La boda había sido un verdadero sueño, un sueño que desde que nos conocimos lo habíamos planeado. Ver a mi amiga ser feliz dando el sí frente a todos nosotros fue la mejor sensación que he tenido en mi vida. Mi alma saltaba en mi interior triunfante porque finalmente una parte de mi sabía que estábamos comenzando otro ciclo.
Esa felicidad se hizo aún más grande cuando en la recepción una gran sorpresa esperaba a Julia. Ryan pidiéndole matrimonio de una manera tan conmovedora fue maravilloso, aunque por un momento nos preocupamos cuando salió corriendo sin decir nada, pero luego regresó dando un sí alegrándonos el corazón a todos los presentes.
Mis dos mejores amigas habían encontrado al amor de sus vidas, estaban viviendo sus historias de amor de cuento y yo podría decirse que estaba comenzando la mía. Esta semana había sido hermoso, Jesse se había portado tan bien conmigo que había logrado ganar un poco más a mi corazón.
No iba a mentir, aún tengo dudas el dolor que viví luego de nuestra separación fue mucha y me ha costado un montón de tiempo recuperar la cordura, ahora el tenerlo a mi lado viendo que realmente es otro hombre, me está costando aceptar que no es el mismo que una vez me engañó y me rompió el corazón dejándome como una miserable mujer.
La semana que estuvimos juntos fue mágica, él me consintió en todo lo que pudo, todos los momentos libres los disfrutamos a solas, viendo las estrellas o simplemente hablando y poniéndonos al día con las cosas que hemos logrado en nuestras vidas. Ahora que la semana había finalizado logramos un acuerdo ya que ninguno tenía intención de volvernos a alejar, pero las cosas estaban un poco complicadas ya que él estaba residiendo en Madrid y yo, en Buenos Aires.
Jesse no podía quedarse más tiempo, había cancelado algunas reuniones y debía visitar unas fincas donde estaban cultivando el café para aprobar la compra de esas cosechas por lo que no podía no viajar nuevamente a Madrid. Yo en todo caso podría acompañarlo hasta que podamos ver como organizar nuestras vidas, entonces me puse en campaña para poder lograr que temporalmente en el trabajo me asignaran reportajes a cubrir en el viejo continente.
— Sonia, ¿Cómo estás? Disculpa que esté molestando a estas horas.
— Pasa Daniela, que gusto verte. ¿Cómo ha sido la boda de Ximena?
— Hermoso y perfecto, además otras de mis amigas se ha comprometido también ese día así que ya estamos planeando la siguiente.
Sonia sonríe y deja de escribir en su laptop para centra su mirada en mi, su sonrisa se hace maliciosa y entonces adivino lo que se viene. ¡Maldita sea!
— Así que otra de tus amigas se compromete y ¿Tú querida, para cuando?
Desde que me he separado de Jesse mi querida jefa no ha parado de buscarme nuevas citas con el fin de alegrarme la vida, ya que según su perspectiva un clavo saca otro clavo. Ahora no podía decirle que volví con Jesse o me mataría, fue testigo del gran esfuerzo que me llevó convertirme en lo que soy ahora, la gran confianza que he logrado conseguir en mi misma gracias al deseo de olvidarme del mal de amor que estaba sufriendo. Decirle que regresé con él capaz haría verme débil y lo que menos quiero es que mi jefa me vea de esa forma.
— Ya sabes como soy, solo necesito trabajar y por eso estoy aquí.
— ¿Qué sucede? ¿Has conseguido una buena historia?
— Tengo una idea en mente. Algo que sé que la mayoría odia cubrir, los Royals. — Veo como la mirada de mi jefa se oscurece por la curiosidad que le generaban mis palabras — Estaba pensando en que necesito expandir los tipos de reportajes, he hecho periodismo deportivo, de celebridades, moda, pero algo que no son los Royals y sabemos que por Europa abundan. Mi idea es hacer un viaje temporal escribiendo sobre estos personajes y quizás comenzar con una sección de viajes y nuevas culturas. ¿Qué dices?
