Cuando Megan se llevó a la pequeña me puse a investigar, uno de mis hombres había encontrado una pista, así que tirando de ella descubrí que la pequeña se llama Alisa, que tiene siete años, aunque parezca que tiene mucho menos, descubrí donde estaba su familia y que la estaban buscando. Una parte de mi se alegró ya que la pequeña regresaría con su familia, pero mi lobo interno me decía que no, que ella no podía irse, que era suya, que teníamos que protegerla, no entendía por qué mi lobo decía todo eso, no entendía el por qué estaba tan unido a esa pequeña, no sé cuánto tiempo estuve mirando al vacío, estaba distraído, pero de repente ella vino con mi hermana, llevaba un vestido y unos zapatitos, estaba tan mona con su nueva ropa, me puse triste enseguida, no quería alejarla de mí, me dolía el pecho de pensarlo, le pedí que me diera un abrazo y ella lo hizo, yo la abrace despacio, con miedo a romperla, ella tan frágil, es una humana después de todo y eso lo había descubierto por la denuncia que he encontrado.
- Peque, ¿te llamas Alisa? - vi como ella se separaba de mí y me miraba sorprendida para luego asentir y sonreír un poco, parecía que le gustaba su nombre, o igual es que hacía mucho que no lo escuchaba ya que luego frunció el ceño y me miraba como queriendo saber cómo sabía su nombre, yo sonreí. - Hemos encontrado a tu familia te están buscando vendrán mañana a por ti. -
Lo que yo no me esperaba es que ella negara con la cabeza y empezase a llorar. ¿Qué le había hecho? ¿Sería por qué no quería separarse de nosotros? ¿Temía ver a su familia por las marcas de su cuerpo? ¿Qué le pasaba? La quise coger en brazos, pero ella se apartó, seguía negando y llorando, luego sin más salió corriendo, parecía buscar una salida ya que miraba a todos lados, se había quitado las lágrimas y buscaba desesperada como salir, me esquivo a mí, a Megan, a Demon, de repente vio a nana y se lanzó a ella, la abrazó con fuerza y se echó a llorar de nuevo. No lo entendíamos. ¿No quería regresar con su familia? Si era así no tendría ningún problema, traería aquí a su familia a vivir, la cuidaríamos con ellos si así ella lo quiere, aunque al principio tal vez les cueste estar en una manada de lobos, pero yo creo que sí podrían aceptarlo, al menos por ella, tal vez con nosotros se ha sentido protegida, después de todo a saber que le habían hecho esos chupasangres, eran seres tan malvados que merecían morir todos por haber hecho sufrir así a la pequeña, después de todo habíamos visto las marcas de sus mordiscos, lo que no sabíamos era el daño psicológico que le habían hecho. Ella abrazó a nana, no se separó de ella hasta que al final nana le dijo de ir a comer, la cogió en brazos y la llevó a la cocina, todos la seguimos para comer, estábamos preocupados, pero parecía que la mención de la comida había hecho que ella olvidará el tema de su familia, nana había hecho espaguetis con nata y beicon, ella los miraba extrañada la nana la enseño a enrollarlos y una vez que los probó, se le vieron como le brillaron los ojos y como una pequeña sonrisa aparecía en su cara, parece que le gustó ya que devoró el plato, se ensució bastante, pero parecía que no nos importaba a nadie ya que la era la primera vez que comía tan bien y ella sola. Megan decidió llevarla a bañar y cambiarla de ropa.
- Bueno nana, oficialmente sabemos que se llama Alisa, tiene 7 años, según la ficha de la denuncia lleva tiempo desaparecida, su familia lleva tiempo buscándola, pero hay cosas que no me cuadran, cuando he mencionado a su familia se ha puesto a llorar, parecía desesperada por huir, no sé qué ha podido pasar, igual su familia es mala o algo no lo sé, mañana vendrán a verla, pero no sé. Me gustaría que la cuidaras mañana para que no nos viera hasta saber qué pasa.
- Claro alfa, yo la cuidare, tranquilo.
El resto del día estuvimos enseñándole la casa, la lleve a la sala que tenía donde veía películas, había una pantalla gigante, butacas super cómodas y hasta una máquina de palomitas. Decidí hacer palomitas y ver películas infantiles con ella, ella no sabía que era, cuando puse la película se quedó alucinada mirando la pantalla, se inclinaba para adelante y miraba embobada como cantaban y se movían los personajes, se fijaba en todo. Me gustaba ver las expresiones de su cara, también comía palomitas y pareció encantarle, estaba feliz. Cuando se acabó le puse otra y así estuvimos toda la tarde hasta que nos llamó nana para cenar, esa noche teníamos verduras al vapor y un filete empanado ella comió las verduras pero el filete lo dejo, le dijimos que comiera más pero negaba con la cabeza, así que no la obligamos a cenar más, además no hacía más que frotarse los ojos y bostezar, así que Megan fue con ella a ponerle un pijama, le leyó un cuento que ella tenía desde que era pequeña, aunque Alisa no duró mucho y no termino de oír la historia, ya que quedó dormida enseguida. No debía estar acostumbrada a tantas emociones, ir de compras, descubrir que encontramos a su familia, ver las películas, igual había sido mucho para ella, yo la veía dormir, mi hermana salió del cuarto y me dejó con ella, me acerqué a ella y la besé en la mejilla.
