Candidata

1355 Palabras
*** TERRENCE SLOW *** No me tomó ni tres horas localizar a los hombres que le hicieron daño a la señorita Blitz, les di un escarmiento pero sé que no es el que realmente merecían, quería… quería… tuve que detenerme antes de quebrantar mis propios principios, era tan simple para mí romperles el cuello, acabar con su miserable existencia, sin embargo, me detuve, dejaría a las autoridades humanas hacerles pagar cada uno de sus días, usaría mis influencias para asegurarme de ello. Regresé a casa, algo olía muy bien, la señora Perkins siempre se retiraba antes de las cinco de la tarde, ahora era muy noche, supuse quién era la culpable de ese aroma, al entrar en la puertezuela de la cocina, vi cómo mi camisa blanca y unos shorts muy holgados danzaban de un lado a otro, la televisión estaba encendida y se reproducían videos musicales, apenas empujé la puerta dio un sobresalto y volteó -Disculpe señor Slow, tenía mucha hambre-dijo apenada-he cocinado algo de esta carne con algunas verduras, ¿Ha cenado? Su actitud me confundía, apenas hace unas horas estaba al borde del precipicio y ahora algo había cambiado, su actitud era más relajada, de cierto modo me parecía bueno, imagino sus últimos días debieron ser una pesadilla -El comisionado tomó mi declaración ahora solo espero justicia, gracias por la ayuda- sus ojos se posaron en mí, me analizaron y se cristalizaron un poco, como si fuese a echar a llorar de nuevo pero no lo hizo- no sé cómo podré pagarle este pequeño acto de humanidad. Después de unos minutos reaccioné- señorita Amanda, es lo menos que puedo hacer cómo su profesor, cenemos y le llevaré a su casa- su rostro palideció, sirvió los platos y nos sentamos a la mesa, al tenerla más cerca pude notar los finos rasgos de su rostro, era una chica muy bonita, más de lo promedio, su mirada era intensa, podía ver mil preguntas en ella que quizás no podría responder, el silencio imperó y al terminar se levantó y recogió los platos torpemente -Oh no tienes que hacerlo, mañana vendrá ayuda para hacer esto, intenté detenerle pero solo causé que tropezáramos e intentáramos sostener los platos que en diferentes circunstancias podría atrapar sin problema pero que tuve que dejar caer para no delatarme frente a ella, solo pude sujetarla lo más fuerte posible para evitar que se cortara con los vidrios pues estaba descalzada; nuestras miradas se encontraron y de inmediato la bajé en una de las sillas del comedor -Quédese quieta, traeré sus zapatos y limpiaré este desastre- fue inevitable mostrar mi molestia, nunca había tenido extraños en casa ni tampoco este tipo de incidentes, más yo solo me gané lo sucedido por curioso y entrometido. Aun así no me arrepentía de salvarle. Su rostro estaba enrojecido de vergüenza, era un poco gracioso. Al regresar con sus zapatos, ella se dirigió al área de lavado, ya había explorado la casa a fondo -He lavado mi ropa, espero no le moleste, iré a vestirme -ok-contesté Después de un tiempo regresó transformada, sonreír le había dado un toque diferente a su apariencia lúgubre. Subimos a mi camioneta y me indicó donde debía llevarle, era el apartamento de su amiga Lucy, se encontraba en un edificio de no tan buen aspecto, debido a la hora decidí bajar del auto para acompañarle a la entrada, bajé y le abrí la puerta, apenas descendió del auto se colgó de mi cuello rodeándolo con sus brazos, me tomó por sorpresa y me besó, me quedé paralizado, no correspondí sin embargo ella sólo me dio unos cuantos besos yendo y viniendo a mis labios -Estas son las gracias por lo que ha hecho hoy por mí, es mi mejor noche en mucho mucho tiempo, sé que no volveré a verle profesor pero nunca le olvidaré- me dio un rápido abrazo, ni siquiera pude responder y ella caminó apresuradamente. Era cierto hoy fue el último día de clases para los estudiantes, el semestre había culminado y siendo ella de último semestre solo tendría que hacer los trámites para su