Narra Adeline York: -Es más fácil cuando me tratas bien, ¿sabías? -dije mientras recogía los ingredientes que no habíamos utilizado y caminaba hacia el armario en donde se guardan- -De todas formas eres inútil para las pociones. -contestó distraídamente mientras se apoyaba de brazos cruzados en una de las mesas. Terminé de ordenar los ingredientes en su lugar y cerré el armario. Lo miré por unos segundos y suspiré. Aparté mis manos de la puerta y me quedé mirándola. ¿Debo insistir? Él me dejó en claro que no quiere pasar las fiestas conmigo- ¿Qué tienes? -preguntó. Yo lo miré y caminé hasta él- -¿Vas a responderme ya? -pregunté, preparándome para el "No"- -¿Sobre lo de pasar las fiestas contigo en tu casa? -preguntó. Yo asentí y vi que se descruzaba de brazos y se ponía algo incómodo-

