EL DEMONIO DE LA MAFIA

CAPITULO 2

Durante todo el camino siento demasiado miedo.

Estos hombres me voltean a ver con descaro. como si fuera un simple plato de comida. Sin duda cometí un error al ponerme solo la bata de dormir. Comienzo a arrepentirme de eso.

Continuamos el viaje por más de 1 hora. Sin duda alguna comienzo a sentir miedo de que algo me pase. pero ¿ Que opción tenía ? Es claro que no tenía opción o venía con ellos o venía con ellos. Solo eso

Al llegar a nuestro destino. Uno de los hombres abre la puerta de la camioneta. Me agarra del brazo y me baja de golpe de esta. Con el arma en mano comienza a apuntarme. Por instinto levanto las manos.

- Tranquilo, No es necesario que e apuntes. Créeme que me pone nerviosa eso. Le digo.

El solo sonríe y me sigue apuntando. Entro a aquella gran mansión, sin duda es hermosa. la fachada por fuera es maravillosa. Hay un jardín enorme con mi que parecen demasiadas rosas. No las alcanzo a distinguir bien ya que la oscuridad de la noche aún está en su punto. Sin embargo se muy bien que se vería hermoso al amanecer. Subo las grandes escaleras que hay para llegar a la entrada. El hombre de hace un momento me sigue teniendo agarrada del brazo el cual me comienza a doler demasiado.

Al entras una mujer ya grande de edad nos recibe. Las arrugas en su cara me demuestran que ya tienen unos 60 años, si no es que más. A pesar de vivir aquí. Ella transmite ternura. Se que es una gran mujer. Por alguna razón me recuerda s la abuela. Ella falleció cuando yo era muy pequeña.

- ¿ Quién es está niña ? Teo. Le pregunta

- La mando a traer el jefe. Al parecer un capricho más. Le dice aquel hombre

- Sin duda el joven nunca cambiará. Le dice la mujer. Ella me voltea a ver y me regala una media sonrisa. - Cariño. Hazle caso en lo que te pida. No le gusta que lo desobedezcan o te ira mal. Solo hazle caso. Me dice y se da la vuelta para desaparecer de mi campo de visión

Teo me sigue arrastrando hasta llegar a lo que parece una oficina.

- Por favor déjame ir. No diré nada. Le digo a Teo pero el me ignora

- ¿ Acaso no tienes familia. Alguna hermana o algo ? ¿ Te gustaría que ella pasará por lo mismo ? Le pregunto y se que mis palabras lo afectaron.

- Por esa razón estás aquí. Para que el no se fije en mi familia. Me dice Teo y me lanza de golpe a aquel despacho haciendo que caiga boca abajo al piso. Del impacto del golpe mi bata se ha subido. Dejando descubierto mi trasero.

- Pero mira nada más ese gran trasero que tienes. Escucho lo que dicen. Me levanto de golpe haciendo un lado el dolor. Rápidamente bajo mi bata..

- ¿ Que demonios quieres ? Pregunto. No logro distinguir bien quien es, ya que las luces están apagadas. Solo hay un poco de claridad que entra por las ventanas. La luz de la luna.

Escucho como dan pasos y siento un gran bulto pasar a un lado mio. De repente las luces se encienden y lo veo a el. al famoso Alejandro Smith

El me regala una sonrisa. La misma de hace unas horas. Se acerca a mi poco a poco, por instinto retrocedo. Doy pasos atrás hasta toparme con la pared. El se acerca cada vez más a mi. Esa maldita sonrisa que me muestra es la que más odio. Sabe muy bien que tiene. el control sobre todo esto.

- Por qué te alejas ¿ Tanto miedo te doy ? Me pregunta

- No tengo nada que hacer aquí. Déjame ir. Le digo - No se para que demonios me mandaste a buscar. Pero pierdes el tiempo. Le digo

- JA JA JA Pequeña niña tonta. Yo no pierdo el tiempo en nada. Si estás aquí es por qué te mandé a hablar. No por otra cosa. Me dice y se acerca a mi quedando a centímetros de distancia. Aspira mi olor posando su rostro en mi cuello.

- Hueles tan bien. Me dice. No logro contestarle ya que por más que lo intento no salen palabras de mi boca.

- Hoy me diste una cachetada. Debes de querer morir por haber hecho eso. Me dice y comienza a reírse. Por alguna razón su risa me da miedo. Saca el arma y le quita el seguro. Me apunta en la frente con el arma. Por un momento pienso que iré con mis padres. Podre verlos por fin. Con su mano acaricia mi mejilla y poco a poco baja. Acaricia mi cuello hasta llegar a uno de mis senos. Lo aprieta y me voltea a ver con esa misma sonrisa.

Agarro valor para enfrentarlo. Lo empujó con fuerzas.

- ¡ No vuelvas a tocarme ! . Le digo molesta. El solo me mira. Su semblante ha cambiado, Ya no tiene esa mirada juguetona de hace un momento. Ahora está cabreado.

- ¿ Escuchaste bien maldito degenerado ? No me vuelvas a tocar. Por qué yo no soy tuya. Le digo molesta caminando en dirección a la salida. El me detiene tomándome del brazo. Lo hace con tanta fuerza que comienza a lastimarme. Su agarre me lástima. Me acerca a el y pone su mano en mi cintura.

- Te has equivocado. Serás mía. y vivirás aquí. Te follare las veces que quieras. Me dice

- Eso está por verse. Le digo sacandome de su agarre. Camino a la salida de la mansión logrando salir de ese maldito lugar. Siento su mirada puesta sobre mi. Volteo y el está parado en la entrada de la puerta grande observándome más por alguna razón no mando a detenerme. Logro salir de hay. Camino rápido Necesito llegar a mi casa antes ze que la luz del día logré ganarle a la luz de la noche Ni siquiera se qué hora es. Me detengo esperando a que un taxi pase y me pueda llevar a mi casa