Pov Olis. Saber que seré padre con mi pequeño duende me llena de alegría, solo me preocupa es que la maldita de Leyna pueda hacer algo contra mi mujer e hijo cuando se entere de todo. Tendré que hacer un plan B, ahora todo se debe centrar en que mi mujer debe estar tranquila y protegida. Cuando vi a mi duende encima de la perra de Leyna me dio una alegría, ya que no lo dudo en defenderme, pero ver su rostro rojo por el golpe que la perra le dio y sus brazos con los rasguños. Pero sin duda lo que casi me mata es cuando ella cae al piso. Por suerte la policía nos escolta hasta la clínica más cercana, cuando un enfermero me ve corre hacia mí queriéndome quitar a mi mujer de mis brazos, pero les pido que me indique donde debemos ir, cuando me indica que estamos embarazados no lo podía cr