titulación, no habría más clases donde nos topáramos. Subí a mi camioneta después de un día algo extraño, no solía involucrarme con ninguna persona, ni siquiera con las chicas que intimaba para cubrir mis necesidades, aquellas que emanan de mis orígenes humanos, las que me otorgaron esta anatomía y disfrazan mis habilidades especiales. Siempre he sido claro y discreto, no sé si pueda desarrollar pensamientos románticos pero hasta ahora no ha sido así. Llegué a casa, tomé una ducha y me recosté, me sentía inquieto pero no sabía que lo ocasionaba, no en ese preciso momento… La mañana siguiente fue aún peor que el día anterior, desde que desperté mi teléfono no paraba de sonar, miré que el llamado era de las oficinas centrales de la presidencia, debía ser algo muy urgente e importante para que me hicieran un llamado con tanta insistencia. Decidí contestar, debía ser algo relacionado a la candidatura seguramente pues ya estaba en puerta -Señor Terrence -habló el secretario de estado- ¿ha visto los diarios y noticias? Es magnífico, creo que no pudo cautivar al país de una mejor forma, les dio la historia de amor perfecta, es un genio- bufó con felicidad -¿Pero de qué rayos habla?- busqué de inmediato el periódico, usualmente la señora Perkins lo dejaba en el comedor para que lo leyera mientras desayunaba, me apresuré, me senté en mi silla y tomé el diario, para mi sorpresa aquel beso que me dio la señorita Amanda estaba en primera plana, colgada de mi cuello y en la que parece que le sostenía de la cintura, no recordaba haber hecho eso ¿Lo hice?, el encabezado decía “Terrence Slow enamorado de estudiante universitaria, historia de ensueño”- Esto es un malentendido- añadí -El mejor que te pudo pasar, espera, ¿me dices que no sales con esa chica?- cuestionó -No salgo con nadie, ustedes buscarían a la chica con la que me casaré, no tengo necesidad de hacerlo yo. -Entonces hemos encontrado a la indicada, iremos hoy mismo a hablar con ella y tratar las condiciones del contrato- sus palabras fueron tan frías que pensé en los métodos que usarían -Envíame el contrato, yo hablaré con ella, finalmente le conozco y no se sentirá amenazada- no sé porque decidí hacerlo pero debido a todo lo que ha pasado quise ser condescendiente, además si ella aceptaba tendría un lugar seguro donde quedarse y no le faltaría nada, tendría un empleo fijo y redituable ahora que era una egresada, me tomé la libertad de revisar su matrícula escolar y su carrera era de Sociología, sin duda era perfecta para asumir el puesto de primera dama.     *** DIARIO DE AMANDA *** PASAR TIEMPO CON EL PROFESOR SLOW FUE INTERESANTE, AL PRINCIPIO TUVE DESCONFIANZA DE ÉL PERO PUDE COMPROBAR QUE ES UNA PERSONA RESPETUOSA, QUIZÁS UN POCO MALHUMORADO PERO SOPORTABLE, ERA UNA PERSONA QUE AYUDABA SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, DE LAS POCAS QUE SE QUE EXISTEN, CUANDO LLEGÓ Y ME ENCONTRÓ COCINANDO Y BAILANDO ME DIO UN POCO DE VERGÜENZA PERO NO ME INTIMIDÉ, APROVECHARÍA ESTA NUEVA OPORTUNIDAD, NO LA DESPERDICIARÍA Y NO ME ACOBARDARÍA NUNCA MÁS.  EL PROFESOR SLOW ES MUY GENEROSO, SE HA COMPORTADO COMO UN CABALLERO, CUANDO SE OFRECIÓ A TRAERME A CASA, MUCHOS HOMBRES ANTES LO HABÍAN HECHO PERO NINGUNO ME INSPIRÓ CONFIANZA, REALMENTE VALORO MUCHO LO QUE HIZO POR MÍ, GRACIAS A ÉL VEO DIFERENTES LAS COSAS, SE QUE VIVIMOS EN MUNDOS DIFERENTES PERO AL MENOS ANTES DE IRME DECIDÍ AVENTURARME Y BESARLO, ERA COMO UN SUEÑO DORADO, BESÉ AL PROFESOR CON EL QUE TODAS MIS COMPAÑERAS FANTASEABAN, SUS OJOS AMARILLENTOS ERAN ÚNICOS, SU CABELLO CASTAÑO DORADO ERA DESTELLANTE, SU BLANCA PIEL LE HACÍA VER TAN REFINADO Y SUS RASGOS FACIALES ERAN MUY APUESTOS, NI HABLAR DE SU SONRISA PORQUE TAMBIÉN ES MAGNÍFICA, SÉ QUE EL ME OLVIDARÁ EN MENOS DE LO QUE CANTA UN GALLO PERO NO ME IMPORTA YO LO RECORDARÉ POR SIEMPRE... SU CARA DESPUÉS DEL BESO FUE MUY GRACIOSA, ME PREGUNTO SI LE GUSTÓ...  
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR