La luna esclava del Alfa

Ruptura

Capítulo 1

La nieve cubre el cuerpo de Jara mientras camina por lo que parece ser un interminable bosque.

Ella sabe que está a punto de llegar al límite de lo permitido para su manada, dentro de muy poco tocara el reino prohibido, justo en el mismo instante en el que fallen sus fuerzas, la fría nieve entra en su pelaje.

“m*****a sea, ¿Por qué tiemblan mis piernas y ya no puedo viajar? ¿voy a morir? No, aunque vaya a morir pronto, no puedo morir aquí, no puedo dejar que ese Alfa traidor y su Zorra me vean como una broma” – pensó Jara

“sí hay una próxima vida, no quiero renacer aquí; debo apresurarme a salir de aquí, aunque sea arrastrándome”

Con el odio más profundo hacia aquel lugar, Jara avanzó arrastrándose unos pasos sin dejar rastro, pero su visión se hizo cada vez más borrosa y simplemente se quedó sin fuerzas y se desplomo en un montón de nieve.

“no… no puedo más…” su deseo de buscar un buen lugar para morir resulta imposible […]

Horas después:

En la zona del duque oscuro, un guerrero lobo, con aspecto apresurado y el ceño fruncido, corrió apresuradamente hacia el hombre alto de la capa purpura y se arrodillo, diciendo que descubrió un lobo sospechoso en la zona fronteriza.

– ¿seguro? – el líder lobo dudaba mucho, ya que el mismo acababa de acordar con la otra manada que ya no se invadirían mutuamente, pero, por supuesto, esto solo era unilateral y aun podía romper fácilmente sus defensas si quería invadir su territorio e incluso matar a su Alfa – póngase a la defensiva y envíe más guerreros a la frontera.

– A sus órdenes

– Alfa! Alfa! Mensaje urgente desde la frontera – otro lobo se apresura a arrodillarse delante del líder

– ¿Qué te hace entrar en pánico?

– El intruso es una loba… ensangrentada; creo que ya está muerta.

– Me da igual que sea macho o hembra, es bueno que este muerto, seguid con las precauciones.

– Alfa, esta loba es su Luna, su Luna ¡y podemos capturarla! Para conseguir que nos cedan más tierras

– Si, nunca había visto una loba de ese tamaño, debe de ser Luna – intervino otro guerrero

El hombre de n***o frunció el ceño, aunque nunca había hecho tal cosa como caer sobre su espada, siempre había ganado brillantemente por la fuerza, pero la otra manada siempre hacia falsas acusaciones y luego atacaba en secreto, nunca cumplía con su palabra, él había soportado la mezquindad del otro líder durante mucho tiempo. También podía presionar un poco al otro bando.

– Traedla aquí

Jara sintió como disminuía el frio y sus fuerzas regresaban de a poco, pero estaba tan oscuro a su alrededor que no podía ver nada, sentía que la arrastraban por el suelo y escuchaba el ruido de las armas al sonar y de los guerreros caminando.

“¿no estoy muerta? Pero ¿me capturaron? ¿Quién me tiene? ¿y metida en un saco?” se alarmo para sus adentros

Su olfato comenzó a recuperarse y pronto se dio cuenta de que estaba rodeada de lobos desconocidos y se tensó en un instante cuando los pasos de todos los que la rodeaban se detuvieron. Intentó salir del saco, pero se dio cuenta de que tenía todo el cuerpo atado con una cuerda.

¡acababa de darse cuenta de que la habían hecho prisionera!

{Doom}

Jara se sintió caer pesadamente al suelo.

El dolor que poco a poco emanaba del cuerpo de Jara hizo que el corazón del Duque Oscuro latiera más rápido y comprendió por un momento la identidad de aquella cautiva, pero de inmediato reprimió su expresión de sorpresa.

