Pov Leyna. 25 años atrás. Salir de mi casa fue lo más duro que hice en mi corta vida, tenía 15 años y lo hice porque mi padre no esperó ni una semana de la muerte de mi madre y llevó a su nueva novia, la que después de un tiempo se convirtió en su esposa. Eso no me molestó ni incómodo, pero con eso vinieron los trabajos en casa. La tipa, esa quería que yo me convirtiera en su sirviente y siempre me dije a mí misma que debía ser mejor que mi madre que se casó con un hombre promedio. Si bien no vivimos en el lujo, nunca nos faltó nada, hasta el momento en que a Anna, mi madre, la diagnosticaron con leucemia en etapa terminal. En ese preciso momento todo cambió. Adrien mi padre, jamás la visitó, solo se “escudó en su trabajo” y en ese justo momento me di cuenta de que ante los ojos de