Sonia lo piensa por un momento y mientras me muerdo la parte interna de mis mejillas por los nervios, todo dependía de esto sino debía despedirme por un tiempo de Jesse y no tenía ganas de hacerlo. Quería continuar con estos momentos felices donde nos estábamos volviendo a conocer y enamorarnos, pero si mi jefa me dice que no estaba frita.
— Debo admitir que tu enfoque es buena, pero estaría perdiendo a mi mejor elemento con el periodismo de política. Sabes que estamos en una época donde hay cambios en el país. Ximena no estará y estaba contando contigo.
Maldita sea, no lo había pensado. Estamos a pocas fechas de que el próximo gobierno asuma su puesto en el gobierno, esto implicaba muchos cambios y nuevos nombramientos. Como también muchas, muchas personas descontentas que tendría muchas ganas de dar sus opiniones a cuanto reportero se le cruce, quizás con la ilusión de esparcir un buen y jugoso chisme. Odio la política.
— Sonia, comprendo. Pero sabes que nadie ha querido viajar en meses para cubrir a los soberanos de los países europeos. Además te estoy ofreciendo una columna nueva y llamativa especial para jóvenes que hoy en día no piensan en política, piensan en conocer el mundo, viajar y vivir nuevas experiencias. Si puedo escribir sobre la realeza y además hablar de los viajes, las culturas de los países y el sin fin de cosas que pueden encontrar sería una buena oportunidad para llegar a más personas con un rango de edad más variado. Y no estoy diciendo que la política no sea interesante, por supuesto que lo es, pero a los jóvenes esto los aburre y los deprime.
— Tienes razón, no lo había pensado de esa forma. — contesta mientras escribe algo más en su libreta y luego me mira con una gran sonrisa — Bueno Daniela, apruebo tu enfoque y un viaje de 6 meses a Europa, eso sí. Espero un reporte semanal y tendrás un libre manejo de la columna de viajes, eso si, deberás subir tus propias fotos. Te llevarás de los mejores equipos pero irás sola, es tu proyecto y lo harás por tu cuenta, espero grandes resultados.
— Por supuesto que sí. Muchas gracias por la oportunidad.
— Espera un momento, ¿Dónde te quedarás? Podemos buscarte un lugar apropiado donde quedarte.
— ¿Y perderme la aventura de un verdadero viaje? No gracias, quiero darle a los lectores una experiencia muy verdadera. Para eso quiero buscar mis propios alojamientos durante los viajes, en cuanto a donde será mi base no te preocupes tengo una amiga en Madrid que podrá recibirme.
— Me encanta tu dedicación, genial. Oficialmente tu proyecto da comienzo.
Salí de la oficina de mi jefa muy feliz, pasé por los equipos de fotografía y fui directamente a mi departamento donde Jesse me esperaba. Él saldría esta misma tarde a Madrid ya que necesitaba llegar cuanto antes por los compromisos que tenía pendientes. Pero estaba muy ansioso de conocer la respuesta de mi jefa con respecto a la idea del viaje y cuando me vio entrar con una gran sonrisa y un bolso repleto de luces y cámaras supo que lo había logrado.
Me abrazó con todas su fuerzas mientras yo sonreía como una niña tonta, esta oportunidad era única para los dos. Decisiva sin lugar a dudas ya que podríamos llevar un noviazgo mucho más normal estando en el mismo continente que estando del otro lado del mundo. Además los meses que había dado Sonia era mucho más de lo que tenía en mente, era suficiente para poder tener una buena estructura del proyecto, que a pesar de tener un motivo más personal también es algo que había tenido en mente durante mucho tiempo, de esa forma poder demostrarle a mi jefa que el periodismo de turismo abarcando culturas, comidas, modas y todo lo demás atraía muchos más lectores de lo que ella creía.
Estaba muy feliz, pequeños pasos que me estaban llevando a poder cumplir con expectativas grandes. Encontrar el amor, demostrar que mi proyecto es bueno y vivir tranquila disfrutando de las cosas que más amo. Recuperar esa parte de mi alma que sentí perdida y apagada. Con este viaje podría lograr lo que tanto había querido desde siempre, poder conocerme y saber realmente quién soy. ¿Quién es la verdadera Daniela Rivera?