre todo mi mundo se ponía de cabeza, ¿Cómo sería verla?, no me podía engañar a mí misma, deseaba con toda mi alma volver a ver esos hermosos ojos azules, esos ojos que alguna vez me hicieron perder la razón, y que aun en mis sueños vagaban, aunque había una alta probabilidad de que ella no me haya perdonado y que no fuera al reencuentro por no verme, quería arriesgarme, habían pasado tres años desde aquella vez y yo daba lo que fuera por tener la oportunidad de mirarla y saber de ella nuevamente, así fuera a kilómetros de distancia.                                            
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