- No sé qué te hicieron, pero pagarán por ello y si tu familia no es buena, si ellos también te dañaron de alguna manera, prometo que te quedarás conmigo, te cuidare con mi vida de ser necesario - Salí de la habitación sin hacer ruido y me fui a la mía, me duche y me fui a dormir ya que al día siguiente me levantaría pronto.
Eran las cinco de la mañana y tenía que entrenar a mi gente, entrenaba con ellos y con Demon, entrenábamos con espadas, arcos, lucha cuerpo a cuerpo, también entrenábamos con la forma de nuestros lobos. Sobre las nueve terminó el entrenamiento, nos fuimos Demon y yo corriendo a la casa, Alisa ya estaba despierta cuando llegamos y estaba sentada en las escaleras mirando la puerta, cuando llegamos ella se acercó a Demon y tiro de su mano, era la primera vez que se acerba a él, no sabíamos que quería, pero Demon la siguió ya que ella tiraba de él, le llevo hasta el patio y señaló arriba de un árbol, por lo visto se le había quedado una pelota que le habían dejado atrapada y no podía cogerla, nana nos explicó que le había dicho que nosotros podríamos cogérsela, así que Demon trepó al árbol y se la cogió, ella se puso a jugar otra vez, cuando ella jugaba se la veía tan feliz, tan contenta, una niña como ella tenía que ser feliz, me fui a la casa, ahí me di una ducha rápida, luego baje al despacho, allí estaba la madre de Alisa, tenía el pelo rojo, era pálida, parecía una muñeca.
- ¿Dónde está mi pequeña?
- Está jugando ¿De verdad eres su madre? Usted parece muy joven para serlo.
- La tuve cuando era muy joven, aquí tiene los papeles que demuestran que es mi hija, llevo mucho tiempo buscándola, por favor quiero verla, no sabe lo preocupada que he estado por ella.
Mi beta y yo nos miramos, algo no cuadraba, pero decidimos traer a Alisa, mi beta fue quien la busco, ambos llegaron pocos minutos después, cuando Alisa vio a la mujer su sonrisa se borró, empezó a negar con la cabeza y a tirar de la mano de Demon para salir de allí.
- Mi pequeña, eres tú. Oh dios. ¿Qué te ha pasado? - la mujer se lanzó a ella y le abrazó, Alisa sin embargo solo trataba de escapar de ella
- Cariño soy mamá. ¿No me recuerdas? Venga vamos a casa pequeña, papi quiere verte, está tan preocupado, también te hecha mucho de menos.
- Lo siento, pero Alisa no se va de aquí, algo no cuadra. ¿Por qué ella se asusta, por qué no quiere que la toque? Una niña que lleva tiempo sin ver a su familia habría ido corriendo a verla, a abrazarla, a no ser que seas mala persona. ¿De verdad eres su madre?
- Pues claro que lo soy. ¿No te he dado los papeles que lo demuestran? me voy a ir con ella, vamos cielo - tiró de Alisa del brazo para llevársela sin importarle si la hacía daño o no. Ahí mi lobo interno gruñó y Demon hizo lo mejor en este caso, cogió a Alisa y la separo de esa mujer.
- Estamos diciendo que no señora, ella no quiere irse, está asustada con solo verla. ¿Cuánto lleva sin verla, como has sabido tan pronto que es su hija? Hay cosas que no cuadran, márchese.
- Les denunciaré.
- Hágalo, pero ella no se mueve de aquí señora Ruth, puede irse por donde vino.
- Vendré con mis abogados y con la policía - dicho esto ella se fue dando un portazo, en ese momento nos pusimos nerviosos. Lo que era importante ahora es calmar a Alisa, ya que no paraba de temblar y llorar, estaba aterrada de lo que hemos hecho, será que no era su madre, o igual si lo era y era mala persona, me acerque a ella que todavía estaba agarrada de la mano de Demon, la abracé con cuidado, pero ella por primera vez se defendió, me pegó en el pecho con sus pequeños puños mientras su cuerpo temblaba y seguía negando con la cabeza, me pegaba como queriendo hacerme sufrir, pero yo apenas lo sentí, era como cosquillas para mí.
- No vas a ir con ellos, no te van a hacer daño, si tu madre te ha hecho daño, dínoslo. No volverá aquí, no la verás otra vez, te protegeremos.