– Sal, todos saben que estás despierta, tu dolor no miente

Las comisuras de los labios del Duque oscuro se curvaron ligeramente al ver que el saco que tenía delante parecía moverse, sin esperar que la mujer se desafiara a sí misma ni siquiera en ese momento

– Si vuelves a pretender estar muerta, hare que mis guerreros te maten con sus espadas.

El corazón de Jara se apretó al escuchar estas palabras, así que se hecho hacia atrás y adoptó una postura defensiva, un movimiento que utilizaba casi siempre para defender a su Alfa, casi formando memoria muscular.

Alfa al ver el saco tirado en el suelo, luchando débilmente, sonrió y continuó

– Loba, dime que estás haciendo en mi zona, ¡deberías saber cuáles son las consecuencias por invadir el territorio de alguien!

Jara guardo silencio y no contesto, el hombre que tenía delante, con su inusual aroma, parecía haberle devuelto parte de sus fuerzas, pero rodeada de extraños lobos machos, sus instintos de luca le recordaban que no podía usar la fuerza bruta cuando era innecesario ¡o acabaría con su vida horrible!

– Se quién eres, y puedes estar segura de que no te mataré por ahora. Beta, desátala, llévatela y envíala al calabozo después de un baño-

– No, no voy, ¿Quién coño eres tú? ¿o quién eres tú para darme un baño? ¡no me toques!

Varios guerreros intentaron controlarla

– ¿Quién eres tú? Prefiero morir a que me insultes.

– No me tientes. No tendría ningún problema con deshacerme de ti con mis propias manos – mientras más cerca tiene a ese extraño, más alterada y a la vez fuerte consigue sentirse

– Entonces hágalo, no me siento para nada cómoda con la idea de que alguien me bañe. Hace muchos años que deje de ser una cachorra ¿no le parece?

– Eres demasiado altanera para la situación en la que te encuentras

– ¿Qué debería de hacer? – pregunta el Beta sintiéndose confundido

– Cumpla con mi orden Beta – mira a Jara – espero que disfrute del baño.

Jara intenta controlarse, pero se siente demasiado frustrada

– No quiero que nadie toque mi cuerpo – Grita mientras es arrastrada lejos del desconocido y dominante Alfa, intenta luchar, a pesar de que dijo que no lo haría, pero como pensó es dominada al momento.

La humillación de tener su cuerpo desnudo frente a hombres que no conoce de nada solo consigue molestarla aún más.

Es llevada al calabozo, de no ser por la forma por la que lo hicieron, seria incluso capaz de agradecer el baño, el agua tibia terminó de calmarla y la hizo recuperar la fuerza que le faltaba, se sienta en una esquina e intenta meditar, la situación no la favorece, y lo que creyó que sería una solución lo único que consiguió fue ponerla en más problemas.

La puerta del calabozo se abre y Arlan entra, Jara lo mira confundida, espera en silencio a que sea el quien diga algo.

– Ya envié a alguien a decirle a tu manada que estas aquí – le infirma – pero no creo que pueda dejarte ir con tanta facilidad – ella se sienta, no le debe ningún tipo de respeto – veo que estas decidida a ser irreverente hasta último momento – Arlan que estaba intentando ser paciente se acerca y pone su mano en el cuello de Jara, ella lo mira a los ojos, pareciera que lo está retando - ¿Por qué tengo la impresión de que estas intentando morir? – ella pone cara de asombro, no sabe cómo él pudo saber algo como eso, pero le da igual porque su final está cerca, el agarre de la fuerte mano de el sobre su delicado cuello es cada vez más firme, Jara cierra los ojos, en ese momento Arlan abre la mano y la deja caer al suelo desde la altura en la que la había levantado – si esa es tu intención, algo de lo que estoy seguro, dime el por qué.

– Voy a regresar aquí en un par de horas, Luna Jara, espero que para ese momento tengas una explicación para mí, de lo contrario, voy a conseguirla.

Jara sabe lo que eso significa, pero como no tiene propósito de vida, tampoco tiene intenciones de explicar nada de lo que sucedió antes, ya sea que el la torturara o que por fin decidiera matarla.